Regreso a ti [Sasuhina]

8. Empezar el día.

Capítulo 8

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Empezar el día

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No podía creerlo...

Era quien esperaba. Se le estaban dando las cosas.

Y pensar que hasta hace un momento se había llevado un susto al creer que Naruto sería esa persona.

Kakashi había cumplido. Por lo que esa semana sería interesante.

—B-buenos días, Hokage-sama, S-sasuke— dijo ella mientras él la miraba con una sonrisa.

¿Era él o ella se veía más linda?

No, estaba igual que hace dos días atrás. Aunque tenía algo que llamaba su atención más de lo normal. 

Bueno, no importaba, ya que tendría toda una semana para averiguarlo.

—Sasuke, la señorita Hinata Hyuuga será quien...

—Quien me supervise, ya entendí. ¿Cuándo empezamos?—interrumpió con tono de persona ansiosa mientras le seguía sonriendo a su... nada.

No eran nada. Habían sido, y ahora intentaría recuperar lo de antes, y tal vez... en el transcurso de esta interesante semana, aclararía algo... tal vez unos sentimientos que como Kakashi le comentó la vez que lo vio, eran muy evidentes.

—Cuando lo disponga tu supervisor, Uchiha —Tsunade se estaba irritando, mientras que no era su día, este joven la interrumpía y hablaba con aires de superioridad. ¿Quién se creía?

—¿Hina...ta?—preguntó esperando un "ya mismo".

—E-está bien, e-empezaremos mañana.

—Bueno.

La verdad que estaba decepcionado.

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Una vez decidido dónde y la hora en la cual se encontrarían al día siguiente, Sasuke se dirigió a su casa, la que ya estaba aseada correctamente a causa de esas noches de insomnio.

¿Qué haría? ¿Esperar sentado?

Eran las cinco de la tarde, estaba solo, cansado, irritado, contento y aburrido. Podría salir pero no sabría dónde ir.

Se decidió por comer algo e intentar dormir un poco para recuperar fuerzas. Esperaba esta vez seguir de largo y no despertarse a las tres de la mañana, sudado y con remordimientos.
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A la mañana siguiente, abrió los ojos. El sol brillaba tanto que los rayos de éste que entraban por la ventana de la habitación de sus padres, que ahora él ocupaba, lo cegaban. No había soñado nada. Señal de que tenía el descanso y fuerzas suficientes para empezar el primer día de su prueba junto a Hinata.

Mientras pensaba esto, una sonrisa, demasiado grande para pertenecer a Sasuke Uchiha, se le dibujaba en el rostro.

Toda la miseria se le iría. Ya una parte había desaparecido al no revivir otra noche más todo el dolor de ambos en su pasado. Ahora esperaba que el resto se esfumara con ayuda de ella.

—Hoy será un muy buen día- dijo mientras se estiraba lentamente y miraba el reloj.

Las 10.52. Vaya, sí que durmió bastante.