9. ¿Empezamos?

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Capítulo 9

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¿Empezamos?

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¡Qué rico, señora Hatomi! decía él, mientras comía lo que le había servido la madre de ella.

Me alegra que te guste, Sasuke, pero ¿por qué no desayunaste en tu casa?

Es que se me hizo tarde y vine corriendo para no hacer esperar a Hina.

Pero qué tierno que eres, me encanta que quieras tanto a mi hija.

¡Claro que la quiero! Si ella es mi mejor amiga.

Sasuke miró a Hinata, la que lo miraba sonriendo a causa de lo que había dicho, causando en él un sonrojo notable.

Bueno -dijo Hatomi—, me iré a descansar antes de que el médico llegue. Sasuke, me la cuidas—  agregó sonriéndole.

Por supuesto.

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—¿Ya terminaste?—le preguntó.

—S-sí, levantaré todo y comenzaremos —dijo ella, mientras se disponía a guardar las cosas.

—Deja que te ayude.

En el momento en el que dijo eso, su mano fue a parar al mismo lugar que la de ella, haciendo que se tocaran. Él la miró a los ojos, esos ojos que extrañó durante tanto tiempo.

Desde que la abandonó, nunca dejó de pensar en ella. Claro que nunca habló con nadie acerca de su pasado que la involucraba y menos de cómo se sentía.

Siempre fue reservado consigo mismo. Siempre se guardó todo para sí.

Cuando se fue de la aldea, fue a consecuencia de que nada lo arraigaba a ésta. Ya no tenía nada, ni familia, ni sueños, ni esperanzas, solo el deseo de venganza.

Fue con Orochimaru para perfeccionarse, hacerse más fuerte de lo era para así poder derrotar a aquel que le había quitado todo.

Solo pensaba en el momento de la batalla y en nada más. En ocasiones ocupaba su mente la imagen de una persona, cuyos ojos perlados, llenos de lágrimas le dirigieron la palabra por última vez la noche de la catástrofe, y nunca más, no por despecho, sino porque él se lo había dicho.

¿Por qué al estar cerca de ella todo lo que hizo se le revolvía?

Desde que había regresado lo único que había pasado era el recordar todas las cosas malas que le hizo, y el sentimiento de querer estar con ella nuevamente.

Aunque sea lograría tenerla como amiga, ya que, aunque en ocasiones pasadas en la que él era perseguido y codiciado por todas las chicas, el sólo tenía ojos para ella, lo que le había llevado a la conclusión de que la quería como algo más.

Nunca más pudo remediar lo hecho, nunca más volvió a hablarle. Todo por culpa de su estúpido orgullo.

Y ahora se encontraba en esta situación, sosteniendo su mano por equivocación, mirándola a los ojos y observando lo roja que estaba su cara. No se rió de ese dulce acto por parte de ella ya que el debería estar igual. Si, debería estarlo, si no ¿por qué estaría sintiendo un ardor insoportable en su mismo rostro?

—L-lo siento—dijo al fin él.

¿Estaba tartamudeando? Nunca en su vida lo había hecho. Era impresionante el cambio gradual que estaba sufriendo su persona desde que regresó. Ya no era el mismo. Ese Sasuke Uchiha, vengador y sin sentimientos había quedado atrás.

—N-no, no te p-preocupes—le contestó ella sacando su mano y dándole la espalda para guardar una taza.

Una vez guardado todo, debían empezar a... en realidad no sabía a qué. Le daba vergüenza preguntarle, aún sentía el tacto de su piel en la palma de su mano...

—B-bueno, empecemos.

—Sí, ¿qué es lo que debo hacer?

Hinata extrajo una carpeta de una mochila, otra cosa que él no se había percatado que había.

—B-bueno, aquí dice que debo vigilarte durante una semana. E-entre lo que debo ver es tu entrenamiento, y pasar el m-mayor...—calló abruptamente.

—¿Qué? ¿Qué dice?

—D-debo p-pasar el m-mayor tiempo posible contigo.

Otro sonrojo más.

—¿Lo ves como algo malo? Porque yo no, al contrario, me encanta ese deber.

—¿P-por q-qué?

—Porque me dejará pasar tiempo contigo, y remediar el pasado —contestó con una media sonrisa.

Se dio la vuelta para empezar a andar y, creyendo que le seguía, le preguntó:

—¿Dónde nos toca entrenar?

No recibió respuesta, por eso se giró para verla ahí, como petrificada con la carpeta aún en manos.

—Hinata—le dijo y se la quedó mirando hasta que ella reaccionó—¿Vamos?

—S-si, v-vamos —guardó las cosas y se acercó a el corriendo.

—Deja que te ayude—dijo Sasuke, a la vez que tomaba la canasta que ella tenía—. Una chica no debe cargar cosas, y menos mi supervisora.

El sonrió al ver el sonrojo de su cara. Sí que era hermosa al mostrar su timidez.

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Continuará...

Nota:

Me parece que les tengo una buena noticia (digo "parece" porque todavía no lo verifiqué) y es que ya se acaban los capítulos cortos. Wiiiii. Alta emoción manejo jajajaa.
Tomenlo con pinzas esto porque capaz digo que tal capítulo es largo y el siguiente vuelve a lo corto. Por las dudas.
Bueno, me tomé un tiempito del estudio para subirles el capi, espero que les haya gustado.

Gracias por leer.
Ah, también quiero agradecerles por todo en general, tanto la leída, como los votos y el agregar mis historias a sus listas. Me pone muy contenta entrar a la página y leer las notificaciones de todo eso.

Muchas, muchas gracias.
Besote enorme. Muaaa

Regreso a ti [Sasuhina]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora