Regreso a ti [Sasuhina]

20. ¡Vamos! Hazme caso.

Capítulo 20

.

¡Vamos! Hazme caso

.

-Deberías ir a tu casa a bañarte y descansar – dijo levantándose de su asiento y acercándose a ella.

-N-no, q-quiero saber qué sucedió con Kiba – contestó mirándolo a los ojos.

Ya había derramado muchas lágrimas, por tal motivo era que sus ojos eran diferentes, se encontraban irritados y amenazando nuevamente con dejar caer más gotas saladas sobre sus mejillas.

-Lo sabrás, pero antes haz lo que te digo, Hinata.

-L-lo siento, S-sasuke, p-pero no puedo.

-¿Me harás obligarte?

No dijo nada, solo contempló en dirección hacia la puerta esperando que salieran a darle información.

Él lo comprendía, después de todo era su compañero de equipo y, además, su amigo. Estaba bien que se preocupara por él... pero tampoco para tanto.

Se dio vuelta para esconder su expresión; estaba siendo un egoísta a punto de ser ganado por los celos; no era momento para salir a relucir su orgullo, era un momento difícil para ella, debía apoyarla.

-Está bien – dijo aun dándole la espalda – ni bien nos dicen cómo está la situación, te llevo a tu casa.

-G-gracias – emitió en casi un susurro.

-Hmp – no dijo nada más, porque ¿qué otra cosa podía agregar en un momento así?

Él no era bueno dando palabras de aliento. Bueno, en realidad no lo sabía, ya que nunca lo había hecho, o recordaba haber en una ocasión realizado acto semejante.

Se dio nuevamente la vuelta para ver que hacía. Ahí estaba, seguía mirando la puerta, expectante mientras tocaba sus manos entre si nerviosamente.

Sasuke se sentó a su lado y con una mano detuvo el movimiento exasperante de las de ellas. Era lo único que podía hacer.

Las puertas se abrieron y apareció Tsunade junto a Sakura, sonriendo aliviadas.

-El peligro ya ha pasado – dijo la mujer – Kiba está estable, ahora lo pasaremos a una habitación donde podrás visitarlo.

-M-muchas g-gracias – su sonrisa mostraba la felicidad que sentía.

-En unas dos semanas podrá ir a su casa, pero las misiones se le suspenderán por un
mes – concluyó Tsunade.

-S-sí, les diré a Shino y Kurenai. V-voy ahora – dijo Hinata, dando una reverencia a la Hokage y volteándose para irse, pero Sasuke la detuvo.

-Ya escuchaste la noticia, ahora vamos a casa – su mirada demandaba autoridad.

-P-pero...

-Pero nada, tienes que ir a bañarte y descansar un poco, después podrás hacer todo lo que quieras.

-Tiene razón, Hinata – intervino Sakura.

-D-de acuerdo.

-Bien, vamos – Sasuke la tomó de la mano, lo que hizo que Hinata se sonrojara.

No solo ella se sorprendió, sino que también la mujer que tras verlos marcharse de esa manera, sonrió.

-Nunca subestimes a Sasuke Uchiha, ¿no?