En una fracción de segundos, mil cosas cruzan por mi cabeza pero nada tiene sentido, al menos no coherentes...
- Esto tiene que significar algo... -Me digo todavía estática por el shock de esta nueva "casualidad".
Con rapidez observó por el ojo de buey buscando a Maria pero ya no está junto al ventanal.
- NO, NO, NO, NOOOOO... - Me digo desesperada temiendo perder esta oportunidad de terminar con toda esta locura.
De un manotazo abro la puerta y salgo corriendo hacia el pabellón llevándome puesto un tacho de basura con una bolsa roja. Al verla, una sensación horrible de angustia me supera y quedo inmóvil por unos minutos viéndola. Miro hacia todos lados y Maria ya no está acá.
La luz titila, afuera hay viento, y al final del pasillo (en penumbras) la ventana sigue golpeando. Afuera esta relampagueando y los destellos de luz dejan ver intermitentes siluetas de los arboles. María no está acá.
Miro hacia todos lados desesperada. La puerta del baño está abierta y me dirijo hacia allá lentamente. Solo el ruido agitado de mi corazón se superpone en mis oídos al silbido del viento y el golpeteo constante de la ventana.
Freno en el umbral y escucho en la inmensidad del silencio del baño, cada ruido multiplicado mil veces replicando en cada muro. De pronto me sobresalto con el aletear de una libélula chocando contra los focos sucios que proyectan una dramática luz amarillenta. Doy un par de pasos cautelosos y lo observo todo; este edificio debe haber sido construido por el 1900 y todo parece estar detenido en el tiempo... Azulejo, grifería, baldosas... Los focos están colgando de cables.
Lentamente, temerosa de todo, voy al sector de baños y con un golpe, temiendo encontrarme con María, empujo cada puerta y estas golpean contra la pared.
A pesar de no estarlo, el olor a baño sucio comienza a sentirse intensamente y comienzo a dar arcadas. Tapándome la nariz con mis manos, abro las siguientes puertas a patadas y estas chocan con violencia contra las paredes provocando terribles estruendos que retumban como bombas. Pero acá no hay nadie.
Escucho ruido de pasos en las duchas...- DONDE ESTÁS???? -Grito fuera de mí. - NO TE ESCONDAS. .. Solo quiero saber... SOLO QUIERO SABER MIERDA!!! - Grito con todas mis fuerzas descontrolada.
Mi voz retumba en cada rincón del baño. Hago silencio por unos segundos para escuchar por donde está...
Cada tanto los relámpagos se ven como flashes por las banderolas y las sigue el sonido del trueno a lo lejos. En este silencio astral, solo el ruido del agua que rebalsa de los mingitorios se escuchan como "La Fontana di Trevi" y el agua corre hacia una rejilla por el piso...
Escucho nuevamente los pasos y corro hacia las duchas. Salgo corriendo tras ellos y en la carrera resbalo y quedo desparramada en el piso.
- La reputa madre... - Me quejo levantándome con dificultad.
Con menos prisa y rengueando sigo mi marcha y al pasar frente al espejo me sorprendo con mi propio rostro. Por unos segundos veo esa cara que desconozco. Luzco terrible... Mi cabello está revuelto y un hematoma está creciendo abultado en mi frente... Me acerco al espejo a verme el chichón, acomodando detrás de mis orejas los mechones de cabellos que caen sobre mi rostro pegoteados de agua y sudor.
- Maldita loca hija de puta... Todo esto es por tu culpa... - Digo mirándome al espejo tanteándome el chichón. - AUCH!! Con qué mierda me di...? – Me pregunto enjuagando con un poco de agua mi rostro. -Donde mierda te metiste? perra... – Digo en vos baja.
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En Terapia
RandomEn terapia es un relato basado en una historia real. María, una mujer de 48 años, entra en una crisis depresiva, tras la grave enfermedad de su hermano y decide hacer terapia. Es en terapia que descubre que ah vivido en una mentira toda su vida... ...