The long way home

Jace Haley

-Jace Haley grabando, espero que paséis buena mañana.

-Apaga eso o te lo meteré por el...

-Buenooo, ¿la primita se está rebelando contra el mundo al final? Vaya Vaya.- Me interrumpe. ¡Odio que me interrumpan! Creo que quince años aun no se ha enterado que su presencia nunca fue agradecida por mi parte.- Me ha contado un pajarito que hoy se va tu novio.

-No es mi novio ¿Y el tuyo?¿Qué tal se encuentra?

-Já já, ¿aún no sabes que yo soy un Don Juan?

-¿Aún no sabes que eres el "Don Juan" menos solicitado que hay?

Jace estaba apunto de responder cuando mi querida gata vino al rescate y le hizo sus cosas en sus preciadas Nike Air Max, sinceramente son las playeras más feas que he visto nunca, no hay cosa más cómoda que unas vans unos vaqueros y una sudadera.

Desayunamos y vamos al aeropuerto a despedirnos de Matt y su familia. Ha amanecido bastante nublado, el típico día de domingo triste en el que te quedas en casa leyendo y escuchando música o viendo una película.

Les acompañamos a comprar los billetes y cuando llega la hora de despedirnos...

-Bueno, dicen que la pizza de Venecia está bastante rica, te enviaré un trozo para que opines.- dice Matt. Sonrío tímidamente y lo abrazo echaré mucho de menos a este pedazo de chico.

-Último aviso a los pasajeros para Venecia de las 12:00.

Me despido de su pade y de su madre y la deseo que se recupere.

Minutos después vemos el avión despegar.

El viaje de vuelta a casa fue lo peor. No solo por esa horrible sensación de vacío en el estómago si no porque Jace estuvo todo el trayecto así.

-Prima.

-Cállate.

-Prima. Prima. Prima. Primaprimaprimaprimaprima.- Me decía, mientras que, casa vez que decía "prima" me tocaba con ese dedo tan repulsivo suyo.

-Ahora finjo que lo que lo que me vas a decir me importa.

-En realidad no quería decirte nada.

-Pues cállate.

Sí... Nos llevamos realmente bien.