The long way home

Primer día

Entramos en clase y voy directa a sentarme.

-Señorita Morgan... ¿No nos presenta a su amigo?

-Tiene la capacidad de hacerlo él solo.- Y voy corriendo a sentarme. Que vergüenza.

-Mi nombre es Jace Haley, me cambié de instituto por asuntos familiares y creo que con esto es suficiente. Esto no es Meetic.

-¿Tienes Whatsapp?.- Pregunta una chica dos filas más alante de la mía.

-Oh, ¿En serio? Qué pena.- Le responde Jace con sorna.- ¿Dónde me puedo sentar?

-Ewwmm... Pues al lado de su prima no estaría mal.

Vale, me gustaría saber por qué ese señor sabe que somos primos. Pero lo que de verdad me intriga es ¿Por qué me mira todo el mundo? ¿No tienen ellos primos o que pasa? Les sonrío con ironía y se dan la vuelta.

Y entonces... Empieza la peor hora de mi vida.

-Eh,eh,eh

-¿Quééé?

-¿Cuándo acaba esto?

-A la misma hora que pone en los horarios que te dieron hace nada.

-Ya... Respecto a eso... ¿Les has visto?

-Jace eres un completo desastre.

-Eh, ¿sabes a qué hora acaba esto?.- Oh Dios mío, se lo esta preguntando a Scott Williams.

-Emmm... Sí, en media hora.

-Gracias compadre, por aquí se negaban a decírmelo.

-No hay de qué.

Scott Williams se puede considerar el único chico que no es un friki y un completo tonto. Además es bastante agradable, pero esta fuera de mi alcance.

-¿Qué te pasa?

-Nada

-Esque estás roja.-Ay Dios, me muero.

Entierro mi cara entre mis brazos.-AAAWWW te gusta ese chico.

Lo dice lo suficientemente alto para que lo oiga toda la clase. De hecho, lo oyen, pero no saben quién lo dijo, asique. Pasados unos minutos le digo que sea más discreto y le suelto un sermón cuando suena el timbre.

Las siguientes horas son de todo menos interesantes. Cuando llega la hora de comer. Siempre me siento en el mismo sitio y nadie se molesta en setarse conmigo asique tengo una mesa exclusivamente para mi. Es la mejor de todas, si tienes frio en invierno tienes el calefactor y cuando hace calor abres la ventana. ¿Quién dijo que las pelirojas no nos las sabíamos ingeniar?

Mi primo ha hecho algunos amigos, por lo que doy por supuesto es que se siente con ellos. Además de que tenemos un trato.

Compruebo que tengo razón y me pongo ha escuchar conversaciones ajenas mientras como. Lo siento pero suelo pecar de cotilla, además de que tampoco esque pueda presumir de tener la mejor vida social ¿a quién se lo iba ha contar?

Entonces me fijo en la de Jace con sus amigos, aunque como para no, porque 1- se ha sentado con Scott Williams y el resto de sus amigos futuros modelos de Calvin Klein y 2- me están mirando con un descaro poco disimulado. El ochenta por ciento de los que están ahí sentados no sabían de mi existencia hasta que me empezaron a mirar.

-....iene amigos?

-No lo sé, la verdad esque parece como si estuviera para hacer bulto.- Dice el chico guapo 1. Les llamaremos CG y un número.

-¿Cómo dijiste que se llamaba?

-Buscar en el anuario a ver si sale.

Pachín pachán, seré invisible para todos vosotros pero no quiere decir que lo sea del todo.

-A mí me parece interesante...- Dice Scott Williams... ¿¡ESPERA, SCOTT WILLIAMS!? Sí, escribí bien. Scott Williams piensa que soy intersante, para mí eso es un alago.

Noto que me empiezo a poner roja como un tomate.

-¿Qué te pasa? ¿Hace mucho calor?.- Estaba tan concentrada escuchando la conversación que no me había fijado en que tenía a unas 5 personas delante mio que me estaban chascando los dedos delante mio para que destravara. Lo que hace que me ponga aún más roja.

Recojo mis cosas y voy corriendo al baño.

Me aclaro la cara y bebo agua. Me miro al espejo y veo que aun estoy roja. Tengo la trenza deshecha y los mechones pelirrojos estan desordenados. Me la estoy deshaciendo cuando mi peor pesadilla se cumple.

-¿Por qué estas en el baño de chicos?.- Es uno de los que se estaban riendo de mí antes.

Y justo cuando la situación no puede ser peor. Se abre la puerta