The long way home

Andrea Williams

Aun sigo pensando en si en una vida pasada fui Hitler y ahora el karma me está pasando factura. Osea, yo no recuerdo haberle hecho nada a nadie.

Salgo del instituto con todas las miradas puestas en mí. Hace unos años hubiera respondido, pero ahora... Sería una tontería porque A) Son más que yo B) No hará que paren y C) Es demasiado cansado decirles algo ingenioso todos los días.

Echo un vistazo rápido buscando a Jace pero no le encuentro. Doy por supuesto que se habrá ido con sus amigos de otro país en el que ser una mala persona está bien visto. Asique me voy para casa.

Hago los deberes y leo un rato. ¿Por qué los personajes van al colegio, pero no les ponen examenes ni nada? El colegio soñado.

Son las 8 y Jace no aparece. Me quito el pijama y me pongo unos vaqueros una sudadera amarilla y unas playeras.

¿Dónde se escondería mi primo de mí? Paso por delante del parque y veo a un grupo de unas 10 personas hablando alto y cayéndose al suelo. Alguien grita mi nombre y me doy la vuelva.

-Hola Scott ¿Sabes donde está mi primo?

-Sí, pero igual no le quieres ver en el estado en el se encuentra.

-¿Cómo en su estad...

-¡GINEBRAAA!

-¡Jace! ¿Qué haces aquí? Vamos a casa.

-Pero Ginebraaaa la fiesta acaba de empezaaaaar

-Llevas mas de cuatro horas.- Puntualiza Scott.

-¿Qué está pasando aquí?

-Louisaaaa dila a Ginebra que me puedo quedar.

-Vayaa ¿Por qué quieres que se vaya?

-Tal vez porque debería estar en casa

-¿Y por qué no se queda en la mía?

Vale, Ginebra, tranquila, están borrachos y no saben lo que dicen "los borrachos y los niños siempre dicen la verdad" estúpido subsconciente.

-¿Y qué pasa si prefiero a Ginebra?

-Tss, hice bien en escupirla.

-¿Qué hiciste qué?- Vaya Scott sigue aquí.

-No es nada.

-¿Por qué no me dijiste nada? Soy tu primo.

-Tal vez porque tú y tu amigo os fuisteis por la puerta. Estúpida familia. Quédate con quien quieras Jace. A mí no me importa.

-No me dijiste que ella no era...-Empieza a decir Louisa, pero alguien la tapa la boca y yo ya me he ido.

-Hey, ¿Qué es eso de que te estupió?

-Ah, hola Scott. No fue nada. Supongo que sabrás que soy una tonta y no muy respetada en el instituto.

-No, no lo sabía.

-Bueno, tampoco es que mi presencia se note mucho.

-¿Por qué piensas eso?

-Oh Dios mío, hace unos días que sabes de mi presencia.

-Eso es lo que tú te piensas.

Le miro sorprendida y él me está mirándo a mí. Acelero el paso porque estamos bajo la luz de una farola y no quiero que vea que me he puesto roja.

-¿Quieres que te acompañe a casa?

-Casi preferiría que te quedaras con mi primo, osea, yo a lo mejor no me se defender pero tengo la sensatez de llamar a emergencias.