Blame it on the boogie

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Abro la puerta de casa. Jace me sigue. Ais, solo lleva un día aquí y ya le tengo domesticado. Le cojeré cariño, estoy segura de ello.

Él notó que estaba incómoda cuando Scott me hizo esa pregunta y vino en mi ayuda. O eso dijo él.

-¿Qué me vas a dar de cena?

-No sabía que te tuviera que hacer la cena. Además esta mañana me hiciste el desayuno.

-Ya, debes de tener poca memoria. ¿tengo que recordarte cómo salió?

-Cierto, pues te sacas un yogurt de la nevera.

-¿Solo eso?

-Dios, te parecerá poco.

-Puees sí.

-Aplícate el dicho de "desayuna como un rey, come como un príncipe y cena como un mendigo". Yo voy ha hacer Skype con Matt.

Mientras abre la nevera me hace burla. Se piensa que no le he oido y como recompensa le tiro el móvil a la cabeza.

-Te agradecería que no me tiraras patatas a la cabeza.

-En realidad, te he tirado mi móvil. Aunque es prácticamente lo mismo, le respetas.

Salgo de la cocina y cojo el portátil. Le enciendo y entro en Skype.

ROCHIPELIRROJA: Matt ¿puedes hablar?

MATTEPATTE: Claro.

Le doy al icono de la videollamada y en unos segundos, tengo a Matt enfrente mío. Solo que no le puedo tocar y tiene voz robótica.

-¿Qué tal te va?

-Bueno, Jace se está portando. sin contar que casi me quema la cocina. Pero es buena gente.-Matt se rie, pero se nota que está triste.

-¿Qué te pasa?

-¿Tú que crees?

-Ya...- Y nos quedamos en silencio.

-Bueno, cuéntame cotilleos.

-No te lo vas a creer, pero hoy he estado con Scott Williams por la tarde.

-Ay tía, no me lo puedo creer.- Responde poniéndo voz de chica y haciendo gestos.

-Y se han vuelto a meter conmigo.

-Ya somos dos.

-Lo tuyo era de esperar. Un español en un colegio nuevo donde todo el mundo habla italiano y el español no... Me hubiera burlado hasta yo.- Los dos sabemos que eso último es mentira.

-Ginebra. Hay algo detrás de tí.

-Ya claro, ¿te piensas que me chupo el dedo o alg... AAAAAAAAAAAAYAYAYAYAYAYA

Me giro brúscamente y Matt se queda mirando al techo (el ordenador se cayó para atrás) mientras decía mi nombre. Alarmado. Gracias Matt, pero no creo que decir mi nombre vaya a salvarme de... ¿Jace en pijama de abuelo con un sandwich?

-¿Hablabas con tu novio? Hola novio de Ginebra.- Y saluda felizmente a Matt.

-No es mi novio. Me gusta tu pijama.

-A mí también, por eso le compré.

Me despido de Matt y cojo el sandwich de Jace. Tiene que aprender a no dejar las cosas de comer a mí alcance. Pueden desaparecer. Me pongo el pijama y justo cuando me he subido el pantalón entra Jace a por su sandwich. Le explico como funciona el sistema digestivo, pero me salto la parte entre el intestino grueso y... bueno, tu retrete.

Y me quedo dormida.

Suena la alarma del despertador y me visto. Voy al baño a asearme y esas cosas de mujeres. Cuando acabo me acuerdo de que hay mucha tranquilidad debido a que Jace sigue dormido. Asique decido vengarme de cuando me tiró el cubo de agua.

Se lo hago a el mientras canto "Blame it on the boogie" de los Jackson Five. Me lanza algunas maldiciones y le dejo para que se vista. Salimos y llegamos al instituto charlando de un poco de todo. Es realmente simpático. Cuando ve a Scott y sus amigotes se despide de mi, les saluda y entra en el edificio. La verdad esque agradezco un poco de soledad.

Como hace Quentin en Ciudades de papel, miro el reloj de la pared unas 20 veces en media hora y parece que no se ha movido. Y como él dice, si te dijeran que mañana es tu último día de vida la mejor idea que puedes tener es ir al instituto y quedarte mirando ese reloj. Ese día se hará eterno.

La jornada transcurre tranquila hasta la hora de comer. Voy a mi sitio de siempre. Sin destacar. Sin molestar a nadie. Veo a cuatro amigos de Jace y Scott que se dirigen a mí. Echo un vistazo a Jace y Scott, les veo salir por la puerta acia el exterior.

-Oye ¿Tú padre era alcohólico o algo así? Porque yo no veo otro motivo para llamar a tu hija Ginebra.- Se empieza a reir y sus amigos también.

-¿Por qué os reís como si fuera lo más ingenioso que ha dicho nunca? Bueno, igual es así. No veo otro motivo para sentirse orgulloso de lo que acabas de decir.

-Al menos tengo algo de lo que sentirme orgulloso. ¿Tú tienes algo? Das tanta pena que ni siquiera se te acercan los menos respetados de aquí.

-Tal vez sea porque no quiero toparme con ninguno como tú.- Y como verdaderamente no quiero. Me marcho pasando al lado de ellos con la cabeza mirando al suelo. Una vez leí que para demostrar sumisión tienes que hacer eso.

Entonces algo me tira de la mochila y como no puedo presumir de tener mucha fuerza. Lo último que veo cuando caigo el al suelo es a Louisa O' Malley escupiéndome y decir algo grosero sobre mi.

The long way homeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora