Cuando vamos a casa, Matt y yo siempre cojemos el camino largo a casa. Cuando erámos pequeños nos debieron dar un premio a los más rebeldes, ya que al revés del famoso cuento de los hermanos Grimn, caperucita roja, cuando nuestras madres nos decían que fueramos andando a casa ya que ellas trabajaban, siempre nos decían esto antes de salir de casa.
- Esperaros en la salida del colegio y volver por el camino corto a casa, no os distraigáis con nada.
Pero el camino largo siempre nos pareció más bonito y solo con tal de pasar por ahí íbamos todo lo rápido que podíamos hasta nuestra casa. Imaginaros el espectáculo, unos críos de primaria corriendo por la calle con sus mochilas de Hello Kitty y Spiderman de ruedas. Nunca nos pasó nada malo iendo por ese camino.
-¿Recuerdas cuándo íbamos corriendo por esta calle? Fueron los mejores tiempos.- dice Matt.
- Sí... En eso pensaba ahora, ojalá se pudieran repetir.
-Lo que más me gustaba de eso era que te podía estampar el pegamento en la cara y te reñían a tí.
-Já, mirale que graciosillo se levantó Mattie hoy.
-Venga, era un espectáculo cuando llorabas gritando mi nombre llamándome gilipipas.
-Ogh, cállate por favor.- dije finalizando ese horrible episodio de mi infancia.
-Me voy a mudar.- Dice Matt después de unos instantes.
-¡¿Cómo?! ¿A dónde?
- A Venecia... Verás, mi madre ha empeorado mucho... Y los médicos dicen que solo mejorará allí, donde el aire es más puro y hay un tratamiento muy bueno.- explica él.
-Y... ¿Y cuándo te vas?
Me respondió alguien por él
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The long way home
Teen FictionGinebra Morgan es una chica normal, sencilla y hace lo que tiene que hacer, sociable 0 y cuando su mejor amigo se va a vivir a Venecia cree que su vida no puede ser peor. Entonces aparece Jace, que la ayuda a conseguir el chico de sus sueños. Pero ¿...
