Como afrontar la realidad

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Como olvidar a un chico tecleo en el ordenador mientras la ilumina toda mi oscura habitación y a la vez me ciega los ojos. Busco a tientas el reloj de mi mesa de noche y cuando lo hago, aprieto el botón de la luz, las 3:38. Suelto un leve resoplido y vuelvo a mis asuntos que, si me llegara a ver a mí misma, seguramente me pegaría.

-¿Qué hago buscando esto?.- Digo en un susurro. Venga, solo por curiosidad. Me responde el subsconciente. Odio cuando me pasa eso.

Entro el la primera página y empiezo a leer. Los primeros 3 pasos tienen bastante e igual los hago, de no ser que me único amigo está en Venecia, sigo leyendo hasta el paso 4, que dice esto 4. Enfócate en ti durante un tiempo y quién sabe… ¡tal vez podrías conocer a alguien más y entonces podrás enfocarte en él! ¿Hola? Osea, te aconsejan para que olvides a un chico y luego te dicen que conozcas a otro ¿para que cuando te quieras olvidar de él vayas otra vez a esa página y tenga más visitas?

-Menuda tontería.- Digo a la vez que cierro el portátil y me inclino hacia atrás para caer sobre la cama con mi cabeza mirando al techo y apoyada sobre mis brazos cruzados. Igual me quedo así pensando en nada mirando a nada cuando una lágrima empieza a deslizarse hacia mi oreja, y otra, y otra. Me levanto porque tengo la oreja mojada y salga el agua cuando oigo una puerta abrirse.

Me pongo de costado y cierro los ojos, mañana tengo clase y no me gustaría dejar ciego a alguien o que me echen un conjuro antiespíritus malignos.

Pasa otra hora hasta que consigo dormirme, pero lo único que sueño son pesadillas, como cuando lo que sueñas es tan real que se te olvida que es un sueño. A las 7:30 el despertador suena y me despierto, juro que nunca me había alegrado tanto de oir ese incordiable sonido. Me enderezo y me veo reflejada en el espejo de mi pared, estoy horrible, el pelo enmarañado, ojos enrojecidos y coloreados con unas bolsas negras. Creo que mi madre puso ese espejo ahí para que, cada mañana, al despertarme me vea y me de o un ataque cardíaco o una depresión.

Agarro las primeras prendas de ropa interior y de vestir que encuentro y voy camino hacia el cuarto de baño, despacio y sin prisa, mirando al suelo sin tener el más mínimo interés en comprobar si Jace ha quemado la cocina o si directamente ha pasado de todo y aún sigue dormido. Me da igual porque yo solo quiero quedarme en mi cuarto con las persianas bajadas en pijama, comiendo helado y ver El diario de Noa.

Me ducho, me visto, me echo un poco de maquillaje de mi madre para ocultar esas babosas que tengo debajo de los ojos y sonrío al espejo mientras pienso sarcásticamente vamos a deslumbrar con nuestra belleza. Cuando salgo del baño me topo con un dormido Jace.

-Buenos días.- Digo más por educación que por sentimiento.

-¿Eh?.- Responde el mientras levanta la cabeza y se rasca un brazo.- Ay Dios mío.

-¿Qué? ¿Qué pasa?.- Digo preocupada.

-Tu cara. Estás horrible ¿te has hecho ciruguía sin consultarme?

Rodeo los ojos y sigo caminando. A ver, estoy horrible, pero si realmente lo piensa que no me lo diga así... Busco una revista de Barbie y recorto una foto de su cara más o menos de mi tamaño, la atouna cuerda en los extremos y me la pongo de máscara. Voy a la cocina y Jace está sirviéndose unos cereales cuando gira la cabeza, me mira, grita y los cereales se caen.

-¿Soy perfecta ahora?.-Nos reimos y empezamos a cantar Barbie Girl.

-Hi Barbie.- Dice Jace entre caracajadas.

-Hi Ken.

-Do you want a ride?

-Sure i do.- Y cantamos el estribillo a todo pulmón.

-Venga, vamos a clase.-Dice Jace una vez acabada la broma.

Cojemos nuestras cosas y salimos por la puerta. No se porque me pongo a cantar You are the one that i want, de Grease.

-¿Qué cantas?.- Pregunta Jace.

-Grease.

-Y eso es...

-Vale, a la vuelta de clase la vemos.- Y la sigo cantando mientras salimos del portal. Jace se pone a hacer movimientos de ballet.

Caminamos entre carcajadas hasta el instituto. Cuando llegamos, Jace empieza a saludar a la gente y pasa su grupo de amigos sin despegarse de mi lado.

-¿Por qué no vas con ellos?

-Porque cualquiera con dos dedos de frente se daría cuenta de que me necesitas a tu lado.- Responde él serio sin dejar de mirar al frente, como si tuviera escrito em la frente "necesito ayuda".

-Gracias.- Le digo mientras suspiro.

Caminamos hasta clase, Jace sigue saludando a gente y yo rezo para no cruzarme con Scott. ¿Y si él también lo está pasando mal? Un rayito de esperanza surgue cuando formulo la pregunta que más duele ¿y si no?. Vivo pendiente del teléfono, esperando un mensaje, una llamada... Una señal de humo incluso.

-Hoy, va a ser el peor día de mi vida.-Digo suspirando, más para mí misma que para cualquier otra persona del mundo.

-No hace falta que lo jures...-Dice Jace.

Le miro, está con la boca abierta de par en par.

-¿Por qué lo diceÉÉs...? QUIÉN HA HECHO ESO.

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⏰ Última actualización: Feb 19, 2015 ⏰

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The long way homeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora