Chapitre: Trois

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El rubor sobre las mejillas de Gerald eran de un tono más rosado casi rojo. Y la felicidad de saber de que estuvo en la misma habitación a la nada de besar al hombre de su vida eran evidentes.

Sentía que flotaba en cada paso que daba, sonriente bajo las escaleras y se detuvo en el descanso para admirar toda la casa.

Su cabeza explotó en imaginación al máximo, creo una historia donde ella era la esposa y Rami su marido, que esa era su casa y que los niños dormían en la parte de arriba.

Suspiro y cerró sus ojos dejándose llevar por su sueño guajiro.

-Señorita Pacciani .- Sofía llamó su atención interrumpiendo su sueño.- Su habitación está lista.

Gerald le sonrió y con amabilidad le respondió:

-Gracias señora... Pero por favor dígame Gerald, usted es mayor y merece mi respeto.

Sofía le dio una media sonrisa y la acompaño a su habitación.

-Bueno pues... Aquí están las toallas y la señorita Sasha me pidió que desempacara su ropa, deje su la íntima intacta en su bolsa.

Gerald se sentó en la cama y la sirvienta estaba de pie.

-Sientese señora Sofía, usted no trabaja para mi.

-No puedo, si me ve el señor Malek me regaña.

Gerald se puso de pie y cerró la puerta.

-Bueno, ahora no la vera.

Sofía sonrió agradecida y tomo asiento en la cama.

-Tengo casi veinte años trabajando aquí y jamas me di cuenta de lo suaves que son estas camas.-Las acaricio.- Muy caras por cierto.

-¿De verdad?

Sofía dudo un poco en decirle pero vio en ella algo que la hizo confíar.

-Cuando la señora Lucía enfermó, el señor Rami quizo darle el mejor medicamento. Su empresa estaba pasando por un embargo y no tenía las disponibilidades de antes. Cuando ella falto en casa.- Suspiro.- El señor Rami comenzó a atrabajdar muy duro, restauro la empresa y comenzó a gastar dinero a lo tonto.

-Debió ser muy fuerte la pérdida.

-Lo fue, sus hijos y en especial Nach. Tuvo que asistir a varias cesiones con psicologos y tanatologos.- Sofía se limpio las manos en el delantal.- El señor Rami jamás volvió a ser el mismo, cada noche después de la cena los chicos subían a dormir y él y la señora, se tomaban de las manos y bailaban por la sala, aveces con música oh sin ella. Se sentía el amor y la pasión entre ellos, ahora el señor Rami no es ni la mitad de lo que fue antes. Ahora es más frío y no se mete con las mujeres, tal vez cosa de una noche y ya.

La idea de tener algo sentimental con Rami se esfumó, Gerald asintió y Sofía se puso de pie.

-¿Y usted vive aquí?

-Antes no, pero tras la muerte de mi esposo la señora Luci me dejó dormir aquí para no estar sola. Desde entonces soy las orejas de cada pared. Sé cada secreto de esta familia.

Gerald elevó un poco las cejas y bajando la voz dijo:

-Lo entiendo...

-Bueno Gerald, me tengo que ir. Pronto estara la cena para que bajen a comer.- Abrió la puerta y se detuvo.- Si guardas esta charla en secreto, nadie sabrá de lo que pasó ahí arriba.

-¿Arriba?

-Si, arriba.-Dijo Sofía muy cómplice.-Por cierto esta es la única habitación que comparte baño con el señor Malek.

NENA DE PAPI. (TERMINADA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora