Chapitre: Diciassette.

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Un mes paso.

Un mes donde Gerald había hablado con el director y le pido que la cambiará de salones, no quería saber absolutamente nada de los Malek.

Sasha la iba a buscar, aveces iba sola o con Nach. Pero para suerte de ellos.

Siempre estaba Bruno con ella, salía y les decía que estaba dormida ho que simplemente no los podía atender ya que estaba muy ocupada.

-¡Ger!.-Le grito Sasha a Gerald.-¡Ger!

Pero ella se hizo la desentendida y camino sin hacer caso.

-¿Porque no me hablas?

Dijo Sasha poniéndose frente a ella.

-Dejame pasar.

-Gerald, por favor...¿Qué pasa?

-Nada Sasha... Es solo que...

Cuando quizo abrir la boca, la camioneta de Rami se detuvo justo frente a ella. La misma camioneta que las recogía todos los días.

El corazón de Gerald se detuvo mini segundos, pero la desepcion fue que era Nach quien conducía.

-Vámonos Sasha.-Dijo al bajar la ventana del pasajero, con unas gafas de color negro y un cigarro en la boca vio a Gerald.-Hola pecas.

-Hola Nach, no sabía que fumabas.

-Ni yo, resultar que la nicotina me calma con el estrés de los exámenes.

-¿De verdad?

-No.-Le dio risa.-Retome varios vicios de cuando eran adolescente.

Gerald sólo sonrió, Sasha la observo de nuevo.

-Vamos a mi casa.

-No Sasha, de verdad. No puedo.

-Vamos a estar solas, Nach tiene que trabajar con papá y siempre llegan tarde los tres.

-¿Tres?

Dijo Gerald confundía.

-Si... Nach, papá y su novia.

-¿Ya tiene novia?

-Eso parece.

-¿Y que pasó con Estela?

-Vamos a comer si quiera... Tengo muchas que decirte.

Gerald observo el camino que tomaba para irse a casa, después vio la camioneta. Rami no estaba, pero quería saber que había sido de su vida.

-Bien.

El camino fue de lo más amenos, llegaron a su casa y subieron a la habitación de su amiga.

-Te dejate esto en la habitación del chalet.

Le dio una bata de satén color rosa, Gerald le sonrió a la tela con melancolía. Una vez la había usado y Rami se la quito cuando le hizo el amor.

-Si quieres quitate el uniforme para que estés cómoda y ponte la bata. Te puedo prestar la pijama de siempre, yo me andaré en short hace un calor horrible.

Gerald seguía tenido la misma confianza de siempre, se quito el uniforme.

-¡Gerald!

-¿Que pasa?

-Serás una zorra, ¡convinas tu ropa interior!
.
No era porque ella quisiera ho porque le daban ganas. Lo que pasaba era que Rami le había tirado absolutamente toda su ropa íntima. Y se la había repuesto con ropa que a él le gustaba.

NENA DE PAPI. (TERMINADA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora