NENA DE PAPI. (TERMINADA)

Chapitre: Venti

Gerald cortó un pedazo de mantequilla lo unto en el pan tostado y dejó el pequeño cubierto sobre la mesa.

Encendió la pantalla plasma y se perdió viendo su caricatura favorita. Bob esponja.

Rami no había llegado y ella no pensó en salir a buscarlo. Ya bastante se había arriesgado años atrás buscando a su madre.

El teléfono de la habitación la hizo despegar por un momento su vista de la pantalla.

-¿Dire?
(diga)

-Scusa la nostra interruzione, signorina, ma il tuo ragazzo è nell'atrio e abbiamo bisogno che tu lo abbai. In caso contrario, chiameremo la sicurezza per rimuoverlo.

(Perdone nuestra interrupción señorita, pero su novio está en el vestíbulo y necesitamos que baje por él. De lo contrario, llamaremos a seguridad para que lo retire.)

Gerald refunfuño un poco y pensó en dejarlo sólo, pero su cabeza la haría pensar y se sentiría mal.

-Va bene, sarò giù in un attimo.

(De acuerdo bajaré en un instante)

Gerald se colocó la bata y llamó al ascensor, comenzó a descender hasta que llegó al primer piso. Las puertas se abrieron y estaba Rami con con un ramo de rosas rojas y un traje a la medida. Corrió hacia a ella y le dio un besó.

-Necesitó pedirte algo nena.-Se separó de ella y se puso de rodillas.-¿Casate conmigo?

Gerald se cubrió la boca y acepto el anillo, Rami se puso de pie y la besó nuevamente, cubrió su cuello con la palma de su mano y a ella le comenzó a faltar el aire.

-Rami... No puedo... Respirar...

Le arañó la mano y este la soltó, empujandola cayó al piso y todo se volvió oscuro.

Una luz blanca que le alumbraba el rostro la hizo cubrir un poco los ojos. Sentía miedo, reconocían ese lugar. Reconoció la puerta al cerrarse y vio a Rami.

Con sus zapatos color café y un traje de color azul marino. Subió la vista y él sonreía.

-Mi nuevo juguete.

-No soy tu juguete.

Rami le la abofeteo.

-No me hagas traerla, porque te puede ir mal.

Un balde de agua fría junto a un shok de electricidad la hicieron gritar de dolor,manteniendola inmóvil. Se desesperó y trato de luchar contra lo que la mantenía inmovilizada. Entonces, una suave voz femenina comenzó a hablarle:

-Gerald es una esclava, Gerald es una esclava.

Repetía insistentemente como si estuviera programada para ello.

-Gerald ama al amo, Gerald pertenece al amo, Gerald rinde culto al amo. Hay un solo amo.

Rami se acerco y le sujeto el rostro con ambas manos cubiertas por guantes de látex

-Gerald no es nada. Gerald no es digna del Rami. Gerald quiere que el Rami la use. La voluntad de Gerald no es nada, Gerald no es nada. Gerald quiere que Rami la tome. Gerald quiere que el Rami la coja. Gerald quiere que el Rami la humille. Gerald quiere e idolatra el pene de Rami en su garganta una y otra vez.

La voz repetía con insistencia. La pobre mujer quería gritar, correr y patalear, jamás creyó regresar a ese lugar.

-Rami.-Dijo entre lágrimas.-Tú no eres esto.

-Tú eres mi esclava.

Y las risas de muchas personas le rezonaron en la cabeza y jamas supo de donde sacó la fuerza para gritar.