Chapitre:Venticinque.

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Gerald observó el día tan hermoso, el sol era tenue y el cielo estaba tan azul.

-¿Podemos ir a dar una vuelta a la plaza?

Rami levantó el dedo índice, cubrió la bocina del teléfono y lo hizo aún lado.

-Ahora no puedo. Pero si quieres ve tú, ten.-Le dio una tarjeta de crédito.-Ve y deja a papi solo por un momento. Que estoy trabajando.

Le dio un beso corto en los labios y siguió hablando. Gerald se puso de pie y camino al baño.

-No sé para qué me trae, si ni quiera vamos a salir.

🍃

-Te juro padre que esa mujer es mi hermana.

-Deja de decir esas cosas ¿Tienes idea de lo que pasaría si tu madre te escucha?

-Dame dos días y te la traeré aquí. Prometo que es ella.

-Ya pasamos por esto Hanibal, tantas mujeres haciéndose pasar por ella. Tanto dolor por la desilusión de nuestra idea. Para hijo, por favor detente.

Hanibal observó hacia al gran ventanal, metió las manos a sus bolsillos y dejó caer un poco la cabeza.

-Jamás te diste por vencido, a pesar de las adversidades. Siempre creíste que ella volvería, que tocaría la puerta... Por favor papá.

Gustavo observó a su hijo, después su anillo de bodas.

-Ve, buscala. Pero si es una farsante, estaré desepcionados de ti.

Hanibal muy sonriente salió de la casa de sus padres, pero él no se quedaría sentado esperando la llamada de ella. Así que buscaría en los vuelos de Italia alguien con el nombre de Gerald.

🍃

Gerald metió su sueter a una pequeña mochila y la colgó.

-¿No vienes?

Rami estirón su cuerpo sobre la cama la palmeo un poco. Ella se acerco.

-Prefiero salir de noche, de día casi no hay mucho que ver.-Le acaricio el rostro y ella sonrio.-Me gustaría más que te quedaras aquí. Y saldremos en la noche.

-Pero...

-Pero si te quieres ir, adelante.-Dijo Rami colocando sus manos detrás de su cuello.-Ve y descubre Italia, diviértete y ya tendrás tiempo para mi.

-No me hagas sentir mal.

Rami sonrió y se se acerco a sus labios para besarlos tranquilamente.

Gerald seguía con los ojos cerrados, a Rami siempre le había gustado verla así, ver su rostro tranquilamente y como las pecas eran tan tenues que necesitaban estar demasiado cerca de ella para admirarla.

Rami la volvió a besar y acaricio el culo de Gerald para pegarla más a él. Ese culo redondo, y que sólo se veía un pequeño hilo de tela que salía de entre su pantalón  y se unía al que rodeaba sus caderas.

No esperó la invitación, Rami le quitó la camisa y el sujetador se acercó a Gerald.

Las manos de Rami acariciaban los brazos, cada vez más hacia abajo, hasta que llegó a sus manos, las agarró con fuerza, las soltó y puso las suyas en las caderas de Gerald. Poco a poco volvieron a subir, recorriendo el hueco que dejan las caderas en la cintura, más hacia arriba, hasta llegar al nacimiento de sus pechos.

Los redondos pechos de Gerald siempre habían sido algo de admirar, sus pechos eran ni muy pequeños ni muy grandes, eran redondos y compactos, no habían sufrido las consecuencias de la gravedad. Rami los acarició alrededor y con sus dedos buscó el pezón de ambos.

NENA DE PAPI. (TERMINADA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora