Chapitre:Ventiquattr'anni

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Bruno observó a Gerald, la ayudo a poner las maletas en la cajuela del taxi.

-No me da mucha confianza que te vayas sola con Rami.

-No iré sola.-Le sonrió.-Iré con Sasha.

-¿Y porque no vinieron por ti?

-No tengo idea.

-Jamás has salido fuera de la ciudad.

-Estaré bien.

-Bien...-Le acaricio la mejilla.-Diviértete.

-Lo haré.

Bruno la abrazó y besó su mejilla, Gerald entró al carro y dio marcha al aeropuerto.

-¿Quiere que la deje en la entrada señorita?

-Si por favor.

El aeropuerto estaba muy ajetreado, personas caminando de un lado a otro concentrados en sus celulares. Tomó la mochila y la arrastró con ella, buscó una silla y ahí tomó asiento esperando la llamada de Rami.

Buscó entre sus cosas su reproductor de música y colocó los audifonos. Observando como pasaba la gente de un lado para otro.

Observó su reloj y ya había pasado una hora, miró un poco a lo lejos un dispensario de galletas.

Tomó su mochila y fui directa por unas barras de canela.

Buscó las monedas en su bolsillo y las tomó en sus manos pero la erranura era para billetes.

-Genial.

Se buscó un billete en las bolsas, pero no tenía. Había sido mala idea no sacar un poco de efectivo, pero traía su tarjeta de crédito.

Se dejó vencer, ya comería algo dentro del avión. Dio la vuelta y chocó contra el pecho de un hombre alto, rubio y de ojos azules.

-Lo siento.

Se disculpo levantando un poco la cabeza para disculparse.

-No te preocupes, soy muy distraído.

Le dijo sonriendo un poco. Gerald se disculpo y camino para irse a sentar.

Aquel chico sonrió siguiendola con la mirada, después rasco su nuca y metió un billete para poder sacar un par de bocados.

Gerald tenía la mirada clavada en el piso, escuchando la canción más deprimente que podía encontrar. La intento cambiar pero prefirió dejarla porque sentía que le quedaba a la perfección de la situación.

"Cerrare mis ojos y luego no veré el amor que no sientes, cuando me estas abrasando"

Sus ojos comenzaron a picarle, quería llorar porque Rami no la amaba de la misma manera que ella. Aún no sabía que mierda hacia sentada en el aeropuerto como estúpida esperando por Rami.

Cuatro malditas horas esperando, ni una llamada ni un mensaje. Nada de él.

Se limpio un poco las mejillas y regresó una vez más la canción. Torturandose con las mismas letras.

-¿Todo bien?

Dijo la voz a lado de ella, Gerald carraspeo un poco y se movió en su silla.

-Si... Es ¿alergia?

Ambos se miraron y se echaron a reír.

-Soy Hanibal.-Le tendió la mano con la mueñeca adornada por un gran reloj de oro.-¿Y tú?

Gerald no creía que era buena idea darle el nombre al primer desconcocido que se le acercará y le tendiera la mano.

-Soy Eloiza.

NENA DE PAPI. (TERMINADA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora