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Para la hora y media habían vuelto con los papeles y un poco de sangre en la ropa. NO le tomaron importancia. 

Todos querían descansar, se levantaban temprano para poder crear planes mientras algunos hacían trabajos cortos como lo de la otra vez y este. 

Tenían casi todo listo, solo faltaba colocar fecha y seleccionar los papeles.

 Yoongi condujo hasta la casa en total silencio.

[...]

Una vez llegaron a la casa y entraron se escuchó el grito de Jimin.

- ¡Jin, Nam, Hoseok!. - gritó el rubio al ver que estaba todo hecho un desastre. Latas de cerveza y algunas sillas tiradas por ahí.

- ¡Por aquí!. - se escuchó una voz.

Todos subieron con cuidado, no sabían si eran sus amigos estando borrachos o si era una fachada que alguien armó para roba o quizás matarlos. 

Al estar ya arriba pudo ver como sus tres amigos estaban en el suelo sentados con las piernas estiradas en una ronda con shots de vodka y tequila, muy común entre ellos.

- Idiota, un poco más y no la cuentas. - dijo Jimin mientras pateaba suavemente la pierna de su líder.

- ¿Esto es común en ellos?. - Jeon le susurró a Kim y este asintió.

- Sí, normalmente lo hacen cuando juegan verdad o reto, es estúpido pero cierto. - dijo mientras se iba a su habitación.

- Jungkook, ve al teléfono y llama a las empleadas para que limpien todo este desorden. - dijo Yoongi.

Jungkook solo suspiró mientras iba hacia el teléfono y llamaba alas empleabas que había en la casa para sí limpiar lo que dijo su compañero, una vez terminó se dirigió a su habitación para poder descansar.

[...]

Kim bajó hacia la cocina, eran cerca de las tres de la mañana. Se le había hecho imposible dormir. 

Al no prender las luces entre la oscuridad alcanzó a ver una silueta de su misma altura, escaneo el lugar para ver si encontraba un arma pero al volver a dirigir su vista hacia aquella figura se dio cuenta que solo era su compañero.

- ¿Qué quieres?. - dijo Jungkook sin darse la vuelta. Kim lo miró sorprendido, no había hecho ningún ruido pero Jeon lo alcanzó a escuchar de algún modo.

- ¿Cómo supiste que había alguien? - se acercó y se colocó del otro lado de la mesada.

- No caminas muy suave. - se alzó de hombros mientras terminaba el agua que tenía en el vaso.

- Debo mejorar eso. - contestó sin verlo para dirigir su mirada a la ventana que tenían en frente.

- Claro que debes, espero no trabajar contigo cuando nos manden a infiltrarnos en una casa. - se quejó mientras dejaba el pedazo de vidrio en la vajilla.

- Intentaré mejorar, lo prometo.

Ambos se quedaron hablando por casi dos horas, el tiempo pasó volando y con eso el sol iba saliendo.

Cada uno se fue a su habitación correspondiente y finalmente pudieron dormir. 

Sos un bebé, mi bebé !Vkook (POR EDITAR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora