Capítulo 26

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Me siento mal por haber dejado solo a Marco la noche pasada. Él ahora debe de creer que en cada momento duro, no podrá contar conmigo. Soy un idiota. Cuando despierto él ya no está aquí, se encuentra hablando con Ana junto a los autos. Me acerco a ellos y le digo:

- ¿Podemos hablar?

Ana se marcha y me observa con una amplia sonrisa, pero sé que no está contenta por lo de anoche si Marco le mencionó algo de ello. De igual manera también le sonrío.

- Quería disculparme por lo de ayer. Soy un idiota. Tú confiaste en mí y yo te di la espalda.

- ¡Que dices tonto! Si alguien tiene que disculparse ese soy yo, por lo que dije. Sí lo extraño en ocasiones pero eso no significa que no sienta nada por ti, claro que te amo. Y tú no eres el remplazo de nadie. Eres la persona que amo y con la que quiero estar siempre.

Nos abrazamos tan fuerte como podemos, quizá mañana no podremos hacerlo. Después de subir todas las cosas a los autos nos marchamos, dejamos a Ana y Daniel, enseguida vamos a mi casa. Cuando bajo del auto veo a mi padre en la puerta, me mira con disgusto otra vez, pero ya no me importa; yo solo quiero ser feliz y es lo que estoy haciendo a su lado. Lo continuare haciendo sin importar los demás.

Mientras estoy en mi habitación escribo un poco en un cuaderno negro que tengo, estudio ingeniería físico industrial y no me arrepiento porque de otra forma no hubiera conocido a Marco. Pero en algún momento me gustaría publicar un libro, hacer que mis pensamientos sean leídos por diferentes personas, quiero ser escuchado. Pienso en Aarón, alguien a quién ni siquiera vi más que algunas ocasiones, lo único que me une a esta persona es que ambos amamos al mismo sujeto. Como no hacerlo si Marco es un chico hermoso e increíble.

En las vacaciones salgo a todos lados con Marco, conocemos a dos sujetos mayores a nosotros, son pareja, sus nombres son Julián y Pedro. Ambos son muy amables y divertidos, nos invitan a la mayoría de las fiestas y nos presentan a varios de sus amigos. Sin embargo, yo me siento cómodo con los amigos que tengo, hablo de nuestro pequeño círculo de amigos. Sin embargo, a Marco le gusta conocer gente nueva. Para nuestra desgracia ellos conocen a Abel y nos lo encontramos en algunas fiestas, él siempre me observa y quiero golpearlo cuando lo veo.

Esto me lleva a pensar que soy una persona con muy poca experiencia, Marco supo mucho antes que yo sobre sus preferencias, no obstante yo solo soy un novato en el ámbito, sin experiencia en el amor. He tenido varias novias en el pasado, pero esto es totalmente diferente, los hombres le coquetean a Marco sin vergüenza alguna, me he llegado a pelear con dos sujetos, pero a Marco no le agrada que lo haga. La vida poco a poco nos va preparando para estas cosas relacionadas con el amor. Mi primera experiencia sexual con un chico fue con Marco y en parte me alegra que la de él también haya sido conmigo.

Sin embargo debo adquirir conocimientos sobre la experiencia de Julián y Pedro, quizá ellos me ayuden a dejar de ser un novato en esto. Cuando hablo con ellos me cuentan algunas de sus experiencias, incluso me cuentan sobre un amigo que su nombre no recuerdo, pero fue un sujeto desafortunado, que tuvo sexo sin protección más de una ocasión y adquirió VIH. Por otro lado, Julián y Pedro llevan saliendo cinco años. Pedro tiene treinta años de edad y Julián veintisiete. Pedro es una persona muy liberal, no le importa los comentarios de las demás personas, puede decir sexo oral en público, así como otras cosas similares sin pena alguna, es un sujeto rubio, alto y delgado. Por otro lado, Julián me recuerda más a mí, es un tipo más serio, pero divertido, valiente como Marco y una persona que yo he empezado a admirar mucho.

Ellos han adquirido bastante experiencia con los hombres, pero se aman demasiado, son de esas parejas que piensas que envejecerán juntos. Marco se la lleva muy bien con ellos a pesar de la diferencia de edad que hay entre ellos y nosotros.

LAS ESTRELLAS QUE CONTAMOS JUNTOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora