Capítulo 28

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Hospital, domingo, 13 de diciembre, 9:19 p.m.

Continuamos esperando noticias de Jonathan, cada minuto es duro. Cuando sale el doctor y llama a la familia de Jonathan, sus padres enseguida se levantan junto con Kenia y Marco, dice que Jonathan ha sufrido varias lesiones que pueden afectarle la movilidad de sus piernas. Imagino a Jonathan en silla de ruedas y me lamento por dentro. Su madre está llorando y también Kenia, aparte de eso asegura que Jonathan se recuperará sin ningún problema.

Marco está destrozado y yo lo estoy también, primero la noticia de su madre y después esto. Jonathan es un chico muy amable, cuando lo conocí por primera vez recuerdo que me dijo: "tú eres el sujeto del que siempre habla Marco", después sonrió y me dio un pequeño golpe en el brazo. Es feliz con esta chica Kenia y los dos se ven muy bien juntos. Él es apuesto y ella es hermosa, él tiene algunos rasgos de Marco: como el cabello, los mismos labios, el color de piel y ella es una chica rubia que resulta muy simpática cuando la conoces a fondo. Estoy seguro de que se aman y podrán superar esto sin ningún problema, lo que me preocupa es como lo vaya a tomar Jonathan cuando despierte y sepa que tal vez nunca volverá a caminar.

Lo inevitable pasa al día siguiente cuando despierta y se encuentra confundido sobre lo sucedido. Dice que solo hay fragmentos de aquella mañana en su memoria, de pronto se exalta y se da cuenta de que no puede mover sus piernas, comienza a desesperarse.

- ¿Por qué no puedo mover mis pies? –No desvía la mirada de nosotros-.

- Tranquilo hijo, estamos aquí contigo. –Dice su padre que se sienta a su lado-.

Marco en este momento ha perdido su valentía, es como si la hubiera gastado por completa. La sorpresa del rostro de Jonathan es devastadora, que nunca la olvidare y todos lloran con sus palabras de infelicidad.

- Hubiera preferido haber muerto. –Dice finalmente y todos quedamos destrozados-.

Sé que lo dice por frustración, pero todos sus seres queridos están siendo lastimados por esas palabras muy significantes, en especial Marco que ha experimentado la pérdida con anterioridad. Estoy seguro que sus padres están devastados por dentro al ver a uno de sus hijos de esa manera. Por otro lado, Kenia es una chica increíble, se ha quedado todo el tiempo al lado de Jonathan sin importarle que él no quiera verla. Incluso le llega a gritar y menciona que no quiere salir más con ella.

Marco cambia un poco desde ese día: es bastante serio y sonríe con menos frecuencia. Daniel y Mónica visitan a Jonathan, pero él no dice nada, se encuentra tan deprimido que su carisma se ha ido por completo, sin mencionar que su madre sigue con cáncer.

Si yo estuviera muriendo... ¿Qué haría?, ¿me alejaría de todo mundo para evitarles que sufrieran?, o si yo fuera Jonathan, ¿Cómo reaccionaría al saber que tal vez ya no volvería a caminar?, no puedo dejar de pensar en ello. Hay cosas que no pensamos porque tememos que pasen, pero en esta vida todo puede suceder. Marco está en el fondo de un abismo y yo no puedo hacer nada para sacarlo de allí. No soy de ayuda en estos momentos, estoy aquí para él, pero no creo hacer suficiente.

Las semanas pasan bastante rápido, él tiempo nos consume y las cosas van mejorando con el tiempo. La madre de Marco va a someterse a una cirugía para remover uno de sus senos. Ella se ha vuelto muy valiente, como lo es Marco.

El fin de semana decidimos hacer una carne asada en el patio, me encuentro con ella en el sofá y me observa sonriendo, yo también lo hago.

- Es increíble ver cómo crecen frente a tus ojos... -Menciona mientras mira a Marco y Nancy con su padre en el patio trasero intentando encender el carbón-.

Jonathan se encierra bastante tiempo en su habitación, lo bueno es que se encuentra en la parte de abajo y no necesita subir o bajar escaleras para nada.

LAS ESTRELLAS QUE CONTAMOS JUNTOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora