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O l i v i a

– Basta Ignacio, es muy chiquito –miré a mi hermano.

– Pero –susurró Nacho.

– Nada, no –negué.

– Dale Oliii –hice puchero.

– Nop –negué y agarre mi celular.

– Oli porfis –junto sus manos.

– Nopis –negué nuevamente.

– Ufa está bien –se levantó del sillón.

– Insoportable –susurre.

– Vos, sos una vieja loca –murmuro.

– ¡Padrinooo Vení a jugar con el tío Lit y conmigo! –gritó Benja desde la puerta del patio.

– Andate desaparecete –sonreí mirándolo.

Me quedé en el sillón mientras revisaba mis redes sociales, siempre buscaba su nombre para ver si había noticias de él, pero nada salía.

Suspire, me levanté y fui a la cocina a preparar teres. Saque el jugó, termo, mate, yerba y luego el hielo. Le preparé una chocolatada a Benja para que meriende y por ultimo  busqué un paquete de galletitas. Salí al patio y deje las cosas cosas sobre una mesa.

– Vengan a merendar –los tres chicos jugaban al fútbol, Lit se enganchaba a jugar con Benja y parecía un nene más.

– Pero estamos jugando mamá –reprochó Benja.

– Te hice chocolatada y tenes oreos, veni –le deje una silla para que se sentará.

– Merenda y después seguimos jugando, gordo –habló mi hermano.

Nos sentamos los cuatro, yo le cenaba teres a los chicos, Benja tomaba su chocolatada.

– ¿Sabes algo de Valen? –preguntó Lit.

– No, hace un par de días que no llama –contesté.

– A mi tampoco me ha mandado mensajes –respondió mi hermano.

– Pero ya volvió de españa, ¿no? –me miro Lit.

– No, la última vez que hablamos aún estaba ahí –respondí.

– Es raro –susurró mi hermano y asenti dándole la razón.

– ¿Sabes algo de Juli? –preguntó mi hermano.

– No, osea si pero no la he visto, sé que estaba mal obviamente –respondí y le pasé el mate a Lit.

– ¿Que le pasó a la tía Juli, mamá? –preguntó Benja.

– Término la relación que tenía con Tomás, hijo –respondí mirándolo, pase mi mano por su pelo acomodandolo.

– Ou, ¿y está triste? –susurró.

– Si –asenti.

– Quizás podemos ir a visitarla y llevarle chocolates, a todo el mundo le gusta el chocolate, eso la va a hacer poner mejor –habló mi hijo emocionado.

– Es buena idea –comentó Lit.

– Le pregunto si está en la casa, porque se había internado en el estudio –agregó mi hermano mientras sacaba el celular de su bolsillo.

– Si, puras canciones sad –dijo Lit.

– ¿Saben algo de Ivo? –pregunté mirándolos.

– No –habló mi hermano rápidamente.

– Nop –agregó Lit.

– ¿Porque siento que me mienten? –susurre.

– Porque sos una perseguida del orto –comentó Lit mientras se reía.

– Juli no está ahora pero dijo que iba a venir en un rato así lo ve a Benja –dijo Nacho mientras miraba el celular.

– Bueno, podemos hacer algo para comer –sonreí.

– Haceme pizza, extraño tus pizzas caseras Oli –hizo puchero Lit mirándome.

– Pero hay que comprar las cosas, ¿no? –le pregunté a Nacho.

– Nose –encogió sus hombros.

– Es tu casaa –rodee los ojos.

– Ya me fijo no jodas, yo no cocino –encogió sus hombros.

– Chico delivery –agregó Lit.

– Ya me fijo y si no vamos al chino –

– ¿Puedo ir con ustedes? –habló Benja– ¿Me dejas mami? –me miró haciendo puchero.

– Puede ser, espera que se fije tu tío –comenté.

Tomamos unos mates más, los tres chicos se fueron al chino a comprar las cosas para hacer pizza, porque obviamente no había nada en esta casa. Me quedé tomando teres en el patio, estaba linda la tarde.

вєиʝαмιи •кнєα• Segunda TemporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora