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O l i v i a

- Buenos días, soy Paola y seré su compañera de trabajo -habló la chica frente a Miranda y yo- Les mostraré un poco el edificio para que se sientan cómodas, siganme

Con Miru asentimos y caminamos detrás de ella. El lugar estaba un poco viejo, o abandonado, no tenía tan buen aspecto. Paola nos mostró cada sala, las habitaciones donde estaban las chicas, el comedor, los baños, la sala de juego para los bebés, el patio que se veía re lindo, y por último nos llevó a la habitación donde estaban las mesas y los armarios con papeles y los datos de las chicas que estaban acá.

- Bueno este centro es un espacio donde las mujeres pueden acudir para obtener información y asesoramiento sobre sus derechos, como así también las herramientas necesarias para hacer frente a situaciones de violencia y lograr su empoderamiento -comentó- También se conforman grupos para generar redes de apoyo, dirigido a familiares, amigos o cualquier persona significativa para la mujer que se evalúe confiable y positiva. Estos espacios son coordinados por una psicóloga y una trabajadora social, en este caso la psicóloga será una de ustedes

- ¿Y como se ayuda a la mujer? -preguntó Miranda.

- Acompañamiento y asesoramiento que cada mujer necesite. Por ejemplo en terapia individual, grupos de ayuda mutua, redes de apoyo a través de instituciones, escuelas, centros de salud, ustedes a veces van a tener que ir a esos espacios públicos para dar charlas y así, informar -comentó Paola.

– Perfecto entonces –agregó mi amiga.

Pasamos el día entre  charlas y asesoramiento de las demás trabajadoras del lugar. Todo eran muy amables y buena onda, por suerte, eso simplificaba las cosas.

Mi hora termino, le había mandado un mensaje a Ivo para que me buscara. Al salir del edificio ya estaba ahí esperando junto a mi hijo y Manu, quien había venido a esperar a Miru.

– Oli, ¿como estas? –sonrió, se acercó para abrazarme.

– Todo bien Manu, ¿vos? –sonreí y Miru saludaba a mis dos chicos.

– Todo bien, mejor –se acercó a su novia y la abrazó por la cintura.

– Los invite a comer pizzas el finde, podemos ir a la playa de noche se re pone –comentó Manu mirando a mi amiga.

– Si, es genial –comentó Miranda sonriendo.

– Bueno, luego arreglamos bien entonces –comentó Ivo y asenti.

– Dale nos vemos, cuídense –saludo Manu, nos despedimos ya cada cual subió a su auto.

Subi de mi lado en el auto, Benja iba atrás comiendo galletitas y Ivo manejaba.

– ¿Como te fue en el jardín hijo? –pregunte.

– Bien mamá, solo jugué todo el día –respondió.

– ¿Y vos? –sonreí mirando a Ivo– ¿Como te fue con la cosa?

– Productora amor, me fue bien vuelvo a estar en mueva con los chicos asique tengo que empezar a ponerme las pilas nomás –comentó, deje mi mano sobre su pierna.

– Es genial mi amor –sonreí.

Al llegar a casa, me fui a cambiar de ropa, me puse más de entre casa, como linyera. Ivo preparó el mate y me cebaba mientras yo veía que cocinaba, Benja jugaba en el piso del living con sus autitos.

El timbre sonó, mire a Ivo y fue a abrir. Demoró un rato y cuando fui a ver, era él otra vez.

вєиʝαмιи •кнєα• Segunda TemporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora