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O l i v i a

- ¿Ya te vas? -preguntó Miru.

- Si gorda ya terminé mi horario -estaba juntando unas carpetas para luego guardarlas en una repisa donde estaban ordenadas por abecedario.

Sentí mucho dolor de estómago y de un momento a otro me dieron ganas de vomitar. Fui rápido al baño y sentí a Miranda detrás de mí.

- ¿Estas bien? -preguntó, asenti pero obviamente me sentía para el culo- ¿Queres que te lleve al médico?

- No gorda, debe ser algo que me hizo mal tranquila -me lave la boca y tomé un poco de agua.

- ¿No estarás embarazada? -sonrió amplió mirándome por el espejo.

- No, si nos cuidamos los dos -comenté.

- Las pastillas fallan -agregó.

- Pero el usa forro -encogi mis hombros.

- Bueno pero todo puede ser amiga, yo solo pido ser la madrina -sonreí negando.

Ambas salimos del baño, ella aún tenía que trabajar. Junte mis cosas y nos despedimos, salí del edificio en busca de mi auto, subí y maneje, paré en una panadería y compre bizcochos, galletitas pepas para Benja porque eran sus favoritas. Luego volvi a conducir a casa.

- Buenas -entré al departamento y dejé las llaves en el cosito en la pared, colgué mi bolso también, servía para todo.

- ¡Mamá! -Benja se abrazo a mis piernas, se prendía como un monito.

- Hijo ya no sos bebé, mi cintura -lo abracé, dejé la bolsa de la panadería en la mesa, y lo hice upa a Benja.

- Te extrañe mucho -susurro en mi oído, sonreí acariciando su espalda, Ivo vino y me besó, nos abrazó a los dos.

- Te extrañamo los dos -comentó Ivo sonriendo, los dos me estaban abrazando.

- Son unos mamengos, le traje bizcochos y galletitas así merendamos -besé a Ivo, dejé un beso en la mejilla de Benja.

- Nosotros preparamos el mate mamá, y también me hice mi chocolatada -comentó mi hijo.

- ¿Ya te haces la chocolatada solo? -pregunte y el asintió- Ay estas creciendo mucho -lo abracé fuerte y comencé a hacerle cosquillas, él reía.

Lo bajé a Benja, y fuimos a merendar en el balcón. Ivo cebaba mates, eran único sus mates, no los cambiaría por nada, así lavados y dulces eran lo mejor.

El timbre sonó y Benja eligió ir a abrir, al rato volvió junto a su padre, espero no haber cometido un error al aceptar que venga a dormir al departamento.

- ¿Como estas? -Valen saludo a Ivo con la mano y a mi me dio un beso en el cachete.

- Todo bien, ¿vos? -preguntó Ivo, cebó un mate y se lo pasó.

- Todo mal, gracias a los dos por dejarme estar acá -comentó- les prometo que son solo unos días y me voy, tengo que conseguir algún alquiler o algo

- Esta bien, no te hagas drama -comenté.

- Hasta Dani me dio la espalda, te juro que no se que hacer para que crean en mi -susurro y tapó su cara, no quiero verlo llorar.

- Vos mantenete tranquilo y no hagas nada, después las cosas se arreglan, los chicos no entendían nada quizás luego podes hablar con ellos y explicarles -Ivo hablaba mientras lo miraba.

- Me arruinó todo Julieta -susurro, tenía sus ojos llorosos y medio colorados.

- Ya va a pasar todo Valen –susurre– ahora olvidate un poco del quilombo, juga con Benja distraete un poco –el asintió escuchandome.

Nos quedamos otro rato tomando mates, después Valen y Benja se fueron a jugar a la habitación con todos los juguetes de Benja, por que si, había hecho el desparramo de su vida obvio que luego lo iba a tener que juntar él.

Ivo y yo fuimos a comprar al chino cosas para cocinar, disfrutabamos nuestras salidas al supermercado, eran geniales. Siempre me terminaba comprando chocolates y forros. Y ahora que me habían agarrado las ganas de comer chocolate todo el tiempo, necesita tener provisiones en casa.

вєиʝαмιи •кнєα• Segunda TemporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora