102

1.2K 111 6
                                    

O l i v i a

– Euuuu eu eu eu estaba buenísima esta pizza chabon –comentó Lit sacando una porción más de pizza. Cande había hecho la masa y yo como siempre, la salsa, era lo mejor que sabía hacer ahre.

– Alimentate hijo, estás muy flaquito –agregó mi hermano bromeando.

– ¿Saben algo de Valen? –preguntó Neo, estaba sentado frente a mi, en la mesa, a su lado estaba Amadeo, quien no dejaba de hablar junto a Benja, eran dos loritos.

– Si, hoy de mañana habló con Benja, está bien, quizás vuelve en un par de semanas –respondí a su pregunta, Valen se había ido a España junto a Trueno y los demás para las compe.

– La va a romper toda Wosito –agregó Nacho, bebió fernet de la jarra y se volcó un poco, Cande rió al verlo y le tiro el repasador para que se secara.

– Si Boludo, Trueno también, la rompen estos wachos –habló Duki mientras se preparaba otra jarra de fernet, era lo que más tomaban siempre. Adictos.

– ¿Le digo yo o se lo decís vos? –Ivo susurro cerca de mi oído al ver que Duki se levantaba de la mesa y fue a la heladera.

– Decile, si querés –sonrei mirándolo, acaricié su mejilla y besé sus labios, amaba tenerlo conmigo, es un pibe tan increíble.

– Che Duko –sonrío Ivo mirándolo, el gordo volvía a la mesa, se sentó en su lugar.

– ¿Qué pasa jefe? –Duki habló, luego le pegó un trago a la jarra, y la paso para Neo.

– Con Oli te elegimos para que seas el padrino, del future bebé –Khea sonrío amplio mirando a Duki y acarició mi panza, dándole a entender que se refería al bebé, nuestro bebé.

– ¿Quee? –mauro sonrío mirándonos, miro a los demás y volvió a mirarme– ¿enserio?

– Si, bueno si querés, tampoco es una obligación –sonrei, encogí mis hombros quitándole importancia, terminé de hablar y lo tenía abrazándome, se había levanto y corrió hasta donde estábamos Ivo y yo.

– Gracias gracias gracias, los amo, a los dos –sonrío y se pasó la mano por sus ojos, acaso estaba llorando(?

–  Te lo mereces, enserio –lo abrace y acaricié su espalda, Ivo sonrío mirándome y negó, se ponía mamengo el gordo.

– Te vas a tener que pagar el asado cuando nazca –comentó mi hermano mirándonos mientras comía otra porción de pizza.

– Vos no te pagaste el asado cuando nació Benja, asique cállate –hablé y reí mirándolo, él encogió sus hombros.

– Eran otros tiempos tonta –rodee los ojos y rei.

Nos quedamos ahí terminando de comer, los chicos se habían puesto a jugar con la play, y con Cande nos fuimos al patio, la noche era agradable, se comenzaba a sentir el calor, como esas noches típicas de verano, que por cierto, me encantaban.

Las horas se pasaban rápido, nos despedimos de los chicos, Mauro no dejaba de agradecer el hecho de que lo eligieramos de padrino para el bebé, me causaba ternura verlo así, sé que el hace tiempo quería ser padrino de bebés pero nunca lo había elegido, hasta ahora.

Ivo condujo hasta casa, Benja se había dormido en el asiento de atras, parece que se había cansado de joder las bolas. Entre a la casa, encendí las luces, Khea llevó al gordito a su cama, acomode los papeles de la doctora dentro de su respectiva carpeta para no perder nada.

Busqué una remera de mi novio para usar al dormir, me quite la ropa y fui al baño, abrí el grifo del agua caliente, le regule para que se quede en la mitad de fría y caliente, me metí a la ducha y no pasó tanto tiempo en el que Ivo ya estaba ahí conmigo.

El lavó mi pelo, sus dedos hacían masajes en mi cabeza, copie su acción y lavé su pelo, acaricié su abdomen, me encantaba pasar los dedos por sus abdominales sintiendo cada ondita. Pasé la esponja, dejando restos de espuma por su cuerpo, se sentía súper suavecito.

Salimos luego de un rato, él acariciaba mi panza en cada oportunidad, y a veces en las noches donde no podía dormir, se quedaba hablándole o cantandole, se supone que el bebé debería escucharlo, o aún no, no lo se, él tenía fe en que si.

Me acosté en mi lado de la cama, amaba la onda de estar limpia, fresca y tener sábanas limpias, era un placer enorme y más sentir el olor a perfume, son gustos que me hacían dormir plenamente satisfecha y como osita, eso agregando que dormía con el amor de mi vida.

Ivo se acomodó en su lado, sus piernas siempre quedaban enredadas con las mías, apoyó su cabeza en mi hombro, su mano derecha estaba en mi panza dejando caricias mientras que con su otra manos se había puesto a chusmear Instagram en su celular, hice lo mismo, acariciaba su pelo, y revisaba Instagram, siempre había que estar al día con la información.

– Mirá amor, regalan perritos –Ivo me mostró su teléfono, una foto de cachorritos de raza labrador, regalaban a dos por no poder tenerlos, eran bebés aún.

– Son hermosos pero es un cargo importante tener perros, gordito –comenté, él hizo puchero con sus labios, sabía que igual se iba a salir con la suya asique era al pedo negarle algo.

– Pensaba que hubiera sido lindo, traer un perrito y que se crezca junto al bebé y Benja, ¿no crees? –no se iba a rendir, lo conocía, no dije nada solo me dispuse a escucharlo– Quizás al ser todos pequeños se van a crecer mejor y sanos, viste que dicen que los perros son los mejores amigos que podemos tener, y que nos Dan alegría y felicidad, imagina a nuestros hijos con cachorritos, serían felices amor –sonreí negando, seguía hacían do mimos en su pelo.

– ¿Vos decis que podemos traerlos? –pregunté mientras miraba mi inicio de insta.

– Em si pero sabes que apoyo tus opiniones también asique no lo sé –susurro.

– Deberíamos comprarle comida y esas cosas asique nose, si querés, creo que no es mala idea –sonrei, termine de hablar y se acomodo en la cama para mirarme.

– Es un si? –sonrío amplio, asentí asegurando mi respuesta– oww mi amor gracias te amo súper montón enserio sos la mejor novia barra mujer barra mamá del mundoo mundial –me abrazó y comenzó a dejar besos por toda mi cara. Era un bebé chiquitito cuando quería, y eso me encantaba, ahora la familia se agrandaba, sumamos dos integrantes más.


вєиʝαмιи •кнєα• Segunda TemporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora