вєиʝαмιи •кнєα• Segunda Temporada

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O l i v i a

– ¡Buenos días Buenos días Buenos diaaaaas! –Seven apareció en la cocina. Eran las cuatro de la tarde y recién nos levantabamos, genial ¿no?

– Buenos tardes tío –habló Benja, sin sacar la vista de su tablet donde estaba mirando videos junto a Amadeo.

– Bueno tarde, disculpe señor –Seven se sentó a mi lado y le pasé un mate– ¿Duermen los demás?

– Si, Ivo, Nacho, Neo y Alejo fueron al supermercado para comprar comida así cocinamos algo, ¿Como dormiste vos? –hacía un poco de frío, la tarde estaba algo nublada.

– Dormi bien, creo que caí en coma ese par de horas –sonrió y me pasó el mate luego de tomarlo.

– Si, igual nos acostamos tarde –comenté.

– Mamá vamos a jugar con Amadeo afuera –Benja se me acercó y me abrazó, sus abrazos eran únicos.

– Bueno, cuidado no hagan cagadas –los abracé a los dos y luego salieron de la casa llevándose una pelota de fútbol.

– Buenos días –Wos apareció en la cocina, bostezaba mientras se sentaba al lado nuestro en la mesa.

– Buenas tardes –saludó Seven, sonreí mirándolo y le pasé el mate.

– ¿Duermen todos? –preguntó.

– No, bueno si, pero algunos fueron a comprar al supermercado –volví a comentar.

– ¿Benja? –me miró y luego me pasó el mate.

– Recién salió a jugar con Amadeo, ya desayuno –se sentían los gritos de los dos, se notaba que uno había hecho un gol.

– Me voy a jugar con ellos –habló Seven y luego salió de la casa.

– ¿Dormiste bien? –Valen asintió a mi pregunta.

– ¿Como vamos a hacer con Benja ahora? –preguntó mientras miraba un punto fijo en la mesa como si estuviera pensando algo.

– ¿A que te referis? –cebe y tome mi mate.

– Con el jardín, y conmigo –levantó su vista y quedo sobre mi.

– No es tan lejos negro, además yo sigo trabajando allá, lo puedo dejar en el jardín y luego lo buscas y que se quede con vos hasta que yo salgo del trabajo, si queres –comenté– además vos podes venir acá las veces que quieras a verlo, te lo podes llevar los findes si queres, vivimos en la misma ciudad Valen –sonreí encogiendo mis hombros, la puerta proncipal se abrió y entraron los chicos, todos traían las bolsas del súper.

– Buenaas –Ivo dejó las cosas sobre la mesa y se acercó a darme un beso.

– Hola amor –sonreí y correspondi su beso corto.

– Hola beba, hola Valen –saludo Neo. Sacaron la mercadería de las bolsas y ponían todo en la heladera.

– Che hago unas pizzas, ¿quieren? –habló Alejo.

– Re si amigo, tengo un re hambre –agregó ni hermano mientras tomaba mate.

– Buenas buenas –Duki apareció.

– Buenas duko, ¿como dormiste? –preguntó Ivo.

– Mal, me re duele la espalda –hizo una mueca y se sentó, ellos comenzaron a tomar mates.

– Veni –mi novio agarró mi mano, me levanté de la silla y camine detrás de él. Salimos de la casa, en el patio estaban los dos pequeños y Seven jugando fútbol.

– Mamiiiiiii jugá con nosotroooos –gritó Benja.

– Vamos a jugar –lo miré a Ivo y asintió, corrió a donde estaba Benja y le quitó la pelota. Reí
mirandolos.

Comenzamos a jugar, luego se nos unieron Valen, Nacho y Neo. Habíamos formado dos equipos, Seven, Bruno, Benja y yo éramos uno, Ivo, Valen, Nacho y Neo formaron otro equipo. Eran unos guasos jugando los pendejos estos querían ganar a toda costa, Ivo me chocó al hacerme un jueguito en el que la pelota pasó entre mis piernas, me apure corriendo y se la quité, corrí hasta que me acomode y tire para el arco, atajaba Nacho.

– ¡Goooooooool! –Benja grito y corrió hasta mi, nos abrazamos los cuatro del equipo para celebrar la victoria.

– Sos re tramposa vos –habló Ivo mirándome.

– Y vos un mal perdedor –sonreí amplio.

– Nah eso nunca, yo siempre gano –agregó, se acercó a mi y me abrazó por la cintura. Dejó un beso en mi frente, dejé mis manos en sus mejillas.

– Eu Oli, Juli te llama –gritó Lit– dijo que te apures, no se que pasó –entré rápido a la casa, subí a la habitación en busca de mi amiga.

– ¿Donde está? –pregunte mirando a Tomás, me señalo la habitación del baño– Juli, amiga –golpee y enseguida me abrió la puerta dejándome pasar.

– Ayúdame –susurro, la miré y tenía sangre en sus piernas. Estaba en ropa interior y solo la cubría una remera grande.

– Vamos ya al hospital –la ayude a limpiarse las piernas, sali de la habitación– Tomi hay que llevarla al hospital –lo miré, me miro rápido.

– ¿Que?¿Porque? –preguntó rápido pasando sus manos por el pelo.

– Está con una hemorragia, ¿no la viste? –busque el pantalón de Juli, abri la puerta del baño y la ayude a vestirse.

– Apurate dale –habló Tomi de afuera del baño– Yo la llevó upa –agregó, asenti y baje las escaleras para avisarle a los chicos.