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O l i v i a

- Bueno, terminamos, está todo perfecto dentro de poco van a poder saber si es nene o nena -comentó la doctora mientras terminaba de limpiar mi panza, aún tenía el gel de la ecografia.

- Prefiero no saberlo, aún -agregó Ivo a mi lado, sostenía mi mano.

- No, quizás no, al menos por ahora no queremos saberlo -sonreí, la doctora asintió y sonrío.

- Bueno, está bien, iré a terminar de armar tu análisis y luego ya terminamos, permiso -salió de la sala, Ivo me ayudo a acomodar mi ropa.

- ¿Ya podemos pensar en nombres o todavía no? -preguntó.

- Podemos tener opciones amor, eso es bueno -sonrei asintiendo, acaricié su mejilla y lo acerque a mí para besarlo.

- Te amo -sonrío sobre mis labios.

- Te amo gordito, ¿podemos pasar por la heladería y llevar helado para postre? -susurre e hice puchero- porfis

- Claro que si -él sonrío y dejó un beso corto en mis labios.

- Listo, nos vemos dentro de un par de semanas entonces, cuidate Olí, creo que está demás decirlo ya que no sos mamá por primera vez, pero el cuidado nunca está demás -comentó la doctora, me dio la carpeta con las fotos pequeñas de la ecografia, nos despedimos y salimos del hospital, fuimos en busca del auto en el estacionamiento.

- Buscamos a Benja, vamos a lo de Mauro y luego pasamos a comprar helado ¿querés? -pregunté subiendo al auto en mi lugar.

- Claro, le aviso a Nacho que vamos -asentí en respuesta de Ivo, mandó el mensaje de voz a Nacho y luego encendió el motor del auto– ¿Le decimos a Mauro hoy?

– Si, es momento creo –sonrei, dejé mi mano sobre la pierna de Ivo en lo que íbamos a buscar a Benja.

Benja se había quedado con su tío barra padrino en lo que nosotros íbamos al hospital. Mi panza se nota un poquitito, tengo dos meses de embarazo, y aún no termino de estar emocionada por esto, ni yo ni Ivo, era lo que queríamos hace mucho tiempo.

Llegamos a la casa de Nacho, bajamos del auto y fuimos hasta la puerta, Ivo tocó el timbre, me acerqué a él y dejé un beso corto en su mentón. Él sonrío y acarició mi mejilla.

–Buenaaas –Nacho abrió la puerta, venía agitado y mojado(?

– ¿Que te paso a vos? –preguntó Ivo, entramos a la casa y cerré la puerta detrás de mi.

– Estamos jugando con Benja a guerra, y bueno, no fue buena idea jugar con las pistolas de agua –encogió sus hombros y salió corriendo al patio, en eso venía Cande. Sonrío al vernos.

– Es un niño más, no tuvo infancia o eso parece –sonrei al escuchar a Cande y asentí.

– Va a ser peor con tu hije asique no te quejes –comentó mi novio, y sí, Nacho era un nene chiquito cuando estaba con otros nenes chiquitos.

– Nena, es una nena –sonrío Cande mientras acariciaba su panza un poco más crecida que la mía, ella tenía apenas dos meses más que yo.

– Ow que linda felicitaciones –sonreí.

– ¡IVO VENÍ AYÚDAME! –se sintió el grito desde el patio de Nacho.

– Voy –respondió Khea, dejó un beso en mi frente y salió al patio.

– ¿Tomamos mates? –preguntó mi cuñada, asentí y fuimos a la cocina– ¿Como vas con el embarazo, que te dijo la médica?

– Entré a los dos meses, está todo perfecto –se me notaba la emoción al hablar de mi bebé. Me senté en una de las butacas que estaban junto a la mesada, Cande puso a calentar el agua mientras preparaba el mate.

вєиʝαмιи •кнєα• Segunda TemporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora