🦋 | t r e s | 🦋

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–¿En serio? –Preguntó el chico que me gusta mientras bebía el licuado que le pedí a la señora Yang de la cafetería– Nadie no quiere ser tu amigo. Siempre aceptan... sólo si les preguntas.

Él era el único que había venido. El resto nos había dejado plantados, perros traicioneros. Mañana no los sacaré a pasear– ¿Puedes creerlo? Seguramente es porque prefiere a Ji Min o a Chan Yeol –Rodé los ojos.

–De todos eres la menor...

–Y la única chica en la familia de mi papá.

Comió un poco del waffle que tenía y me miró, alternando la vista entre la mesa y mis ojos, temiendo preguntar algo... a mi parecer. Aspiró aire hasta que sus pulmones se llenaron y habló– ¿No has sabido nada de tu madre?

Pestañeé un par de veces y luego bajé mi cabeza a mi comida. Era cierto que mamá al yo cumplir los trece se separó de mi papá, diciendo que estaba cansada de cuidar a una niña rebelde. Por eso también Ji Min me ignora, cree que tengo la culpa de que mamá y papá se separaran. Papá dijo y dice que el amor entre las personas se acaba, y le creo. Pero nunca se ha acabado mi amor por mi papá o mis amigos... incluso mis hermanos. El único que ha estado para mi desde ese momento fue mi hermano mayor. El mayor en sí. Estaba en plena etapa de adolescencia, y que eso sucede a esa edad es... fuerte. Fuerte porque estás experimentando cambios nuevos tanto física como psicológicamente, cambios tanto en la vida de los demás como en la tuya. Mamá sólo quiso la custodia de Ji Min y Chan Yeol. Mi papá se negó a ambas, él puede mantenernos bien, sanos y felices. Ahora, ¿puede mantenernos bien? Sí. ¿Puede mantenernos sanos? Sin duda alguna, miren lo rellenita que estoy. ¿Puede mantenernos felices? Esa sí que es una respuesta negativa. Al menos para mi.

Desde los quince que no lo soy realmente y también es otra de las razones por las que sé porqué Ji Min es distante conmigo mientras Chan Yeol se muestra comprensivo. Mi verdadera mamá era una amiga de universidad de papá. ¿Era? Sí, murió en mi parto. No la culpo. Tal vez lo hizo a propósito. Así cuando me entere de su partida y de lo que realmente pasaba, en vez de sentirme débil, sea fuerte. Y debo admitir que lo soy. Sólo emocionalmente. Recuerdo haber llegado del último día de clases de cuarto del instituto y ver a mi papá, mis hermanos y mi mamá sentados en el salón. Al principio me sentí confundida, supuestamente, mamá no quería verme... pero estaba allí. Y junto a mi papá. La noticia fue como un balde de agua fría en pleno invierno con diez grados bajo cero. Hermoso. Sin embargo, me mostré fuerte hasta que ella se fue. Mis hermanos se fueron a su habitación. Papá fue a hacer las compras. Y yo... sólo me quedé en el salón. Un par de sollozos acompañaban mi soledad, al igual que unas cuantas lágrimas. El único que dio la cara fue Chan Yeol, me abrazó como si fuese un verdadero hermano. Aunque no lo fuéramos. Sólo compartíamos apellido y poco de sangre.

Por la noche oía los gritos de papá, Ji Min y Chan Yeol. Ji Min quería que me fuera. Papá y Chan se negaban. Yo lloraba en mi cuarto, acurrucada en las sábanas. Cuando todo cesó, fue cuando me armé de valor. Esperé hasta las dos de la madrugada, sería la hora en la que todos deberíamos estar durmiendo. Me levanté en silencio y tomé una mochila del armario de mi cuarto para guardar lo necesario. Sí, huí. Huí de mi casa, de mi supuesta familia, de mis problemas. Dejé una nota sobre el desayunador que decía que iba a tomarme un tiempo fuera de casa, ya que al parecer adentro no era aceptada. Dejé las copias de mi llave al lado de la nota junto con la pulsera del apellido Park. Lo sé. Dramático. Así soy yo, ¿qué esperaban?

Estuve unas dos semanas fuera, pero fueron las suficientes para encontrar a mi familia materna real. Lo primero que hice al salir de mi casa fue tomar rumbo al hospital donde nací. Le di mi documento a la recepcionista para que busque la fecha, día, hora y todo de mi parto. Me dio una hoja impresa extensa con información. Lo primero que hice fue mirar el nombre de mi verdadera mamá. Seo Jae Ri era su nombre. Resulta que tenía veintiséis años, era demasiado parecida a mi, y mis abuelos seguían vivos. Con toda esa información y más que encontré, busqué la casa de mis abuelos por parte materna, di con ellos y les expliqué mi situación. Ambos me acogieron bastante bien, comprobaron con un examen de ADN que yo era su nieta, no los culpo, yo haría lo mismo si una niña de quince años aparece con millones de documentaciones diciendo que es su nieta. Luego de dos semanas como ya dije antes volví, me gané una reprimida por mi papá, otra por Chan Yeol, y una cara de fastidio por parte de Ji Min. Lo normal.

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