🦋 | d i e c i s i e t e | 🦋

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–Me voy al juego de fútbol, luego de eso iré al de rugby, luego al de beisbol y por último al de voleibol.  No hagan nada que no deban y por ahí tienen Wons para que salgan a donde quieran. Pueden ir a McDonald's, al arcade, a donde ustedes quieran... pero no hagan nada indebido –Advirtió mi papá mientras se acomodaba el saco que traía– Bien, ya me voy –Dio un beso a cada uno en la frente, por más que nos hayamos quejado, y salió por la puerta.

–Bien... ¡vamos al arcade! –Grité emocionada mientras iba a mi habitación a buscar una campera de abrigo. Los chicos entraron detrás de mi, pero en vez de buscar camperas, se acostaron en sus camas– ¿Qué hacen? –Pregunté con una ceja arqueada.

–Yo dormiré –Murmuró Yoon Gi.

–Yo leeré –Dijo Chan Yeol.

–Yo usaré mi celular –Mencionó Ji Min.

–Son todos unos holgazanes. Iré por ahí –Salí de la habitación dando un portazo, logrando hacer dramatismo al máximo.

Tomé los Wons que papá dejó para todos y las llaves del departamento. Salí del mismo y al instante el aire helado de invierno atacó mi rostro, haciendo que hunda más mi cabeza en mi campera. Comencé a caminar en dirección a la reja que dividía la acera de la entrada del departamento. Caminé hasta la parada del bus para ir primero al arcade, luego iría a McDonald's y por último, a visitar a mis abuelos.

Agh, malditos simios mal olientes, se te pegan cuando hay veinticinco metros cuadrados de distancia, justamente para que eso NO suceda. Traer mochila era mala idea, por suerte no tomé una... todo está en mi bolsillo, a excepción de mi celular, ese sí está en mi bolsillo trasero. El chico que está detrás mía comenzó a tocar mi bolsillo justamente trasero para intentar sacar el celular. Ayúdame Buda, de aquí salgo violada.

–¿Oye qué crees que haces? –Dije volteándome molesta. El chico quedó con una sonrisa ladina y yo fruncí el ceño.

–Es muy tarde para que una chica como tú ande sola.

Asqueroso– Amigo, son las cinco de la tarde, por poco y es de madrugada. Aquí el desubicado eres tú, ¡estás aprovechando para tocarme el trasero! ¿Crees que soy tonta?

–Niña, deja de gritar –Dijo el simio virgen necesitado mientras hacía señas para que haga silencio.

–¿¡Cómo que quieres que deje de grimhmhmh –Sí, me tapó la boca como en toda película de secuestros. Sí, en este preciso momento temo demasiado por mi vida.

Por suerte mi salvación apareció, sabía que no podía dejarme de lado– Ya está bien, deja de manosearla idiota.

–¿Y tú quién eres para decirme qué puedo hacer y qué no? –Atacó el simio.

Yoon Gi suspiró mientras frotaba su rostro con ambas manos y volvió a hablar– No te importa, ahora déjala si no quieres tener los ojos maquillados de manera permanente.

–A ver amigo, no te metas. Asunto mío y de ella, gatito.

Oh fuck. Yoon Gi lo miró con la peor cara de limón agrio que tiene y lo tomó por la chaqueta, acorralándolo contra una de las esquinas de la parada de buses– Escúchame bien idiota, deja a mi amiga en paz o te las verás seriamente conmigo.

Lo soltó fuertemente contra el muro y tomó mi brazo, jalándome para ir a otro lugar– ¿Qué haces?

–Te alejo de ese demente –Dijo entre dientes– De ahora en adelante no saldrás más sola. Y no holgazanearé más, sólo para ir contigo a cualquier lado y que nada te pase –Oculté mi sonrisa cuando llegamos a una de las esquinas de la cuadra. Me tomó por ambos hombros y me miró con una mueca en sus labios– No seas idiota y no salgas sola, si nos vez haciendo nada ruéganos, pero no saldrás nunca más sola, al menos cuando yo me entere.

Hold Me Tight Donde viven las historias. Descúbrelo ahora