Capitulo 1

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Después de que sonara el timbre para salir al receso, Jungkook se dirigió hacia la entrada de su salón, sabiendo que probablemente uno de sus amigos lo estaría esperando.

Sus suposiciones fueron acertadas al ver al pelinaranja esperándolo a la entrada con sus libros en manos.

― Apura ese paso flojo que el amor de tu vida espera en el comedor. ― Jimin le dedicó una sonrisa burlona mientras hacía señas con la cabeza hacia el pasillo. Jungkook solo gruñó ante su comentario y dirigió su rumbo al comedor.

Entrando al dicho lugar buscaron al castaño que probablemente estaba sentado junto con Hoseok, su amigo de la infancia.

Ellos dos se conocieron desde que estaban en quinto de primaria. Hobi conoció a Tae por sus clases de baile. Siempre estuvieron en las mismas clases, pero no sucedió nada fuera de ahí. Años más tarde, los cuatro comenzaron a salir juntos gracias a la conexión que tenían con Taehyung.

Y tal como lo esperaron, este dicho amigo se encontraba sentado en la misma mesa que Taehyung mientras los dos compartían charlas y risas, era común verlos así de alegres todo el tiempo.

― ¡Chicos! ― fue Taehyung el que los vio en la entrada del comedor, llamando la atención para que se acercaran.

Jungkook se acercó junto a Jimin a paso flojo. A medio camino un hombro chocó con el suyo haciéndole tirar su charola de comida

― ¡Ups! Fue un accidente ― Jungkook reconoció inmediatamente el dueño de esa voz.

― Claro que sí Jaebum ― fue Jungkook quien le respondió con el mismo tono sarcástico que el otro

― Lárgate de aquí ― Se notaba la ira en la voz de Jimin cuando se acercó a ayudar a su amigo. Odiaba ver cómo lo trataban y ganas de darle la paliza de su vida no le faltaban, pero sabía claramente todo lo que había en juego.  

Después de levantar la comida del suelo se acercaron con sus amigos para sentarse en los asientos vacíos de la mesa.

― ¿Qué fue eso? ― Preguntó Hoseok con confusión en el rostro.

― Ese era Jabeum, un idiota que lo único que sabe hacer es molestar. ― Soltó con un suspiro. Jungkook ya estaba harto de como Jaebum lo molestaba a diario en la escuela desde que estaban en la secundaria, pero aún así nunca respondía, no quería crear otro problema más para sus papás.

― ¿Estás bien? ― Pregunto Tae, haciendo que el estómago de Jungkook se revolviera.

A veces esos pequeños detalles de su parte hacían que su mundo se pusiera de cabeza, y todo a su alrededor se detuviera.

― Sí, no me golpeo ni nada por el estilo. ― Intentó sonar firme, pero su voz le falló, sonó un tanto inseguro, provocando que el contrario solo asintiera con preocupación.

Que Taehyung se preocupara por él era el cielo a sus pies. Lo hacía sentir querido y protegido, algo que casi nadie había logrado además de Jimin. Toda su infancia sólo recuerda las peleas de sus papás, y él encerrado en su cuarto intentando bloquearse del mundo exterior para no ser lastimado. Por ello nunca recibió el cariño que siempre deseó, pero ahí estaba Taehyung, haciéndole sentir ese amor que nunca creyó recibir.

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Saliendo de clases se dirigió a casa de Jimin para poder evitar las preguntas acerca del primer día de clases por parte de sus padres.

Cuando llegaron a casa del mayor dirigieron su rumbo directo a la habitación de este. Jungkook dejó su mochila en una silla y se derrumbó en su cama exhausto, solo quería olvidarse del mundo y dormir, pero eso sería imposible estando junto a Jimin.

― ¿Quieres comer algo? ― Preguntó Jimin mientras se quitaba la chaqueta, Jungkook negó con la cabeza y cerró los ojo, intentado dormir. Después de estar en la cama unos segundos, oyó a Jimin salir del cuarto, y aprovechó para buscar una nueva posición, más cómoda, para lograr dormir mejor.

Cuando Jimin regresó a su habitación después de comer se encontró con Jungkook profundamente dormido en su cama. Le colocó una manta encima y se sentó en la silla de su escritorio para hacer su tarea, volteando a ver a Jungkook momentáneamente para asegurarse que estuviera bien. Jimin siempre miro a Jungkook como otro hermano menor, estaba para él siempre que lo necesitaba, ya fuera para la escuela o con sus problemas familiares, nunca dejaría su lado.

Pasaron varias horas hasta que dieron las siete de la tarde. Jimin se acercó a Jungkook y le comenzó a acariciar el cabello con intención de despertarlo, aún sabiendo que este era de sueño pesado quiso intentarlo de la manera más tranquila posible. Viendo que sus métodos no funcionaban, lo sacudió lentamente, cada vez aplicando más fuerza, hasta llegar a un punto donde casi lo estaba golpeando. Jungkook abrió los ojos lentamente, mientras estudiaba la habitación.

― ¿Qué hora es? ― Su voz era ronca, y su mirada reflejaba cansancio.

― Son las siete de la tarde. Creo que deberías de regresar a casa, tus papás deben estar preocupados.

― Capaz se olvidaron de mí.

― No lo creo, asi que apurate antes que le de un ataque a tu mamá. ― Jimin le dedicó una sonrisa débil mientras le entregaba su mochila. Jungkook la tomó dándole las gracias mientras se dirigía a la entrada de la casa.

― Nos vemos mañana, Con cuidado en el camino de regreso.

― Sí, gracias por dejarme tomar una siesta en tu casa.

― Cuando quieras. ― Jimin le dedicó una última sonrisa antes que Jungkook se alejara de su casa caminando por la banqueta.

Un vez que Jungkook llegó a su casa sacó las llaves de su mochila y colgadas en ellas estaba un llavero hawaiiano que le había comprado Taehyung en su viaje. Cuidaba ese llavero como oro.

Cuando abrió la puerta inmediatamente oyó gritos del piso de arriba. Podía reconocer la voz de su madre. Se oía ahogada, como si estuviera llorando. Igualmente reconoció los gritos de su padre, estos están lo contrario a los de su madre, eran rudos y cargaban con agresividad y odio.

Por instinto, Jungkook cerró la puerta con cuidado y se dirigió al único lugar donde sabía que podía encontrar un poco de tranquilidad, el parque.

Cuando llegó se dirigió a la banca en la que siempre se sentaba, se recostó y se quedó observando el cielo, buscando tranquilidad y esperando que todos sus problemas y preocupaciones se desvanecieran en las nubes o se fueran con el viento.

Pero en el fondo sabía que eso era mayormente imposible.

¿Qué pasa si te digo que me gustas? ||Vkook||  [Bajo Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora