Chilling Adventures of Donghyuck, próximamente en cines

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El libro de pociones de amor y muñecos vudú te TaeYong no ponía ningún antídoto para sus obras una vez hechas, ya que todas tenían una fecha de vencimiento. Sin embargo, Donghyuck rogaba a todos los dioses –a pesar de no tener fe– que por favor se terminara ya.
Lucas se había aparecido de improvisto en su casa con un ramo de rosas y chocolates. Tenía la opción de cerrarle la puerta en la cara pero, esa escena, se la había imaginado desde que tuvo conciencia de lo que el romance es.
—Tengo un poema.— Sonrió mostrando todos sus dientes.
—Te escucho.— Se apoyó contra el umbral de la puerta.
—De la beldad de Laura enamorados. Los cielos, la robaron a su altura, porque no era decente a su luz pura ilustrar estos valles desdichados.— Las mejillas de Donghyuck ardieron.— O porque los mortales, engañados de su cuerpo en la hermosa arquitectura, admirados de ver tanta hermosura no se juzgasen bienaventurados.— Hizo una pausa.— Bueno, eso nomás sé.
—E–Es un poema de Sor Juana Inés de la Cruz.— Para conquistarlo no tenían que dedicarle un poema, tenían que recitar uno de sus favoritos con voz de un juglar de la edad media, que era exactamente lo que Lucas hizo.
—Esos son tus favoritos.
Donghyuck se alejó de la puerta, la conmoción estaba escrita en su rostro.
—¿Cómo lo sabes? Ni siquiera Mark tiene idea de eso.
Lucas avanzó amenazante a paso lento, dejó las cosas en la mesa auxiliadora de la sala de estar para acercarse e investigar a su presa, porque más o menos así eran los ojos con los que lo veía.
El cerebro de Donghyuck empezó a funcionar como un videojuego donde tenía dos opciones: 1_Correr y llamar a su hermana o 2_Seguir aprovechándose de Lucas como lo venía haciendo recientemente. Eligió la segunda.
Se dejó arrinconar contra la pared mientras que el muchacho, cuya posición era ala pívot en básquetbol, besaba ferozmente sus labios. Nadie estaba en casa, lo que era muy conveniente, tanto que lo hizo pensar que esta maravillosa escena sacada desde el fondo de sus sueños húmedos era solo la idea de un escritor de novelas mediocre.
Lucas lo cargó al estilo nupcial, llevándose a Donghyuck a sus propios aposentos. Seguramente iba a dejarlo en la cama y hacérselo un millón de veces, como empezó a pasar desde que tomó de ese brebaje.
Sin embargo, contrario a los que todos pensaban, él es un romántico. El sexo es cool pero ¿te imaginas estar con tu pareja en el campo mirando las estrellas y tomados de la mano?
En cuanto Lucas lo arrojó a la cama, con intensiones de seguir besándolo, Donghyuck le tapó la boca.
Stop it, no quiero hacerlo.
—¿Qué? No puedes decirme eso ahora. Mira como estoy.— Se señaló a su entrepierna.
—No me importa, ya no quiero.
Intentó levantarse pero el más alto tenía una fuerza considerable, no tuvo que hacer mucho esfuerzo para inmovilizarlo en la cama.
—Pero mirá cómo me pones...
—¡Te dije que no!— Pateó su entrepierna haciendo que se contraiga en si mismo lanzando quejidos al aire.— No es no.
Donghyuck se quedó estático en su lugar, pensando en lo sucedido.
¿Será que la poción amplifica todo su morbo al estilo Capitán América?, pensó. Sinceramente, estaba reacio a creer que Lucas era un violador.
Lucas, lo lamento.— Se acercó.
El chico ya no se quejaba sino que se había acostado en la cama con una mano encima de su entrepierna, por las dudas otra patada voladora aparecía.
—No hay problema, estoy enamorado de ti.
—No, no es verdad.— Le agarró del cuello obligando a que lo mire.— Esto es porque yo hice toda esa cosa rara, magia negra y demás. Quiero que vuelvas a ser como antes, que me llames rarito. Por favor.— No se le daba bien disculparse, pedir con educación o llorar pero, por alguna razón, estaba haciendo las tres.
Lucas no respondió por un minuto completo, en donde Hyuck se sentó a horcajadas sobre él y descansó su rostro en el hombro contrario.
—¿Donghyuck?— Sintió las grandes manos de Lucas tomando su cintura con suavidad.— ¿Qué haces subido encima mío?
El susodicho corrió la mirada hacia él como si hubiera escuchado algo sorprendente, lo veía incrédulo.
Estudió su rostro: ya no tenía ese sonrojo permanente, mirada lasciva y el colorido de sus ojos volvía a ser un marrón opaco, antes parecían más rosados.
—Lucas...
—¿Eh? ¿Por qué lloras?
Todo se acabó, justo como rogó.
Tenía un vacío inexplicable en el pecho, incapaz de creer que no recibiría otro beso de su crush. Decepcionado de él porque aparentaba ser asexual solo porque no quería que nadie se diera cuenta de lo patético que era con respecto al romance. (Digamos que hizo una poción de amor y se aprovechó de que Lucas la tomó, porque él no quiso hacerle frente a sus sentimientos).
Lo que Donghyuck no sabía era que realmente fue su voz la que despertó a Lucas, como por arte de magia.
El brujito se bajó de su regazo y se limpió los ojos con la manga de su remera.
—Vete, Lucas. Has de cuenta que nada ha pasado.— Y, como si siguiera drogado, acató las órdenes sin preguntar más.

La casa de Jae Min está en un amplio terreno verde, al estilo estadounidense, pues a sus padres les gusta su arquitectura, que se basa en casas antiguas diseñadas por británicos con un bosque por jardín de unos doscientos mil dólares que pagará la...

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La casa de Jae Min está en un amplio terreno verde, al estilo estadounidense, pues a sus padres les gusta su arquitectura, que se basa en casas antiguas diseñadas por británicos con un bosque por jardín de unos doscientos mil dólares que pagará la hipoteca y próximamente sus habitantes dejaran a sus hijos con las deudas que, obviamente, no pudieron pagar. Aún así la de él estaba bien, era de ladrillos y tenía una piscina de seis metros.
Jae No jugaba a ahogar a Jae Min.
—¡Basta!— Decía este último cada vez que su cabeza salía al exterior.— ¡Basta!— Una vez más.— ¡Basta!
—Eres un delantero, eres débil.— Jae No reía ante su sufrimiento.
Puede ser que estén flechados por el mismo chico pero seguían siendo amigos, y los mejores.
—Estás celoso...— Se hundió una vez más pero esta vez tragó agua que fue expulsada a través de la tos, Jae No decidió que era suficiente.—...celoso porque soy interesante y tú no.
—Hablando de ahogar.
—Nadie está hablando de eso.
—¿Viste que Mark fue raptado por una "organización ilegal estadounidense"?— Hizo comillas.
Jae Min salió del agua sentándose en la orilla de la piscina, seguido por su amigo. El sol les daba directamente en la piel elevando peligrosamente sus posibilidades de contraer cancer, pero el protector solar armaba una barrera contra los rayos UV.
Yes.
—Parece que sus amigos de la calle lo meten en cada vez más problemas.
Dude, ¿En serio crees que solo son vagabundos o gente de clase baja?
Excuse me?— Jae No ladeó la cabeza sin llegar al punto, a lo que Jae Min blanqueó los ojos.
—Sé que no somos amigos de Mark casi tanto tiempo como Donghyuck pero, es demasiado obvio.— Miró hacia el agua, podía sentir tan fuerte el olor a cloro que se preguntó cómo su piel se había mantenido castaña.— Lo capturaron cuatro veces, estuvo en diez tiroteos y...
—Ah, o sea tú le crees a Donghyuck cuando te cuenta eso.— Jae No golpeó su hombro.
—No parece que esté mintiendo.
—No seas tonto, dude. Estas especulando que Mark Kim, la persona a la cual puedo rodearle el brazo con una sola mano, es un gángster.— Hizo una pausa.— ¡Y mi mano no es tan grande!
—Pero...no lo sé, hay algo que no cuadra.
Okay, deja de romperte la cabeza, vamos a ver quién tiene el crol más rápido.

🇺🇲🇨🇦🇫🇷

Spoiler: MarkNo

Y la explicación del título es otro spoiler. ¿Vieron la serie Chilling Adventures of Sabrina de Netflix? Bueno, trata de una bruja. You know what I'm trying to say.

Gangsta [JohnMark]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora