En la tienda de Wendy –cuyo nombre claramente era Wendy's– Johnny y Mark se encargaban de modelar la novedosa ropa masculina que ella trataba de implementar.
—Puaj, es aburrido hacer ropa que no se adapte a nada— no importa cuánto esfuerzo le ponga, seguía pensando que no le estaba saliendo bien—. No sé si el problema soy yo o es que ustedes no tienen curvas.
Mark se abstuvo de preguntar qué haces con las mujeres que no tienen curvas y simplemente la dejó ser.
—A mi me gusta como le queda el top a Mark— le guiñó el ojo.
El menor comenzó a reírse tontamente pero de manera contagiosa, terminó por devolverle el guiño antes de reprimir la carcajada.
—No hagas eso, te ves gracioso—Mark agarró el borde del top, que le llegaba hasta un poco más de la mitad del abdomen, incómodo—. No creo que me siente bien.
—Are you crazy?— dijeron los dos adultos al mismo tiempo.
—Te queda fenomenal— halagó nuevamente Johnny.
—I get it, but... I don't know.- Balbuceó— simplemente no me siento cómodo.
Wendy comprendió que quizá era un estilo muy llamativo para él, el mundo no estaba preparado para ver su precioso abdomen. Decidió darle un descanso mientras Johnny probaba el resto de diseños.
—So, Mark ¿tus padres biológicos son estadounidenses?— no estaba seguro de si en alguna vez encontraría el momento justo para preguntarle pero la incertidumbre lo estaba matando.
—Pues, eso dijo el captor. No le doy muchas vueltas al tema.
La dueña miró hacia su empleado como diciendo «ten cuidado con lo que preguntas».
—That's cool, you know. Desde que te vi por primera vez, o más bien desde que te vi bien vestido, siempre tuviste esa vibra de niño rico de Los Ángeles.
Mark embozó una sonrisa.
—Tomaré eso como un cumplido.
—Bueno, lo único que te digo son cumplidos últimamente.
Wendy se levantó y sacudió sus manos como si hubiera trabajado con artículos sucios. Era su costumbre.
—Okay sweethearts¹, su trabajo ya terminó. Ve a cambiarte, Johnny. Nos vemos mañana.
La jefa los dejó ir sospechosamente temprano. Chocaron con Irene justo cuando salían. No armaron conclusiones puesto que tenían una idea de la vida de Irene –Johnny la tiene, al menos– y, supuestamente, tiene novio. Wendy lo detesta. Aún no saben su nombre.
La rutinaria caminata a casa de Mark comenzó mientras Johnny sumaba otro manojo de preguntas listas para ser lanzadas.
—¿Y qué...?— quiso preguntar pero fue interrumpido. Mark sabía que se iba a topar con un interrogatorio, conocía el ambiente mejor que la palma de su mano.
—No conozco a mi familia biológica y, sí, estoy herido por haber sido abandonado— metió las manos en su campera de mezclilla, hacía frío en esa época del año—. No dejo de darle vueltas a las mismas frases "no tenían dinero" o simplemente "no me querían". No quiero decir que una mujer no tiene derecho a decidir pero, estoy confundido, Johnny— lanzó un suspiro y miró de reojo a Johnny, quién se había tensado al oír su nombre formal pero seguía prestando atención—. No quiero que hablemos de ello.
Johnny se sonrojó debido a la determinación y la frialdad de su voz. Además de que eso le había hecho razonar, no se podía aprovechar de la confianza de Mark.
—I'm sorry, sunshine— la tímida reacción de Mark ante ese sobrenombre quedó grabada en los ojos se Johnny—. Es que tienes una vida muy, ejem, interesante.
—Yo le diría complicada.
Johnny tosió intentando aliviar la tensión antes de que llegara a niveles catastróficos.
—¿Y qué pasa con los secuestros? Donghyuck me dijo cuando te estaban sacando se allí...— hizo una pausa, no le gustaba recordar ese momento. Perder a un adolescente como Mark sería una descenso para la sociedad, y para él—. Que no era la primera vez.
—Pues el verano pasado peleamos con Donghyuck porque no puede mantener la boca cerrar.
—Damn it, Mark ¿estás enojado?
Un mensaje encendió su pantalla, el ringtone era diferente al de Apple.
Mark lo abrió con cuidado.
Era Jae No pidiéndole que se vean de inmediato y que tuviera cuidado pues "Nana, anda en el centro y no quiero que se encuentren".
—I have to go— intentó separarse de Johnny pero este lo agarró con fuerza.
—No, nunca más.
—En serio, tengo que irme.
—Pues te acompañaré.
Mark comprendió que ese era el momento perfecto para usar sus dotes de actuación y su colorida imaginación para salirse con la suya.
—Es que, Johnny, escucha...El del mensaje era Jae No, y cuando él me manda algo normalmente es para que vaya a su casa, solo— le hizo un gesto con los ojos pretendiendo decir «¿Comprendes?»—. Él es más que un amigo para mi.
—Oh— Johnny lo soltó lentamente—. No lo sabía. Me lo hubieras dicho, te conté de inmediato sobre Ten.
—
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Gangsta [JohnMark]
Fiksi PenggemarJohn es un estudiante de artes francoamericano, que se fue a vivir a Canadá con tan solo diecinueve años una vez que Trump ascendió a la presidencia y, actualmente, trabaja como asistente de la estilista Wendy Son. Debido a algunos contratiempos -e...