Gangsta [JohnMark]

Venus con un organista y un perro

Nota: Jae no y Jae Min se pasarán a escribir informalmente como Jeno y Jaemin para mejorar la diferenciación.

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El recinto donde se llevaba a cabo la muestra era una de las sedes de la facultad de Artes de Canadá, y estaban en pleno día se semana –lunes, para ser específicos– por lo que podían encontrarse con Johnny en cualquier momento.
Ren Jun tenía que exponer su obra, al igual que todos los participantes, y eso no le agradaba en lo absoluto. Jamás le gustó hablar a una gran audiencia, lo ponía nervioso. El hecho de que sean personas desconocidas no lo calmaba porque entonces lo que diga en su exposición sería su primera impresión. Suspiró. Tenía a dos miembros del grupo más jóvenes que él mucho más asustados, debía comportarse como el sophomore¹ maduro que era.
Charló con sus compañeros sobre lo que el profesor Kun les había explicado hace unas clases atrás, les palmeó el hombro y felicitó sus bonitos trabajos. La chica hacía arte pop y el chico, arte abstracto, dos conceptos distintos emocionantes para Ren Jun.
Logró ver por el rabillo del ojo que dos figuras conocidas se acercaban, cuando miró en esa dirección, efectivamente, eran Jeno y Jaemin.
Ellos leyeron los labios de Ren Jun, que le dijo a los freshman² que volvía en un segundo.
—Hey.— Sonrió tiernamente.
—Hola.— Dijo Jeno, su otro amigo simplemente movió la mano de izquierda a derecha.
—¿Esa obra es tuya, Ren?— Jaemin se acercó al puesto.— Es muy bonita pero, no sé quién es.
—Venus with an organist and a dog.
Ese era el nombre de la pintura original creada por Tiziano Vecellio que mostraba a Venus recostada en un ventanal con un organista tocando, pues, el piano, mientras la contemplaba desnuda. Ella se distraía por la presencia de un perro. A Ren Jun le gustaba esa obra por Venus, pero el significado no le terminaba de cerrar, por lo que su dibujo era mucho más inocente: La Diosa ataviada con un vistoso vestido tocando el piano a la par del organista y el perro recostado graciosamente en la cama. Además, tenían un trazado algo caricaturesco, los ojos un poco más grandes de lo normal y los labios inusualmente dorados.
—Creo que vi una imitación del original en el viaje que hicimos al museo de arte.—Dijo Jeno mirando hacia Jaemin, después se dirigió a Ren Jun.— No hace falta que te diga que tú versión me gusta más, ¿Verdad?
—A–Ah...— El atractivo rostro de su amigo nunca dejaba de tomarlo por sorpresa.— Gracias.
Jae Min permanecía inusualmente callado.
Una voz se escuchó por los parlantes de las paredes, era la directora de la muestra y pedía que cada uno vuelva a sus lugares para dar la bienvenida así comenzar de una vez. Lo único del interés de los muchachos era Ren Jun, así que esperaron afuera del recinto hasta que la gente comenzara a dispersarse.
El silencio se Jaemin provocó que las neuronas de Jeno hicieran «click», lo que indicaba que se habían encendido y tenían que hacer algo para alegrar a su amigo.
—Nana, ¿Estás bien?— Preguntó.
—Sí, ¿por qué?
—¿Me preguntas “por qué”? Acabamos de ver a Ren Jun y tu ni te inmutaste.
—¿Y?
Jeno frunció los labios, lo de pedir respuestas directamente no estaba funcionando pero no es como si tuviera una mejor idea.
—Lo siento.
Jaemin sonrió irónicamente.
—Ni siquiera sabes porqué lo sientes.
—Sí pero...soy yo el que siempre hace algo estúpido y tú eres muy terco como para decirmelo.— Lo miró.— Y sabes que aunque no sepa por qué, en serio lo siento.
Había algo raro en el rostro de Jaemin, quizás vergüenza o un arranque de enojo que se iba disolviendo mientras más lo veía.
—¿Hay algo que no me hayas dicho?
Jeno pensó, pero no recordó nada.
—No en realidad.— Recibió una blanqueada de ojos como respuesta.— ¡Dímelo!— Jaemin carraspeó haciendo tiempo, de paso, lograba sacar de quicio a Jeno.
Después de unos segundos de ruegos por parte del defensa del equipo, Jaemin decidió que era suficiente.
—Ayer, cuando te estabas duchando en mi casa, te llegó un mensaje de Mark. Estaba en toda la pantalla así que no pude evitar leerlo.
—Oh no...— Jeno se tapó el rostro para cubrir su sonrisa.
Cabe aclarar que todo esto pasó, según lo dice nuestra regla markiana de medida del tiempo, dos días antes del hechizo que afectó a Mark.
—Decía cosas inadecuadas para el público menor de edad.
—No es verdad, solo decía que me esperaba esa noche...
—¡Y que tengas buen comportamiento como el sex friend que eres!
El contexto fue que en esos dos días, el grupo usual de adolescentes se reunió, pero Jaemin no pudo ir porque tenía una cita con el dentista. Jeno no quería que se quede con las ganas de salir, así que fue él quien trajo la salida a la casa. Al fin y al cabo también era suya. Ni siquiera pidió permiso para usar la ducha.
—¡Nana, no es lo que crees!— Al final dejó salir una carcajada.— Solo fingía ser su sex friend para causarle celos a Johnny.— Obviamente lo que dijo no era verdad.
—Oh...— El rostro de Jaemin se convirtió en un tomate.
—¿Estabas celoso?
—Por supuesto que no, ¿quién estaría celoso de ti?— Le golpeó pecho.
—Eso ni siquiera dolió.— Si le había dolido, pero lo quería molestar.
A Jaemin le dieron ganas de orinar así que cruzaron un tramo de campus hacia los baños, Jeno lo esperó a fuera porque su amigo tardaba años en desagotar su vejiga.
Percibió unos pasos cerca de él así que echó un vistazo por pura curiosidad, era el policía Park hablando con el profesor Byun, no entendía que podía estar haciendo su profesor de gimnasia allí.
Afinó el oído.
—No tenías que hacerlo.— Le susurró tiernamente Baekhyun mientras se le eran regalados un ramo de rosas
—Son flores de disculpa por mi parte por no poder acercarte más a tu instituto, aunque en realidad eran flores de te amo...
—Bueno, ahora serán de disculpas y de te amo.— Le apretó una mejilla.
—Me parece bien.— Sonrió.
—¿Me puedes decir qué sucedió?
La expresión de Chanyeol se tensó y pasó a deshacerse en un suspiro.
—Un criminal escapó.
A Jeno se le pusieron los pelos de punta.
—Oh my God, who?
—No puedo decirte, sweetheart. Lo tenemos que mantener confidencial.
“Oh, creo que sé de quién estás hablando”.— Pensó.
En un rápido movimiento de manos, Jeno le mandó un mensaje a Chenle para que descubriera al criminal en fuga, a pesar de que todos sus instintos le decían que se trataba de Doyoung y que, probablemente, esta salida estaba cronometrada.
—¿Qué estás viendo?— Susurró Jaemin cerca de su oreja. Jeno se cayó sobre la espalda del susto que le había dado.
—Dang it, Nana.— Lo miró desde el césped.— ¡No hagas eso!
—Sorry.— Fue su turno de echarse una carcajada.— Vamos, la muestra ya comenzó.

1 Sophomore: Estudiante de segundo año en escuela o universidad
2 Freshman: Estudiante de primer año en escuela o universidad.

El enfermero Jungwoo levantó a Lucas con suavidad y lo ayudó a caminar –tenían que comprobar que su cadera podía aguantar un peso mínimo–, es allí donde el adolescente se dio cuenta que en realidad no era tan minúsculo como aparentaba. Quizás sí, sus extremidades eran delgadas, pero ambos medían casi la misma estatura. Además, la mayoría de los sesenta y cuatro kilos de Lucas estaban recargados en el huesudo hombro de Jungwoo.
—Es suficiente, cariño.— Lo llevó hasta la cama.— Voy a hacer pasar a tus visitas.
Sus padres ya habían estado allí, le habían llevado pollo al horno para el almuerzo –no pregunten cómo– y le compraron, en la cafetería del hospital, un capuccino con butter tarts para la merienda. Estuvieron a su lado todo este tiempo y entre los cotilleos habían comentado que un apuesto pelirrojo iba a ir a visitarlo.
«Oh, damn» pensó «Donghyuck»
Y, efectivamente, su ex pareja no reconocida de la cual solo recuerda obscenos momentos en su cama, abrió la puerta con tanta fuerza que temió que se hiciera giratoria. Una vez estuvo a su lado, lo apapachó.
—¡Lucas, estaba tan preocupado! ¡Me alegra que estés bien!— Lo soltó y le pidió al “pelirrojo raquítico” que lo había acompañado que le pasara el regalo.— Sé que no comes nada que contenga calorías vacías o como sea, por eso te traje una cajita con granola ¡Tachán!— La abrió y, efectivamente, contenía granola con pasas se uva.— y tiene una carta que dice get better.
—Oh, err...gracias.
—De nada. Bien, me voy.
Se fue tan rápido como vino.
Mientras tanto, Jungwoo contenía una risita e intentaba cubrirse con las manos.
—Oh lord, creí que al menos te iba a dar respuestas de lo sucedido, parece que solo estaba preocupado por ti.
—Ya think so?
—Mmhm.— Asintió.— Okay, tus padres me dijeron que empezaras a completar tus tareas, así que te traeré la laptop.
—I don't want to, hmph¹!— Resopló.
—C'mon, 'lil boy. Los niños buenos hacen sus tareas.

¹ Hmph: expresión de disgusto.

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Tengo el extraño sentimiento de querer disculparme JJAJAJAJAJAJA