Alabado sea el gobierno vegano de Canadá

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Unos días después del secuestro de Mark -porque ese era la nueva medida de tiempo-, la vida de los chicos volvió a normalizarse. Ahora Donghyuck estaba practicando su francés con el profesor particular Ten.
-¿Por qué tengo que enseñarte aquí? ¡Me molesta estar cerca de Seulgi!
La relación de él con los hermanos Kang era complicada. La hermana mayor fue su compañera y mejor amiga en la preparatoria, ella solía defenderlo de los chicos que lo molestaban por su orientación sexual pero, de un momento a otro, él dejó de juntarse con ella. Por otra parte, con el hermano menor chocaban un poco, esto por la fuerte personalidad de Donghyuck; aún así le tiene cariño por ser semejante a Seulgi, particularmente vigoroso, como un Caniche Toy.
-Digamos que estoy intentando a la fuerza que hagan las pases.- Resopló.- This is impossible!
-Una oración más, recuerda los verbos como te enseñé, estás mal acostumbrado a ser monolingüe, por eso te está costando.- Dijo.
Normalmente, él era el de las mejores notar en su grupo pero Mark siempre le pasaba en francés.
-Perdón porque todo lo que se haga el mundo sea en inglés.
De repente se oyeron golpes en la puerta.
-Yo voy, tú termina las consignas.
Ten se caminó a paso veloz puesto que la persona que tocaba lo hacía con cada vez más convicción, como si estuviera apurada.
Lo primero que vio a través del umbral fue a un muchacho alto, de escasa masa corporal y con el cabello teñido de color rojo al igual que Donghyuck, destacaba una de sus cejas la cual le atravesaba una línea rapada. Su vestimenta parecía de hace cientos de años.
-No tenemos dinero.- Ten intentó cerrar pero la mano del muchacho sostuvo la puerta.
-No quiero nada tuyo.- Lo observó de arriba a abajo.- Busco a Donghyuck Kang.
No quiso dejarlo entrar pero se abrió paso de todas formas, sin prestar atención a sus amenazas con llamar a la policía. Pronto cerró la boca, pues la policía le recordaba a Seulgi.
-¡Oh, TaeYong!- Donghyuck se levantó a abrazarlo.- ¡Creo que me mandé una cagada!
El mayor no le devolvió el abrazo, sino que lo empujó y lo sentó nuevamente en su silla. Ten contemplaba la escena más atrás.
-Un hombre raro me visitó...
-¿Más raro que tú?- Donghyuck le quitó las palabras de la boca.
-Contéstame claramente, asshole¹.- Ignoró la burla.- La poción mágica que hiciste, ¿Funcionó?
Ten estaba apunto de echar a ese vagabundo a las calles, dónde tenía que quedarse hasta que la purga se legalice, pero el menor contestó.
-Sí.- Asintió tapándose la boca, nervioso.- Y me puse a leer, se venció antes de la fecha.- Miró a TaeYong quien le hizo un gesto con la mirada para que continuara.- Le dije al chico hechizado que vuelva a ser como antes y él reaccionó al instante.
Ten se cruzaba de brazos intentando decidir a cuál de los dos mandaría primero al psiquiatra.
-Okay, escúchame.- El fitoterapeuta se sentó frente a él.- El señor extraño dijo llamarse Kim Jong Dae, comentó que es sacerdote de la Iglesia Oscura y quiere hacerte firmar el Libro de la Bestia, porque aparentemente todos los "habitantes mágicos" sintieron tu poder.- Hizo comillas siendo interrumpido por Ten.
-¿Es lo único a lo que vas a hacer comillas?- Preguntó el susodicho.
-¿No es que solo a las mujeres se le hace formar el libro?- La tercera rueda, Chittaphon "Ten" Leechaiyapornkul, fue ignorado nuevamente.- Como la serie de la brujita Sabrina.
-Aparentemente tú eres especial, y bautizado, por alguna razón.
-¿Y qué haremos al respecto?
La puerta se abrió y se volvió a cerrar en un fuerte estruendo, luego Seulgi apareció en la sala con su pistola desenvainada. Su cabello estaba quebrajeado y su tez estaba oscurecida por leves quemaduras.
-¡Hay hombres tirando pirotecnia en la entrada!- Gritó.
Donghyuck y TaeYong expiaron por la ventana, entonces el último de los dos tragó todas sus esperanzas de estar loco. Sostuvo al menor de la muñeca y tiró de él hasta la puerta del patio trasero.
-Eso no era pirotecnia, salía de sus manos.- Hyuck mostró sus palmas.- I mean, literally his hands!
Run!- Exclamó TaeYong.
Los tres muchachos iban adelante mientras Seulgi cubría por atrás. Fueron al lugar más seguro que podían pensar, donde gente que practica magia negra no puede entrar, la Iglesia Católica.

¹ Asshole: Idiota pero más intenso. No tengo claro como se escribe porque algunos usan "Ashole" otros "Asshoule" pero la primera versión me parece mejor.

El profesor de economía faltó a la clase al amanecer enfermo, y no había clubes que limitaran a Ji Sung, por lo que pudo volver temprano a casa para cuidar a su becerro Betsy

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El profesor de economía faltó a la clase al amanecer enfermo, y no había clubes que limitaran a Ji Sung, por lo que pudo volver temprano a casa para cuidar a su becerro Betsy.
Mark también lo ayudaba de vez en cuando pero era su obligación limpiar las zonas donde el bebé hacía del baño, a pesar de su insistencia en usarlo como fertilizante.
-¡Betsy, estoy en casa!
-Hola a ti también, Ji Sung.- Dijo Yerim.
-Hola, doctora Yerim.- Le dio un beso en la mejilla.- ¿Dónde está la doctora Joy?
-Durmiendo, es su ejercicio personal.
Ji Sung rió por la respuesta.
Llevó un tazón de agua hacia el patio trasero. Betsy, quien en pocos días se había acostumbrado a estar bajo cuidado, se acercó a Ji Sung y acarició la cabeza contra su muslo, ese era su saludo.
El muchacho esperó a que el becerro termine de hidratarse -pues ya había pelado casi todo el jardín de los Kim- y se agachó frente a ella.
-Me llegó una notificación en el celular sobre una noticia y, adivina qué, decía que Canadá sacó de la guía alimenticia recomendada las proteínas animales.- Le agarro de sus vacunos cachetes y pegó la frente contra la suya.- Eso quiere decir que ya nadie está obligado a consumir carne porque eso es "lo normal", quiere decir que más de los tuyos vivirán. ¿No es genial?- Betsy mugió como respuesta, se escuchaba extrañamente feliz.- Se acabarán los trabajos basados en la matanza, se reducirán las muertes. Vas a estar a salvo y tus bebés también, y los bebés de tus bebés...- Balbuceaba mientras abrazaba más y más al animal.
Desde el otro lado del cristal, Yerim veía y descartaba todas las posibilidades de despachar al becerro. Ella encontraría una manera de mantenerla mientras permanezca ese deseo de Ji Sung, el de sufrir y progresar por lo que ama.

Gangsta [JohnMark]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora