Promise me this

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Cuando llamó al 911 para pedir rescate por un explosivo apunto de detonar, lo dejaron en espera. Aparentemente, un ataque terrorista estaba dando lugar en Kingston y todos los escuadrones habían sido tomados.

—Es en Downtown Kingston, ya se confirmaron muertes de diez civiles. Es lo mismo que pasó en Inglaterra, una camioneta empezó a atropellar gente de la nada.— Comentó Chenle por teléfono.— Ahora toda la zona tiene una batalla campal entre los militares y extremistas islámicos, el escuadrón antibombas anda de puerta en puerta, porque los vecinos denuncian bolsos negros que aparecieron de repente en sus casas, cuyo contenido es desconocido. Oh, actualización de la noticia...— Mark esperó a que el menor se desplazara en la página.— Ya explotaron dos bolsos negros, afortunadamente sin defunciones. Sabes, no dudaría en teorizar que se trata de Doyoung.

El gángster exhaló, necesitó esa llamada con urgencia y no pudo dejar solo a Jisung por lo que, al final, le pidió a su novio y a su amigo que se quedaran. Tenía diez minutos restantes para evitar que el niño a su cargo, con toda una vida por delante, estalle en un trillón de imperceptibles pedazos.

—¿No llegarás a tiempo?

—Lo intentaré, Mark, pero el jet está ocupado y el avión es mucho más lento, desearía no haber venido a esta reunión en el área cincuenta y uno.

—Detendré la cuenta regresiva.

—El explosivo se volverá más volátil entonces, así que ten extremo cuidado con las emociones de Jisung. No debe ni respirar demasiado fuerte, ni tragar tanta saliva.

—Lo sé.— Cortó.

Mark regresó al hall de su hogar habiendo envejecido cien años, las bolsas bajo sus ojos se veían pesadas y un tic había atacado el párpado derecho. Miró a Jeno y éste se sobresaltó.

—Tú,— Corrió la vista a Johnny.— y tú, detrás mío.— Siguieron su orden sin rechistar.

—¿Q–Qué van a hacer?— Jisung ya no temblaba ni lloraba, lo cual no era una buena señal pues demostraba que poco a poco se iba paralizando.

—¿Confías en mí?— Preguntó Mark.

—¿Uh?— El labio inferior de Jisung fue afectado por el mismo tic que el del párpado de Mark.

—Te pregunté que si confías en mí, respóndeme con un sí o un no.

Jisung detuvo todo movimiento de su cuerpo, incluso la respiración por unos segundos.

—Sí.

—Bien, entonces aguanta un poco más y te detendré la cuenta regresiva, ¿Me escuchas? Lo haré.

—Est–esta bien.

—Ahora, préstame atención, no quiero que te asustes. Tomaré el arma y apuntaré a tu hombro.— Uso sus dedos para hacer el ademán.

—¡¿Por qué?!

—Relájate.— Dijo.— En tu hombro hay un cableado y sobresale el rosa, ese al dispararle detendrá la cuenta pero te volverás volátil. No debes moverte hasta que llegue Chenle, ¿Me oyes?

—¿Por qué no simplemente lo cortas?

—Es un cable de un material especial, mis dagas no lo van a cortar y tiene que ser un corte limpio, si lo arruino, detonaré el explosivo. Está configurado para eso.

—Voy a vomitar.

—Trágatelo.

—Un momento, nunca escuché sobre un cable rosa en cualquier tipo de, bueno, cableado, ¿Qué significa?— Preguntó Johnny.

Gangsta [JohnMark]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora