Gangsta [JohnMark]

Nuestra segunda cita es en medio de una confrontación ilegal

Hola ah
Quería perdonarme porque el capítulo anterior fue un poco mierda sinceramente, me agarró un bloqueo que no sabía ni como escribir akdjakkks ya lo voy a editar

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El tiempo estival que otorgaba la primavera de junio era perfecto para visitar las playas de Canadá ya que no hacía ni mucho calor ni mucho frío.
Esta era la época preferida de Jeffrey para practicar su deporte favorito, la pesca. Decidió ir acompañado por su potencial novio así que lo sorprendió al buscarlo de la escuela, no habían terminado sus clases pero Donghyuck prometió cubrirlo.
Fueron a Kew–Balmy Beach en la camioneta de los padres de Jeffrey, se notaba que era vieja por las inmensas grietas en la pintura y el hecho de que la radio no se conecte a Bluetooth. El cuero de los asientos también estaba desgastado y el aire acondicionado se había averiado. Mark recibió una gran cantidad de disculpas por parte del muchacho al retirarlo con ese cacharro, como lo había definido él, pero eso al menor no le molestaba en lo absoluto.
Cuando llegaron a la playa no había casi gente, obviamente, porque estaban en horario académico y laboral. Mark tuvo que cambiarse en la camioneta para no levantar sospechas de ser un colegial rebelde, afortunadamente siempre guardaba un cambio de ropa en su casillero.
Pasearon por la orilla de la playa dirigiéndose hacia el lugar especial que tenía Jeffrey para practicar surf casting¹, tuvieron que tomar el camino izquierdo de una bifurcación que los llevó a un estanque rodeado de palmeras y frondosa maleza. La humedad incrementaba los mosquitos pero el mayor traía consigo el repelente.
—¿Sabes pescar?— Preguntó Jeffrey sacando todos sus artefactos de pescador profesional.
—Bueno, nunca lo hice con una caña.
Mark se subió los bordes del pantalón y se metió dentro del agua, tanteando agujeros en su superficie sólida.
—¿Estás por pescar con la mano? ¿Quién eres? ¿Mulán?— Sonrió burlón mientras arrojaba el anzuelo.
El menor acorraló a su presa para que no pudiera salir del agujero, lo que provocó que esta le mordiera la mano. Entonces la sacó y se la mostró.
—Un bagre.— Le dedicó una mirada altanera.— ¿Qué tienes tú?
Jeffrey bufó lanzando una carcajada.
—¡Eres genial, Mark!— Clavó la caña en la arena mojada y se acercó a su amigo.— pero, ¿no te duele?
El bagre se movía desesperadamente en su mano.
—Sí, mucho.— Lo devolvió al agua porque si llegaba a matarlo se iba a sentir terrible, Ji Sung jugó mucho con su psique últimamente.
Jeffrey tomó la mano lastimada de Mark haciéndolo lanzar un quejido, tenía raspones y marcas de pequeñas mordidas –porque los bagres tienen dientes–.
—Este chico...— Suspiró.— No tenías que hacer eso para sorprenderme, vamos a curarte.
Agarró una botella de agua y le vertió un poco en la mano.
—No lo hice por ti.— Sonrió.— pero deberías dejar de subestimarme.
Jeffrey volvió a reír a causa de la ternura que Mark le hacía sentir.
Tomó alcohol y un pedazo de algodón del botiquín improvisado, sopló la mano contraria mientras aplicaba el producto así no le ardiera.
—Me gusta molestarte.— Finalmente, sacó unas curitas para cubrir sus raspones más grandes.— Porque así te doy una razón para callarme, pero no quiero que te lastimes.— Ignoró las leyes de protección ambiental y tiró los residuos en la arena, tomó las muñecas de Mark y jaló de ellas para acercarlo a su rostro.— Use your lips to shut me up.— Le susurró.
La velocidad con la que Mark besó sus labios fue completamente instintiva, pensó que ese era el momento perfecto y no iba a desperdiciarlo. No siempre te hacen esas propuestas los chicos como él.
Jeffrey soltó sus muñecas y las remplazó por su cintura, abrazándola por completo una vez que Mark le rodeó el cuello con los brazos. Con los ojos cerrados, probó sus labios en todas las posiciones: inclinando la cabeza para un lado, de frente y del otro lado.
Todo estuvo genial hasta que el sonido de una bala pasó a pocos centímetros de la cabeza de Mark, la misma se encajó en el tronco de una palmera. El menor se atragantó.
—¿Q–Qué fue eso?— Preguntó Jeffrey.
—Holly shit.— Maldijo el menor, observó por todos lados hasta que vislumbró como en un edificio de hotel al otro lado de la playa brillaba un punto rojo.— Un francotirador.
—¡¿Un qué?!
Otra bala estuvo apunto de dejar tuerto a Mark pero logró esquivarla.
Tomó la mano de Jeffrey y lo sacó corriendo fuera de la zona, no había más cosas que pescar además de ellos.
Dos hombres vestidos con ropas negras los acorralaron en medio de la arboleda de palmeras.
—¡Me entregaré!— Mark subió las manos, uno de los hombres se acercó para esposarlo.— Es broma.— Lo golpeó en el mentón y le robó el arma para dispararle en la pierna, lo mismo hizo con el otro hombre.
—Dios mío.— Susurró Jeffrey cuando el pequeño gángster volvió a sostener su mano. Estaba blanco de pies a cabeza y temblaba.
—Esto es lo que harás.— Habló despacio pero lo suficientemente claro para que lo entendiera.— Caminas a la camioneta, la enciendes y te vas. Te compraré un juego de pesca nuevo para ti pero no recojas nada, solo vete.
—¡No!— Se detuvo de golpe.— ¡No voy a dejarte!
—Si no te vas, jamás te perdonaré.
—¡Mark!— Subió los decibeles considerablemente lo que hizo preocupar al menor.
—Jeffrey, escucha.— Le agarró de las mejillas.— Ellos te tomaran si saben que eres importante para mí y no puedo permitirme eso. Te lo explicaré cuando sea seguro pero por favor, si en serio me quieres, entonces te irás.
Nunca había visto a un muchacho imponente llorar, además de las lágrimas que provocó en Johnny cuando lo secuestraron. Se decepcionó de sí mismo por ser tan deprimente para los demás, él solo quería ver los hoyuelos de Jeffrey en una sonrisa, no hundido por la tristeza y la impotencia.
—Ven a verme de nuevo, por favor, ven a verme de nuevo.— Se enjugó los caudales que le salían por los ojos.
—Te lo prometo.— Sonrió.
Mark se quedó donde estaba mientras veía como su más dulce beso se ponía seguro, logró verlo partir sin que nadie lo siguiera. No tardó mucho en escuchar pasos acercándose a él y, por último, el frío contacto de una pistola contra su cabeza.
—Parece que eres fácil de abandonar, Mark Lee.— Habló Doyoung, burlón.
—Debe ser por mi cara pero, bueno, qué se le va a hacer.

1 Surf Casting: deporte que consiste en pescar a la orilla de la playa.

Mark se puso de rodillas con las manos en la nuca, no le parecía correcto hacer enojar a todos los hombres que lo rodeaban y apuntaban a su cabeza. Se preguntó si tenía algún cartel que decía «dispare aquí», ¿por qué no en el pecho o en el estómago? se moriría de todos modos.
—¿Podría, you know, al menos saber por qué me acosan?
Doyoung, el único que iba vestido con colores, lanzó una risita. Algo muy poco agresivo para un mafioso.
—¿No lo sabes?
—Te estuve pidiendo respuestas desde que nos vimos, si tengo alguna deuda familiar lo podríamos negociar, no tiene por qué ser así.
El mafioso miró a su séquito.
—Crap, realmente eres un idiota.
—Genial, sigamos con la incógnita, como en todos los fucking libros y series de crimen en el mundo. Vaya, qué original, Kim Doyoung.
El mayor se agachó frente a él y presionó sus mejillas con fuerza.
—¿Te enteraste que el sostén de mi familia son los burdeles?— Abrió los ojos como desquiciado.— Burdeles homosexuales.
—Ah, ahora quieren que me venda.
—Diablos, ¿Por qué tienes esa actitud? Quiero más miedo, romperte el corazón.— Mientras se paraba hacía un gesto con las manos, como aplastando algo.
—Pero qué quieres qué diga.
—Me cansé, llévelo a la camioneta, Arthur.— Ordenó.
—Yes, sir.
Mark debería temer por su integridad y, de hecho lo hacía, solo estaba ganando un poco de tiempo hasta que su gang se reúna. Porque sí, se había dado maña para enviar otros mensajes de emergencia.
El primer eliminado fue Arthur, con un balazo en la nuca. Mark dejó que cayera encima se él para protegerse de la balacera que se aproximaba.
Jeno, Hendery y Xiao DeJun estaban por la izquierda. Chanyeol, Seulgi y YangYang por la derecha.
Doyoung se veía gracioso con el rostro embadurnado de sorpresa y unas gotitas de sangre, todo su séquito yacía inmóvil en el suelo. Intentó escapar pero fue atrapado por Seulgi.
—Hola de nuevo.— Le sonrió de manera encantadora, el chico no le respondió.
—Mark, ven con nosotros. YangYang, tú también.— Pidió Jeno.
Los oficiales corrieron hacia los refuerzos mientras que los gángsters se dirigían al estanque de Jeffrey, el ruido del helicóptero no se dio a esperar. Se hacía más fuerte conforme avanzaban.
—Oh, no.— Sonrió el líder.
—Oh, sí.— Jeno se metió al agua y atrapó la escalera.— Te presento al helicóptero de Chenle, lo obtuvo con el dinero de su mesada.
—¿Estuvo ahorrando?
Jeno carcajeó.
—¡Obvio no!

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Ya subí la historia de Donghyuck ajskakakak <3 está en mi perfil bbs

Gracias por las 800+ leídas ❤️✨❤️✨❤️✨❤️

Ah y porfa díganme si hay algo que no les gusta de la escritura o la trama, así pueda arreglarlo :'D