Capitulo 35: El anillo

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Habían pasado meses desde que Lio le propuso matrimonio y a pesar de los exámenes, las tareas y todo lo que implicaba la facultad, Emma tenía energía de sobra para planear el casamiento y dedicarle tiempo al estudio, la felicidad era su combustible. El gran momento había llegado, allí se encontraba ella, parada frente al espejo, con miles de mujeres rodeándola, haciéndole un sin fin de peinados y manicuras. 
Por su parte, Lio paseaba nervioso por la terraza del hotel en el que se casarían. Estaba feliz pero ansioso, ya no notaba la diferencia entre nervios y ansiedad. Tal vez se había apresurado un poco en pedirle matrimonio, no, no podía retractarse ahora. Amaba a esa mujer y no le cabían dudas de que ella era la única persona con la que quería pasar el resto de su vida. Si no hubiera estado tan adentrado en sus pensamientos, no se hubiera sobresaltado cuando una mano tocó su hombro.
Kun: ¿Nervioso?
Lio: ¿Se nota?- preguntó acomodándose por enésima vez el pelo
Kun: ¿Unas copitas para bajar la ansiedad?- preguntó enseñando una botella de whisky en una mano y dos copas en la otra
Lio: No, prefiero estar sobrio
Kun: Como digas- dijo encogiéndose de hombros y dejando las copas con la botella en un rincón- a propósito,linda idea de festejar el casamiento en el hotel Faena
Lio: Fue idea de Emma- dijo sonriendo
Kun: Se nota, tiene su estilo
Lio: ¿Te puedo preguntar algo?
Kun: Si pregunta
Lio: ¿Y si la decepciono? ¿qué pasa si no soy tan buen esposo?
Kun: Si ella te eligió fue por algo, es normal que antes del casamiento tengas nervios, pero lo único que tenes que hacer es amarla y hacerla sentir especial todos los días.
Lio: Guau eso fue profundo- admitió sorprendido debido a que nunca escuchó a su amigo hablar así 
Kun: Si, aprovecha este momento porque nunca más me vas a volver a escuchar hablar así- Lio solo rió ante ese comentario

Mientras la maquillaban, el celular de Emma sonó y ella atendió:
Emma: ¿Hola?
Adam: Hola hermosa ¿cómo estas?
Emma: Bienbien, nerviosa, ¿ya llegaste?
Adam: Estoy en la recepción con los demás invitados
Emma: Gracias por venir, me hace feliz que estés acá
Adam: No podía faltar, no te casas todos los días

Ambos dieron por finalizada la llamada y Emma se puso feliz de poder volver a ser amiga de Adam. Se miró sonriente en el espejo pensando en que se pasaría toda su vida haciendo que Lio se sienta orgulloso de haberla elegido a ella. El tal solo hecho de pensar que dentro de unas horas su vida cambiaría, hacían a lo nervios volver.

Lio mientras tanto todavía se encontraba en la terraza pero esta vez menos nervioso debido a que sus amigos lo acompañaban. Todos hacían bromas respecto a que en cuestión de horas perdería su libertad y miles de bromas respecto al matrimonio. No le molestaba, al contrario, le causaba risa esos chistes que lo libraban de los nervios, no podían intimidarlo, él sabía lo que era estar casado.
Romero: Eu dale, mostranos el anillo carcelero
Lio levantó su anillo en el aire y todos lo miraron sorprendidos.
Lucas: ¿Cómo cuanto te costo eso Pulga?
Lio: No lo compré yo, estas alianzas eran de la bisabuela de Emma, se supone que fueron bendecidas en Roma- dicho esto se inclinó en la terraza y empezó a lanzarlo en el aire para luego atraparlo con la mano
Mascherano: Fua, yo si tuviera ese anillo no estaría revoleándolo en el aire
Lio: ¿Por qué?- dijo haciendo caso omiso a la advertencia de su amigo
Mascherano: Porque pensa que ese anillo tiene años, un valor sentimental invaluable y que si lo llegas a perder vas a conocer el peor lado de Emma.
En ese momento Lio no dijo nada, solo se quedo de espaldas sosteniéndose de la baranda de la terraza con todos sus músculos tensos. Al voltear la vista, su rostro estaba más pálido que de costumbre y era increíble que sus ojos no se le salieran por como los tenían abiertos.
Pocho: ¿Qué paso?- preguntó levantándose de su asiento adoptando la misma expresión de su amigo
Lio: Lo perdí- dijo en un susurro que denotaba el espanto en su voz
Pocho: ¿Cómo que lo perdiste?- en ese momento, sus amigos imitaron a Pocho y se pararon también
Lio: Se me cayó- se lamentó agarrándose con fuerza el pelo

La hermana de Lavezzi (Lio Messi y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora