Capitulo 3: Nuevo país, nueva vida

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Una vez que Ezequiel aparco el auto en una lujosa cochera, Emma no pudo evitar abrir sus ojos como platos, lo cual le causo gracia a su hermano.

-¿Qué?- pregunto confundida como si saliera de un trance

-Tu cara- le señalo divertido mientras dejaba escapar un risa para nada discreta

-Malo

-Veni, te voy a mostrar la casa

Dicho esto, entraron a una lujusa mansion equipada de: cuatro amplias habitaciones y tres salas de baño, una cocina abierta y una confortable sala de estar,una amplia terraza techada con comedor. Desde allí con acceso directo a una espectacular piscina, rodeada de amplios jardines con césped muy bien cuidado. 

-Tambien tengo una sala de juegos que me parece que te va a gustar- en el preciso momento en el que Pocho se disponia a dirigirse a dicha habitacion, Emma lo tomó del brazo para frenarlo.

-Pocho, ehm realmente me gustaria seguir conociendo la casa pero estoy algo cansada y quisiera recostarme un rato.

- Perdón, me re olvide , ahora te llevo a tu cuarto

-Dale 

- Es acá- dijo abriendo una puerta que daba paso a una amplia habitación con un chimenea que tenia por ensima un plasma de quien sabe cuantas pulgadas. Enfrente se situaba una cama llena de interminables almohadones blancos al igual que la gruesa frasada, que cubria a un colchón que daban ganas de saltar en él hasta cansarse. A la derecha del televisor  se encontraba un sillón mullido  color crema y a la izquierda un armario con el que solo creyo que existian en las peliculas yankees.

-¿Pocho?

-¿Ehm?

-Te quiero mucho- dijo mientras le daba un cálido abrazo al rededor del cuello

-¿Lo decis porque te di este cuarto?- pregunto divertido mientras le correspondia el abrazo

-Vos sabes que te lo digo de corazón- respondio con un notable tono falso de ofendida

-Dale descansa- dijo dandole un beso en la cabeza y desprendiendose de ella

Una vez sola en su habitación, no pudo evitar sentarse en su cama y dejar que pequeñas lagrimas recorrieran su rostro, ¿de felicidad? ¿de tristeza? no lo sabia, era una mezcla de todo. Por un lado estaba feliz de poder volver a ver su hermano, por otro, no pudo evitar pensar en los años desperdiciados lejos de su hogar, tambien debia reconocer que estaba conmovida por como su hermano la recibio de esa manera desinteresada tan propia de él.

La hermana de Lavezzi (Lio Messi y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora