Pocho se guardo las preguntas, sabía que si le preguntaba a su hermana que le sucedía ella solo lloraría más. Se separaron lentamente y el acarició su mejilla mientras ella apoyaba su mano sobre la mano de su hermano que hacía contacto con su rostro.
Pocho: ¿Querés tomar algo?
Emma: Quiero estar un rato sola
Dicho esto, Pocho subió a su habitación y Emma se sentó en la silla de la cocina apoyando los codos sobre la mesa y ocultando su cara entre sus manos.
Unas cuantas horas antes del suceso, Lio se encontraba en el jardín de su casa practicando con la pelota de fútbol.
Valeria: ¿Nunca te cansas de practicar?- preguntó sentada en pasto observándolo jugar
Lio: Creo que es evidente que no
Valeria: Yo diría que descanses un poco
Lio: Tenes razón, me voy a dar una ducha
Al estar sola, no pudo evitar que una sonrisa se dibujara en su rostro. Ese chico la mataba, era irresistibemente atractivo y simpático. Pero como siempre, los mejores hombres son casados o son gays, aunque Emma no era competencia para ella. Había visto como Lio la miraba el día anterior cuando se puso un bikini con un short de jean. Ella no tenía dificultad para conseguir al hombre que quisiera, pero Lio tenía algo extraño, ella no lo veía solo como un premio que conseguir, era algo más que eso, y ningun hombre había despertado ese sentimiento en ella.
Por su parte, Lio se daba una relajante ducha caliente. Hasta el momento Valeria había sido su mejor asistente, no pudo evitar recordar como se veía el día anterior, no estaba conciente del sorprendente cuerpo que tenía. Había algo en ella que le agradaba, era muy buena compañia.
Cuando salió del baño, solo llevaba la parte de abajo del pijama y su pecho al descubierto, debido al calor. Al verlo, Valeria no pudo evitar esconder una sonrisa al ver sus abdominales perfectamente marcados y preguntar:
-¿Se te perdió la parte de arriba del pijama o qué?- preguntó divertida
-¿Algún problema?- preguntó con voz seductora a modo de juego
-Si...- ella se acercaba a él de una forma bastante seductora y con una sonrisa picara
-Ehm- Lio ya no estaba convencido de si ese juego era tan divertido- Vale...
-Shh- dijo poniendo su dedo indice sobre los labios de él para que guardara silencio
En ese momento empezó a besar sus labios carnosos y asperos, Lio intento poner sus manos alrededor de la cintura de ella para apartarla, pero ella ponía resistencia y no parecía dispuesta a separarse de él. Era un idiota, el no pretendía coquetearle, solo estaba jugando, jamas imagino que Valeria lo malinterpretaria. Admitía que tenía su atractivo pero, esa chica no se comparaba con Emma. En ese momento escuchó la puerta abrirse y volteó la mirada para encontrarse con la de Emma.
Lio: Emma- no sabía como explicarlo sin que ella lo tomara por un mentiroso- esto no es...
Ni él sabía que había sucedido menos iba a saber como explicarselo a ella. Pero no tuvo tiempo de explicar nada porque ella empezó a insultarlo y se marchó. Intento seguirla pero cuando salió de su casa, ella se había subido al remis para marcharse. Al darse vuelta, se encontró con Valería que estaba detrás de él.
Lio: Quiero que te vayas ahora mismo
Valeria: Lio yo...
Lio: En serio, andate
Valeria no dijo nada más, solo recogió sus cosas y se marchó de allí. Lio no iba a permitir que Emma se fuera de su vida, no volvería a lastimarla como lo había hecho una vez. Con este pensamiento, tomó las llaves de su auto y se subió a su vehículo. Mientras conducía, pensaba en que le diría a Emma cuando la viera. ¿Cómo haría para explicarle la verdad? le hablaría desde el corazón, le explicaría todo, y rogaba para que ella pudiera ver la sinceridad en sus ojos y no estuviera cegada por el dolor. Solo faltaban 10 cuadras para llegar a la casa de Emma. En ese momento, un semaforo en rojo lo frenó, tenía que ser una broma. Mientras esperaba a que diera paso la luz verde y meditaba en las palabras que le diría a Emma, 2 segundos después sintió que algo se acercaba e instintivamente volteó la cabeza a su izquierda para ver como dos grandes luces se acercaban hacia su auto. Pronto el mundo desaparecio y todo se volvio negro.
En la cocina, Emma escuchaba la canción de ella y Lio, no quería creer lo que había visto. Pero tenía sentido, recordó una foto muy comprometedora de Lio con una striper cuando él todavía estaba casado con Antonela. ¿Tan poco significaba ella para él? ¿qué había hecho mal?, no quería volver a verlo nunca, no valía la pena.
Por un segundo creyó todo lo que él le había dicho, que ella era única y que realmente la amaba. No pudo evitar preguntarse si le dijo las mismas mentiras a Antonela. No valía la pena enamorarse, recordó cuando era adolescente, quería enamorarse, tener un novio para estar feliz junto a él, pero en ese entonces ella no sabía demasiado de la vida, lo que realmente era el amor y lo que implicaba. Se sentía ciega y estúpida por haber querido enamorarse.
5 minutos después, el teléfono de la casa de Pocho sonó. Emma se levantó de su asiento para atender el teléfono, luego miró el reloj, ¿a quién se le ocurría llamar a esa hora?
-¿Hola?
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La hermana de Lavezzi (Lio Messi y tu)
Fanfic"Emma es una chica de 22 años de edad, hermosa,inteligente y madura, decide estudiar psicología. Aunque para eso debe instalarse por unos días en Argentina y ¿que mejor lugar para hacerlo que en la casa de su (nada mas ni nada menos) hermano Ezequie...