Capitulo 10

148 20 2
                                        

- Tendrán que organizar y preparar todo para que la visita se encuentre cómoda durante su estancia ... lo mejor seria asignarle la habitación junto a la mía, es una de las mejores.

- Si mi señor.

- ve a preparar todo Ana.

La sirvienta nombrada realizo una leve reverencia, para luego abandonar el salón.

- En vista de que no contamos con las sirvientas adecuadas para la labor, Megara - dijo lord MacLea - Creo que lo mas adecuado es que tu seas quien lleve a Lord Campbell a su habitación, y además atenderás a sus necesidades durante los días que se hospede aquí - agrego dirigiéndose a sorprendida Megara.

Para ser mas exactos todos en la mesa se encontraban sorprendidos, estaba rebajando la labor de Megara a una sirvienta más y era de esperarse debido a que lady Eleonora se casaba dentro de unas horas y con esto ya no tendría que ejercer más la tarea de dama de compañía, así como también estaba el hecho de que aun desconfiaban de ella.

Estaba siendo menoscabada, pero por mucha impotencia que sintiera... eso no iba a cambiar nada, si quería que confiaran en ella no podía imponer que la respetasen.

No sabia que decir, pero todos en la mesa estaban expectantes a su respuesta y bien sabia que no podía negarse, solo que quedaba resignarse y aceptar la voluntad del Lord.

- Si, mi señor - dijo Megara un tanto deprimida, se levanto de la mesa y agrego - Si me disculpan,debo ocuparme de mis nuevas responsabilidades - aquello estaba destinado a hacer un acto de rebeldía, al mostrar su desacuerdo.

Se alejo de la mesa y se encamino hacia la cocina, pues era cierto que debía apresurar la limpieza de las habitaciones debido a que parecía que hace meses no eran utilizadas.

- May debo hacer la limpieza de las habitaciones de nuestros invitados - dijo entristecida - donde puedo encontrar una escoba y paños.

- Esta todo tras esa puerta mi niña.

May siempre era amable con todos, una señora entrada en edad de pelo canoso, ella era la encargada cocina y estaba orgullosa de mantener todo su espacio en orden y no dejaba que nadie sin su permiso se metiera a hacer cambios en su cocina. Megara había aprendido a quererla aun con sus mañas, puesto que le recordaba a su madre.

- Gracias May - dijo Megara dirigiéndose a sacar lo que necesitaba para la limpieza.

Primero realizaría el aseo en la pieza que seria destinada a Lord Campbell, por lo que se dirigió a esta habitación.

La estancia era grande y se respiraba el polvo en el aire, tomando en consideración el tamaño de la habitación el trabajo le tomaría gran parte del día. No podía detenerse mucho mirando y quejándose, aunque la labor era demasiado pesada para una sola persona no se iba a quejar, poniéndose en acción lo primero que hizo Megara fue abrir las cortinas y la ventana para que se ventilara la recamara.

Limpiar los pisos, los muebles y el gran espejo de la habitación fueron las tareas más fáciles de realizar, sin embargo sacudir las alfombras y el colchón requirieron que tuviera que pedir ayuda a dos de los sirvientes del establo, había sido afortunada, porque la mayoría de los hombres había salido a continuar con la entrega de las invitaciones.

Realizar la limpieza de las habitaciones de los acompañantes del Lord fue una tarea mucho más fácil aunque aquella labor le llevó casi todo el día, sin embargo Megara logró terminar todo antes de que llegaran los invitados tan esperados así, una vez que hubo finalizado se dirigió a descansar a la cocina y para aprovechar de comer ya que no había probado más bocado que aquel del desayuno en todo lo que iba del transcurso del día.

En la cocina reinaba el caos entre los preparativos de la carne, acompañamiento y jarras de licor artesanal, la llegada del Lord se acercaba y todo debía estar listo porque en cualquier momento podrían llegar. Comer resulto una tarea compleja, no logro comer más de un bocado cuando se sintió el ruido de caballos y armaduras, anunciando así la llegada de los invitados.

- Todos a sus puestos - exclamo May, aplaudiendo con las manos para hacer que todos se movieran.

- Meg, tu debes estar en la entrada - le apremio May a dejar la comida y salir a recibir al Lord y a los suyos, ya que era su labor enseñarles sus habitaciones.

- Lo se - dijo Megara haciendo una mueca de frustración - No quiero ser tratada como a esa clase de sirvientas. - con eso hacia referencia a aquellas que no solo se dedicaban a las labores de cuidado, sino que también se encargaban de calentar el lecho de los hombres, con tal de recivir favores.

- No tienes porque serlo... recuerda Meg, seras tratada de acuerdo a como te comportas con ellos... si no les das indicios de querer algo mas, ellos te dejaran tranquila - señalo May como una madre, mientras le acariciaba el cabello y la dirigía hacia la salida de la cocina - Ahora ve...

- Gracias May...

May era una buena persona y estaba agradecida por sus concejos.

Megara se encamino rápido hacia la entrada de la fortaleza, May tenia razón, no debía desobedecer las ordenes del Lord. Lego en el momento preciso para ver a los hombres llegar hasta la entrada.

Es cosa de tiempo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora