Es cosa de tiempo.

Capitulo 19

Mientras caminaba por el pasillo hacia las escaleras, Megara no pudo evitar sentir nervios y no precisamente por la ceremonia en si, más bien por el hombre que se convertiría en su esposo.

El amor pocas veces había sido el motivo de la unión entre dos personas, la mayoría se casaba para mantener estatus o aumentar riquezas. La única razón o responsabilidad de ser esposa, conocida y enseñada a todas las señoritas de la sociedad era la de dar a luz a un varón, el heredero del título aquel que mantendría su legado y su apellido más allá de los tiempos, inexplicablemente el motivo de aquello siempre había sido el temor a ser olvidados.

En resumidas cuentas se podía decir, que como mujer, solo era útil por la capacidad de procreación.

Sin embargo su matrimonio no sería por el hecho de procreación, tampoco sería por amor. Sería un matrimonio tradicional con la finalidad de aumentar riquezas, negar la realidad de sus circunstancias sería mentirse después de todo ella también se vería beneficiada de dicha unión, sin embargo, ahora caminando hacia el altar improvisado no podía dejar de pensar en lo insípida que sería su vida y que no podría vivir jamás la locura del amor.

Megara llegó hasta Lord Campbell y se preguntó cómo sería su relación una vez recuperadas sus tierras, ¿se encargaría de tener un hijo y luego la mandaría a vivir lejos de él para así no tener que verla nunca más? o ¿dejaría que se quedara junto a el?, la idea de ser alejada pese a ser favorecedor en cuanto a que no se vería obligada a comportarse como algo que no es, en este momento no era tentadora, tenía cierta curiosidad y aunque no lo reconociera, no quería perder la oportunidad de sentir amor.

Sintió las gaitas sonar una melodía hermosa, sin duda era ideal para una ceremonia cómo está. No podría haberse sentido más miserable el día de su boda, Megara no dejaba de darse ánimos internamente.

- Todo pasara - se dijo llegando junto a Lord Campbell... Daniel, se pregunto si el dejaría que lo llamara por su nombre o si llegarían a tener la cercanía como para merecer ser llamados por sus nombres.

- ¿Estas lista?... bidh beatha na dhànthuras ( la vida sera una aventura)- dijo Lord Campbell.

- ¿Que? - pregunto Megara. No llevaba mucho tiempo desde que había comenzado a aprender el idioma y aun sentía como si no supiera absolutamente nada, la forma en que acentuaba las palabras era sin duda hermosos, como si las palabras flotaran, sin embargo eso no cambiaba el hecho de que eran muy difíciles de entender.

- Vamos - decreto finalmente Lord Campbell.

Megara dudosa tomo su mano, no quería esto...

Esta no es la vida que deseaba, ella que tantas veces había soñado con el amor ahora se resignaba a un arreglo.

Sin embargo esto en si era la muestra de amor mas grande que haría, amor hacia sus padres...

- Tha an t-urram agam, an- diugh an duine seo agus am boireannach seo aonachadh ann am pòsadh (Tengo el honor, hoy en día de unir a este hombre y a esta mujer en matrimonio)..Feumaidh mi faighneachd a bheil an fheadhainn a tha an làthair an seo airson an aonaidh seo, ga dhèanamh mothachail agus de an toil fhèin (debo pregruntar si los aqui presentes para esta unión, lo hacen conscientes y por voluntad propia )- Así se dio por comenzada la ceremonia sin problema alguno.

- Bheir mi a-steach mi an seo le toil an-asgaidh airson am boireannach seo a phòsadh (Me presento aquí por libre voluntad para desposar a esta mujer)- Dijo Lord Campbell.

- Bidh mi a 'toirt a-steach mi fhìn an seo le toil an-asgaidh - repitió Megara.

Fue breve, los guerreros de Lord Campbell mostraban lo felices que estaban por su Lord y su nueva señora.

- Mi señora - escucho de pronto Megara, su sorpresa era innegable, al voltear logro ver a todos los guerreros del que ahora era su esposo - Estamos aquí para presentar nuestros saludos a nuestra nueva señora, estamos felices por esta nueva unión.

- Muchas gracias a todos - dijo escuetamente Megara, Harry era el hombre que se había acercado a  hablarle, la "Mano derecha" junto con Jonh.

- Gracias a todos - dijo de pronto Lord Campbell, sujetando a Megara por la cintura. - Me temo que he venido a privarlos de la presencia de mi esposa, vayan a disfrutar de la noche.

- Mis bendiciones a la nueva pareja y esperamos que sean fructíferos - dicho esto los grandes guerreros se retiraron.

- Es momento de retirarnos - Dijo Lord Campbell a su lado.

- ¿No notaran nuestra ausencia?- pregunto Megara.

- todos esperan a que nos retiremos- respondió con una risa burlona y agrego - deben ver que no te llevo a la fuerza, sino que vas por voluntad propia.

- Ohh, todos esperan... - dijo Megara mientras sus mejillas se teñían de rojo, "que morbosa era la gente" pensó.

- Vamos - dijo sin más Lord Campbell  y la agarro por la cintura mientras la dirigía hacia las escaleras que llegaban a su cuarto, la paciencia no era una de sus virtudes y menos aun luego de haber actuado tan irracionalmente, blasfemo para sus adentros mientras una frase rondaba en su cabeza "por dios, se había casado... el, que juro jamás atarse a nadie, ahora se encontraba unido a ella en un acto irracional" sin duda había sido un acto irracional, en cierta forma como venganza hacia su padre, aunque la verdad que no estaba dispuesto a admitir aun es que esa mujer le atraía como ninguna otra y al saberla virgen, no pudo dejar de pensar en hacerla suya.