A fuerza de quererteMe he convertido, Amor, en alma en pena.
- Esta noche cuando has pasado por la cocina con lagrimas, se ha puesto en duda tu honor.
- No mi Lord, creo que usted confunde..
- No me vas a negar ha mi lo que ha pasado o en su defecto que probablemente ha estado a punto de suceder... eres una dama y lo peor es que yo te he encomendado esa tarea, sin saber quien eras en verdad... espero puedas perdonar mi falta.
- No ha pasado - dijo a modo de consuelo, mas para ella que para Lord MacLea.
- Pero pudo...- dijo a modo que denotaba enojo, por la situación, si tan solo ella hubiera confiado antes en el - este tema no puede quedar así... necesitas la protección de un hombre...
- No mi Lord, lo que yo...
- Lo que tu necesitas es alguien que te ayude a recuperar tus tierras, pero Meg... - dijo tocandose el puente de la nariz - disculpa, la costumbre - agrego luego al comprender que aquel trato no era adecuado para una dama - ningún hombre o soldado te entregara su apoyo sin pedir algo a cambio.
- Lo sé, yo puedo darles dinero...
- De donde?, a quedado más que claro que tu primo se lo ha gastado, no tienes nada más que ofrecer, salvo un matrimonio que ostente a su vez a ganar dichas tierras.
Comprendía completamente lo que Lord MacLea le señalaba, pero nuevamente era ella enfrentándose a una vida de obligaciones. Había decidido hacia tiempo que no quería formar parte de la sociedad, así la tomaran por una salvaje...
No viviría en la opresión de tener que aparentar ser algo que no era... y aunque bien, todos sus miedos radiaba en los tortuosos meses que había estado bajo la tutela de su primo, eso no hacia que sintiera menos miedo de ser repudiada por ser ella misma, pero esta vez desde su esposo.
* * * * *
De manera paralela a la conversación en la otra habitación la tensión y los cambios de humor de Lord Campbell eran evidentes, en especial para su amigo Jonh.
- Mi lady me temo que mi estancia esta condicionada por factores externos, debo volver a mi hogar para conocer a mi prometida.
- Prometida? -añadió sorprendida - Quien iba a pensar que Lord Campbell estuviese buscando esposa, habían rumores de que esto era imposible para usted.
- Lo es, no estoy interesado en casarme con ella... - dijo ofuscado.
- Pero es un compromiso ya arreglado mi lord - dijo Eleonora.
- Al parecer no por mucho - dijo Jonh risueño, era obvio que su amigo planeaba hacer alguna cosa denigrante frente a su prometida, para así evitar casarse, como muchas otras veces lo había echo.
- A que se refiere Sr. Jonh?
- A que probablemente .... - más no llego a terminar aquella frase, vio a su amigo Lord Campbell levantarse de su asiento y mirar seriamente hacia su espalda.
- Padre... - dijo Eleonora, más no alcanzo a terminar su frase, pues fue interrumpida por este.
- Este asunto debe quedar sanjado aquí y ahora - dijo en tono serio Lord MacLea - Me veré en la obligación de aclarar la situación, para que luego esto no se divulgue y pase a mayores - miro a todos los presentes, esperando que entendieran que tal tema no podía salir de la habitación una vez hablado.
- Creo en lo particular Lord MacLea que todos estamos de acuerdo con eso - inquirió Lord Campbell, a lo que se escucho un si unisono proveniente de Eleonora y john.
- Bien, entonces... como todos ya deben haber hablado mientras aclarábamos este asunto en la oficina, Megara es hija de el difunto Duque de Saint Albans, luego de que pereciera producto de un accidente, posiblemente provocado y digo posiblemente porque aun no se sabe a ciencia cierta quien ha sido el culpable, Megara ha tenido algunas dificultades...- Megara estaba agradecida con Lord MacLea, por haber omitido algunas detalles con respecto a los echos pasados. - y ha viajado a estas tierras para conseguir ayuda para recuperar las tierras que fueron cedidas a su poder, por herencia.
- Lord MacLea... - interrumpió de pronto Lord campbell, se imagino a donde quería llegar este.
- Creo que ha pensado en lo mismo, Lord campbell- señalo Lord MacLea.
- Que cosa, padre? - Inquirió Eleonora.
- En este caso, La única forma de que Megara obtenga ayuda... en vista de que no tiene nada mas que ofrecer, salvo las mismas tierras y que por lo visto no estará dispuesta a ceder - agrego señalándola - Es el matrimonio.

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Es cosa de tiempo.
Ficțiune istoricăCuando sientes que no encajas ni siquiera en tu cuerpo, pasas constantemente mirando hacia el suelo, escapando de todos incluso de ti misma, Megara estaba decidida a no intentar más o a intentar con todas sus fuerzas... pero seguir la corriente y so...