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«¿quieres vivir en el mundo ceniciento?»

·

ese equilibrio entre los días claros y oscuros






—¿Todo bien, Namjoon–ah? — la voz de Jin me desprendió de mis pensamientos.

Estaba en la sala de estar en nuestro hogar, mi mente había dado un viaje astral pensando en muchas cosas, entre ella no solo los chicos, los conciertos y nuestra pronta gira. Si no también a la chica de cabellos castaños y mirada perdida. Había estado escribiendo muchas cosas en mi libreta, sin embargo, nada parecía calzar ni convencerme del todo. La presión de mi segundo mixtape También era presente, mi mente de decía que hiciera una jugada arriesgada y simplemente tirará por la borda todos esos estereotipos de raperos rabiosos que se había forjado. Pero no confiaba en mi, no confiaba cien por ciento en mi idea.

Y si lo hago, ¿de qué escribiré? ¿de mi tonto ser?

— Si, todo bien —mentí. Seokjin juntó sus labios y suspiró, el sabía que le estaba mintiendo, era bastante obvio.

El asintió rendido, rendido a que no le contaría nada, no le diría nada. Pero por primera vez en mucho tiempo me hizo sentir culpabilidad. Moonsun misma me lo dijo, tenía que hablarlo con alguien... Pero ya la tenía a ella. Ella siempre estaría para mí, y yo para ella. Pero la mirada de Seokjin seguía ahí, Dios, me sentía pésimo.

— De hecho... — tomé la palabra otra vez. Jin Salto sus ojos a mi y me miró curioso.

— No lo estás — el negó y yo concorde. Era más que obvio que no estaba bien, y bueno. Creo que era hora de hacer lo que creía correcto y lo que quizás hará que yo, de alguna manera, me sientiendo mejor.

Hablar con Jin era una idea aterradora, tenía miedo de que por alguna razón me juzgará, aún cuando sabía que el no haría tal cosa. Pero me era atemorizante y estaba lleno de vergüenza de que supiera todas esas cosas que estaban taladrandome la mente. Le debía muchas explicaciones, tanto a Jin como a Yoongi, así como la verdad a Hoseok, Jimin, Taehyung y por supuesto, Jungkook. Tenía que hacerlo porque ahora, algo de mi podría decir que recibiría el apoyo.

Así como pasó con Moonsun.

Explicarle todo lo que abarcaba en mi mente a Jin fué difícil y complicado, y más aún cuando a mitad de la conversación Yoongi estaba listo para escucharme con atención. A pesar de que me sentía tonto por decir cada una de esas palabras, explicando soledad, ira, estrés, caos y la miseria que mi cerebro creaba, un peso de encima se fue aligerando a tal punto de que a pesar de que tenía ganas inmensas de llorar, el nudo en mi garganta se sentía más ligero, más suelto. Me sentía mejor.

Moonsun lo había dicho antes y ahora lo estaba confirmando, ¿era así como ella se sentía después de contarme todo eso? ¿tan ligera? ¿menos caótica? Al parecer sí, por a pesar de que mi vista estaba en el suelo, y suspiraba con desgana, ahí estaban los chicos escuchandome atentamente.

— Si tú no puedes ser fuerte ahora, haremos lo que tú siempre haces, Namjoon — Yoongi palmeó mi hombro

— Seremos fuertes por ti — completo Jin y levanté la mirada.

Ahí estaban ella dos, y a pesar de que aún sentía vergüenza, no pude evitar esbozar una ligera sonrisa que me decía que quizás, gracias a eso todo estaría bien. Había tomado el primer paso, y ya podiatrist sentir el cambio en mí.

forever rain | bts; rmDonde viven las historias. Descúbrelo ahora