DIECISIETE

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No se si lo enojo mas mi actitud o que le haya dicho que jamás seré de su propiedad, tal vez este acostumbrado a que ninguna mujer lo rechazara, si es así me alegra ser la primera que le haga ver que no todas estamos a sus pies, y no ser una mas de seguramente de la larga lista que tiene de todas que han sucumbido a el.

No lo negare es guapo, pero no me interesa en lo absoluto, no jurare el nunca enamorarme de el, por que no se lo que tendrá preparado el destino, puedo jurar algo hoy y quizás después no pueda cumplir esa promesa. Que pase lo que tenga que pasar pero no jurar sin saber si lo podre cumplir...

Tal fue su disgusto de que rechazase ser de su propiedad que ha gritos llamo a los hombres que me habían traído a la habitación donde todavía me encontraba sentada en el suelo, no por que quisiese sentarme hay suficientes lugares donde sentarme había, pero por mas que quisiera el pararme y sentarme mis piernas se negaba a cooperar.

En seguida los hombres entraron por las dos puertas del despacho.

-Llévensela, luego me encargare de ella- Ordeno con disgusto sin dirigirles la mirada.

-Enseguida jefe-contestaron a la orden

Enseguida Sergey me agarro del brazo izquierdo para segundos después Audrey repitiera la misma acción con el derecho, me llevan arrastras por los pasillos sin ninguna delicadeza, no digo nada se que es en vano, no quiero ganarme otro golpe como la otras vez, no soy sumisa y nunca lo seré pero se en que momento no es mejor hablar, y este es uno de esos momentos.

Reconozco el camino hacia donde me llevan, devuelta a la habitación en la que había despertado, no pongo resistencia, prefiero estar en la tranquilidad oscuridad de esa habitación a que verle a ellos, principalmente a el , solo espero que el siguiente encuentro que tengamos pueda poder moverme con libertad y me encuentre mejor de salud.

Llegamos a la habitación después de unos 5 minutos, ya que se encuentra en el sótano de la mansión, mas que una mansión parece un hospital, todas las paredes blancas, al igual que los adornos, los muebles y las escaleras, a pesar de todo el lujo se puede sentir la soledad de esta a pesar de que este llena de hombres custodiándola.

A pesar de todo el dinero que tiene y todo el lujo que pueda poseer, a pesar de tener todo eso hay algo que nunca podrá comprar, que es mucho mas importante que tener poder y todo el dinero del mundo,

La tranquilidad y la paz sin que tener a hombres siguiéndote cuidándote por que en cualquier momento pueden atentar con tu vida, que cada paso que de tiene que tener cuidado por que un solo movimiento puede llevarle a la muerte.

No cambiaria mi vida humilde por tener todo lo que tiene, lo que claramente no es ganado legalmente. Aun así cada quien decide su destino, el ya decidió el suyo, ahora quiere arrastrarme a esta vida, solo espero que mis hermanos estén con vida no me importa lo que me pueda pasar si ellos están a salvo, ellos tan poco tienen la culpa de nada, al igual que yo pero aun así estamos pagando por los errores de otros, así muchas veces la vida.

Todo pasa por una razón, y espero que todo termine bien.

Audrey y Sergey me empujaron dentro de la habitación, tal acción hizo que mis rodillas impactaran el suelo sin delicadeza, y que me comenzaran a doler, y aun así no mostré mi dolor.

-Aquí te quedaras, te dije que el jefe se cansaría de su actitud- Dice Sergey, con obviedad hacia su compañero.

A repuesta del comentario de su compañero lanza una risa sarcástica.

-A cualquiera, saca de sus casillas esa actitud que tiene.

Es lo ultimo que dicen antes de cerrar la puerta haciendo que la habitación se quede a oscuras, lo único que tengo que hacer es esperar a el "jefe" solicite de nuevo mi presencia, pero mientras eso sucede, tratare de dormir.

Es lo mejor que puedo hacer en estos momentos

Almas De Hierro © (En Edicion)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora