𝐏𝐑𝐄𝐅𝐀𝐂𝐈𝐎

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Este es un muchacho al que a todos les parece común en su clase y totalmente ordinario, aunque no falta algún otro que dos veces lo fuera a observar.

Lo describiría como la mañana y el ocaso de un día de verano. Su risilla dulce era el alba; jovial, vivaz, pura, una melodía soñadora. Una carcajada suya le da color al cielo, tintándose de un celeste empíreo embalsamado por suaves nubes de algodón. Retoza con pies desnudos entre el romero y los cerezos, dándole vida a la vida misma, y efusiva luz al que con suerte tuviera su atención.

Sus ojos, un par de luceros distraídos, son un eterno crepúsculo, donde el romance y el misterio de la noche confabulan contra la inocencia de sus inexpertos labios. Lanza miradas seductoras al azar, el cielo nocturno se nutre de esta perversa oscuridad. Él era el misterio de ese eterno añil personificado en un ser más que trivial. La vida nocturna existe por él y para él, a pesar de que en su vida habría fumado una que otra vez.

Él es un chico de carne y hueso, pero para algún otro, criatura mágica podría ser. Sus labios son de carne, aunque si algún otro los probara, los confundiría con la jugosa pulpa de una fresa. Sus intenciones son inciertas. Quien lo conociera pensaría que como un inquieto cachorro de tigre, disfruta con hacer al resto trastornar.

Este muchacho es una paradoja, ¿Sus juguetes son la gente? o ¿La gente juega con él? Aquí solo importa algo, que el cielo tenga piedad de aquel que se cruce con la mirada de él.

❝ 𝐁𝐄𝐀𝐔𝐓𝐈𝐅𝐔𝐋 𝐁𝐎𝐘 ❞ | 𝒉𝒊𝒅𝒅𝒍𝒆𝒔𝒘𝒐𝒓𝒕𝒉/𝒕𝒉𝒐𝒓𝒌𝒊 𝑨𝑼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora