"𝙻𝚞𝚣 𝚍𝚎 𝚖𝚒 𝚟𝚒𝚍𝚊, 𝚏𝚞𝚎𝚐𝚘 𝚍𝚎 𝚖𝚒𝚜 𝚎𝚗𝚝𝚛𝚊ñ𝚊𝚜. 𝙿𝚎𝚌𝚊𝚍𝚘 𝚖í𝚘, 𝚊𝚕𝚖𝚊 𝚖í𝚊"
【１９５０'ｓ】
Christopher es un treintañero solitario que no tiene cuando sentar cabeza. Loki, un adolescente tan t...
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Estaba en estado de shock. Nunca había matado un hombre antes y la primera vez se sentía tan extraño. Tenía la sensación de que si caminaba por la calle todos lo sabrían con tan solo ver mi aterrada expresión.
Me abrí paso entre los árboles y las hierbas, dejando atrás mío el cadaver y con las manos y la ropa ensangrentada. Estaba bañado en evidencias y si tan solo alguien me viera así sabría al instante que yo era el culpable del crimen.
—Maldición, maldición, maldición..—Murmuraba mientras miraba mis manos completamente nervioso.
Pronto oí el sonido de las hierbas y el de unos pasos bastante apresurados, di un respingo a consecuencia de aquello, pero me relajé al notar que solo se trataba de Loki.
—¡Ahí estas! ¡¿Dónde te habías metido?! ¡Eres un maldito! ¡Creí que te había pasado algo! ¡Agh, te odio!—Exclamaba enojado mientras corría hacia mí, para luego estrecharme entre sus brazos con fuerza. Al separarnos notó mi aspecto emitió un jadeo de asombro.
—¿Qué te pasó? ¿E-Esa sangre es tuya? ¿Estás bien?—Indagó palpando las manchas escarlatas de mi ropa, tratando de averiguar si más allá de ellas se encontraba alguna herida.
—E-Estoy bien, descuida.—Respondí como buenamente pude.
—¿Entonces?—Preguntó más calmado.
—Maté a Pietro.—Musité.
Me miró abriendo sus ojos ampliamente, bastante sorprendido, parpadeó varias veces y entreabrió su boca. Se quedó callado durante varios segundos, hasta que por fin dijo:
—¿Lo mataste?—Preguntó en un hilo de voz.
Asentí lentamente.
—¿Qué hiciste?—Musitó tomándose la cabeza con ambas manos.
