The only one ↬ KookTae

3. Tenías que haberlo visto venir

En domingo, Hoseok estuvo mensajeándome todo el día acerca de asistir a la maldita galería que estuve a punto de regalarle la entrada a la chica con la que me acosté el sábado por la noche, pero eso me haría un pésimo amigo así que aquí estoy; en la entrada del Centro de Artes de Seúl esperando por el maldito auto de Hoseok quien, por cierto, me gustaría patear en las pelotas con unas botas de albañil.

La gente entraba y me hacía saludos con simples inclinaciones que respondía por amabilidad, al poco rato, el Chevrolet de Hoseok aparcó frente a mí y de allí salió Chaeyoung quien me saludó con un beso en la mejilla y detrás de ella, del asiento del conductor salió Hoseok vestido con un abrigo marrón.

Me sonrió, yo quise asesinarlo.

—Pagarás por esto —dije con una sonrisa mientras respondía a su abrazo.

—Te agradezco mucho por venir —contestó y me soltó, para luego caminar hacia aquel horrible lugar, que parecía más bien el salón de las clases de religión que nos daban en la escuela.

En cada habitación había distintos tipos de pinturas y esculturas, algunas te hacían impresionarte y halagar la obra, y otras simplemente te hacían preguntarte «¿Qué demonios es esto?».

Sí, ojo de artista mi culo, algunas de estas obras no tienen ningún sentido.

En algún punto decido alejarme de Hoseok y Chaeyoung para no ser la tercera rueda, me voy a otra habitación y hay menos personas en esta, me concentro en las pinturas que hay y espero que el tiempo aquí pase rápido. Hay una pintura al final de la habitación en la que se encuentra el rostro de un hombre, mitad de su rostro está dibujado y parece afligido y la otra mitad está salpicada por montones de motas de color que chorrean hasta el final del lienzo.

Bueno, mierda, esto si es arte.

—¿Te gusta? —preguntó una voz y me giré observando a un doncel, llevaba una boina negra, gafas y un abrigo marrón que le llegaba a las rodillas.

—Sí, es lo que más me gusta de este lugar —comenté y el chico sonrió asintiendo con la cabeza, bueno ¿pero qué tenemos aquí? Sonrío de vuelta y de manera discreta lo recorro con la mirada. Parece que no fue mala idea venir después de todo.

—Bueno, gracias —dice él y yo frunzo el ceño en confusión 

—¿Lo hiciste tú? ¿de verdad?, ¿cómo es que no estás rodeado de personas preguntándote acerca de esto? —pregunté incrédulo, el chico rio.

—Bueno porque ellos no saben que yo lo hice —respondió como si fuese obvio y se acercó a la pintura—. Lo hizo Vante ¿ves? —Señaló la etiqueta.

—Y ahora estoy charlando con... —Alargué esperando por que completara con su nombre y tal vez un 'Llevame a tu departamento y jódeme contra la pared'.

—Taehyung —respondió casi de inmediato y yo sonreí.

—Soy Jungkook y creo que esto está increíble. —Señalé nuevamente la pintura y él sonrió

—Bueno Jungkook, te lo agradezco, eres la primera persona que se ha acercado a esta pintura. —expresó y por un momento quise patear a todos en este lugar, porque ¿es en serio? Esto está increíble, lo demás es pura mierda. ¿Qué tiene de arte un montón de hilos enredados titulado 'La vida'? La próxima vez que vaya al baño le tomaré una fotografía a la mierda en el inodoro y lo expondré aquí con el título de 'Los problemas', quizás sea mejor que el mismo Van Gogh.

—Quizás si les dijeras que tú la hiciste se acercarían a apreciarte a ti —afirmé como todo un jugador, haciéndolo reír pero no pasé desapercibido el color en sus mejillas.