The only one ↬ KookTae

12. He dicho esto muchas veces

Jimin siempre ha sido una mariposa social.

Cuando Yoongi lo conoció, dijo que todo el tiempo recibía llamados para salir, con centenares de personas, tantas que incluso tenía que rechazarlas constantemente porque ya tenía compromisos previos. Cuando comenzaron a salir, Yoongi tuvo constantes problemas y discusiones porque Jimin, además de ser la persona más sociable que ambos habíamos conocido, era bastante difícil que él dijera que no, así que usualmente Yoongi escuchaba 'Lo siento, quedé esta tarde con Seungho' o 'Lo lamento, Jase me pidió salir la semana pasada'.

Hasta que se enteró que estaba esperando un bebé, se centró en su esposo y en su hijo, y dejó de lado las salidas con cientos de personas.

Pero nunca dejó de ser una mariposa social.

Es por ello que invitó a Taehyung a un almuerzo en su departamento, y él como buen chico aceptó.

Así que ahora me encuentro enfrascado en el departamento de Jimin y Yoongi, viendo como ambos lanzan miradas hacia mi dirección, probablemente preguntando '¿Dónde diablos encontraste a este chico?'

Sí, también yo me lo pregunto.

—Oh, creo que esto es muy bonito. —Habla Jimin tocando la tela del abrigo de Taehyung.

—Ah, gracias. —Responde él avergonzado, Jimin lleva aproximadamente cuarenta minutos halagando cada cosa que ve en Taehyung, hasta el color de su cabello.

—Aún no estoy seguro de cómo Jungkook consiguió quedarse con alguien como tú, estoy sorprendido. —Dice de nuevo, y yo bufo

—Ah, yo...

—Nosotros no estamos juntos. —Digo antes de que él pudiera responder ¿Y en ese momento? Creí que estaba bien al decir eso, al aclararlo.

Idiota.

—¿De verdad? —Pregunta Yoongi burlón y le enseño el dedo. Él está incrédulo al respecto, pues hace al menos cuatro días fue a mi departamento y descubrió que Taehyung prácticamente vivía más ahí que en su propio departamento.

—Así que no están saliendo ¿Eh? —Había dicho esa tarde en la que íbamos por unos papeles, se quedó mirando a un rincón de la sala de estar en donde había plástico en el piso y un montón de botes de pintura, Taehyung había estado trabajando en algo para exhibir en su galería, quería inaugurarla lo más pronto posible.

—Sólo tuvo un arranque de inspiración y lo dejé que pintara aquí. —Respondí simple yendo a mi oficina, apreté los ojos cuando repentinamente vi la decoración.

—Amigo, esto es serio. —Se burló Yoongi, Taehyung se había encargado de llenar de plantas mi oficina, dijo que el olor natural me haría pensar mejor.

—Cállate. —Dije y tomé los papeles marchándome

Ese día quizás, puede que Taehyung se haya hecho ideas equivocadas, aunque yo no he hecho nada para impedir que piense que realmente estamos saliendo.

Sólo que realmente no lo estamos, aunque él prepare nuestro desayuno y se despida con un beso, aunque lo deje decorar mi casa y colgar sus cuadros por todo el lugar.

Aunque le haya comprado una maldita galería para que no tuviera que depender de nadie.

Esa noche, cuando estábamos tomando un baño juntos en la tina, me dije que debía tomar un poco de distancia, no alejarme completamente de él, sino simplemente acostarme con otras personas y darle su espacio, antes de que se haga ideas equivocadas.

Antes de que yo no pueda alejarme.

—¿Jungkook? —Habló Taehyung, el agua estaba tibia y las burbujas cubrían gran parte de las cosas que más me gustaban de él, excepto sus piernas kilométricas que estaban flexionadas dejándome ver parte de sus exquisitos muslos y sus rodillas.

—Hmm—Balbucee, estaba demasiado extasiado como para hablar.

Hubo un pequeño silencio en donde sólo se escuchaba el sonido del agua moviéndose entre nuestros cuerpos.

—¿Por cuánto tiempo estaremos así? —Pregunta y se gira, para que quedemos cara a cara pero sin ningún espacio libre, puedo ver algunas gotas que ruedan desde su mandíbula hacia su pecho.

—Hasta que las burbujas se acaben. —Respondo y él se ríe un poco, bajando la vista al agua jugando con la espuma dándome una preciosa vista de sus gruesas pestañas.

Parece querer decir algo más pero se conforma con sonreír, se aleja un poco y luego salpica un montón de agua en mi rostro, jadeo haciéndome el ofendido. —Oh, señor Kim acaba de iniciar una guerra. —Digo y le lanzo un gran chorro de agua, dando paso a una guerra que estoy seguro, terminaría en gemidos.

Comienzo a hacerle cosquillas y su risa hace eco en el cuarto de baño.

—Basta, basta ¡Jungkook, no! —Dice entre carcajadas, y se recuesta de la bañera quedando debajo de mí, dejo mis manos fuera de su estómago, y lo observo. Está respirando agitado por el esfuerzo de liberarse de mis cosquillas, sus ojos están brillantes y su cabello húmedo cae por su frente.

Subí mis manos y acuné sus mejillas antes de poder detenerme, él seguía mirándome de esa forma, esa mirada que me tendría corriendo en segundos, huyendo de ella. Froto mi pulgar en su labio inferior antes de inclinarme y cubrirlo con el mío, él suspira y sube su mano a mi cabello.

No caí en cuenta de que él no estaba preguntando por cuanto tiempo estaríamos en la bañera.

Ahora, de vuelta a la linda y pintoresca charla sobre ropa y pintura.

—¿Puedes ir por él? —Pregunta Jimin a Yoongi, cuando el llanto de Minhyuk llega desde el monitor de bebé.

Yoongi asiente y se levanta del sofá a mi lado para ir por su costal llorón.

—¿Tienes hermanos Taehyung? —Pregunta Jimin entonces y Taehyung niega jugando con el vaso de plástico.

—No, no tengo ninguno soy hijo único. —Responde él.

—¡También yo! ¿Lo ves Jungkook? Tenemos tantas cosas en común, la misma edad, la misma pasión por el arte.

—Jimin, ni siquiera te gusta pintar. —Dice Yoongi devuelta con Minhyuk jugando con una pequeña sonajera.

—Cierra la boca. —Dice Jimin y extiende los brazos para tomar a su hijo. —Y este de aquí es Minhyuk, di hola Minhyuk. —Dice y toma la pequeña mano del bebé agitándola hacia Taehyung, quien sonríe con los ojos brillantes y toma la manito de Minhyuk entre la suya.

—Hola Minhyuk. —Lo saluda y Minhyuk posa sus grandes ojos color caramelo en los de él y sonríe. Sonríe en grande mostrando sus encías rosadas.

—Bueno Jungkook parece que tienes competencia. —Se burla Jimin y le hago una mueca tomando de nuevo maldito jugo de manzana.

—Minhyuk no necesita competir contra Jungkook, me tiene desde el principio. —Refutó Taehyung y me lanzó una mirada, entrecerré los ojos.

Vencido contra un bebé de casi un año.

Me acerco hacia donde están Taehyung y Jimin.

—¿Quieres cargarlo? —Le pregunta a Taehyung y él duda.

—Eh ¿Puedo? Es decir, si quieres...

Jimin ríe y le acerca el pequeño costal vestido de azul a los brazos abiertos de Taehyung. Quién observa al pequeño Minhyuk con una sonrisa.

Sé que he dicho esto muchas veces, demasiadas y sé que cada vez que lo digo, actúas como si no fuese a hacer nada al respecto.

Pero te lo digo ahora, estoy por alejarme

¿Y aquel chico sentado en el sofá viendo Titanic? No está muy lejos.

Por favor no me golpees, estoy a punto de cagarla de una forma que te hará jalarte los cabellos.

Te lo advertí.