The only one ↬ KookTae

19. No ceder, esa es la cuestión

—Eso es... Hm, mira no sé nada de arte tú... Es.. ¿Un elefante?

Suspiro con frustración por décima vez, el lienzo frente a mi no es nada más que montón de pintura salpicada con ira.

Hace una semana no he pintado nada que tenga algún tipo de sentido, y si bien algunas veces el arte está en lo caótico, esto no es nada más que líneas y formas sin sentido.

Ni siquiera puedo justificarme con un 'Esta pintura refleja la ira y el dolor de un corazón roto'.

Es simplemente eso; un montón de motas y líneas de nada.

—Voy a volverme loco.—Digo y tomo un vaso de agua, vertiéndola en el lienzo viendo como el color chorrea hasta el suelo.

—Que desperdicio de material —Dice Choa y yo gruño sobando mi sien—, Todo esto es por ese chico ¿No? El que envió el montón de ramos.

Trago saliva mientras termino de limpiar el lienzo.

—No quiero hablar de eso.

—Ah vamos ¿Que cosa tan terrible pudo haber hecho para que te haga pintar de esa forma tan agresiva?

Hacer que me enamorara de él y luego romperme como si fuera una copa inservible.

—Eso no importa ya.—Digo y suspiro, de nuevo.-Voy a tener que exponer los que ya tengo, y trae los que nos enviaron la semana pasada, por favor.-Pido y Choa asiente, no muy convencida.

Mi galería, la galería que Jungkook me obsequió decidí que no sería sólo mía. En una de las exposiciones que hice decidí que todos los que quisieran podían exponer sus cuadros aquí, porque el talento debe ser reconocido, y porque sé lo que se siente que nadie aprecie tu arte.

Choa regresa, pero no viene con las pinturas, frunzo el ceño.

—Eeh, creo que deberías ver esto.—Dice y yo dejo el pincel y la sigo hasta la entrada del estudio, me paralizo.

Hay fotografías, fotografías mías por todos lados, de mis ojos, de mis manos, de mi sonrisa, hay fotos en donde salgo distraído, fotos en la cocina, en la cocina del departamento de Jungkook, usando la camiseta de su equipo de fútbol de la universidad.

Mi respiración se agita, de nuevo, hay una nota pegada en una de las fotos, estoy en la cama, sonriendo, en la cama de Jungkook.

"Créeme cuando te digo, que eres el único, el único que quiero."

Limpio mis ojos con molestia y miro a Choa, está igual o más sorprendida que yo.

—Deshazte de esto.—Digo y Choa niega, pero se encamina hacia las fotos.

—No seas tan duro ¿Por qué simplemente no hablas con él?

Me paralizo.

—¿Él?—Pregunto con voz temblorosa.

—Está afuera.—Dice, tomando una de las fotos y quitándola de la pared con cuidado.- Dijo que no se iría hasta que no salieras a hablar con él.-Continúa.-Y va a empezar a llover.

Me río sin una pizca de humor.

—Pues se quedará ahí.—Digo y voy de vuelta al taller, justo cuando un trueno hace retumbar el cielo gris, muerdo mi pulgar.

No, nada de lástima, si quiere tu perdón tendrá que ganárselo.

Pero está comenzando a llover.

¡No! Que se moje y le de un resfriado y no pueda salir de su casa por días, para que ya no haga más estas cosas y haga doler mi corazón.