20. Es lo que siempre desee tener

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¿Alguna vez te has subido a una montaña rusa luego de haber comido cuatro perritos calientes?

Sentir esa conocida voltereta de adrenalina que te da tu estómago mientras haces la fila para entrar, comienzas sintiéndote ansioso, desesperado por subir, también sientes un poco de temor pero al fin y al cabo quieres subir de todas formas. Subes a los primeros asientos, justo en la punta y sientes esa punzada de adrenalina incrementarse. Pero, eventualmente, durante el recorrido esa punzada termina convirtiéndose en un retorcijon real, y cuando bajas del carrito sueltas todo en la graciosa papelera con forma de elefante, a la vista de todos.

Justo así es como se siente el amor.

Todo comienza bien, sientes mariposas y todo lo que miras de él o ella te parece exhuberante, cada pequeña cosa te hace enamorarte más, estás en la cumbre, pero, todo se derrumba, dejándote con un dolor de estómago y más tristeza que adrenalina.

Quiero bloquear todos esos sentimientos fuertes.

Hoy, he decidido dejar de pensar y dignarme a limpiar mi departamento, llevo al menos dos horas en eso y he descubierto que el sofá de la sala es de color vino. Hay cuatro cajas repletas con papel periódico y casettes, discos de vinilo y libros que ni siquiera tienen la carátula. He decidido abrir las persianas y la luz del sol me hace dar cuenta de que el papel tapiz de la sala está esconchandose, probablemente por la humedad.

Cuando paso a mi habitación ignoro la punzada en mi pecho y abro las persianas, el papel tapiz es beige o quizás era blanco y ahora es beige. Limpio bajo la cama, sacando ropa sucia y metiéndola en una bolsa, tendré que ir a la lavandería, mis manos tocan una vieja libreta e intento ignorar la picazón de mis ojos.

Es un boceto del perfil de Jungkook, ese día habíamos decidido mover el sofá de su departamento hacia el ventanal y nos sentamos a ver la lluvia con dos tazas de café, me estaba contando que sus padres siempre habían querido que siguiera el legado de su familia, ser doctor, pero que era demasiado trabajo y sus ganas de estudiar eran totalmente nulas.

Me rindo con la habitación, necesito salir a tomar aire.

De tanto caminar sin rumbo me encuentro con un restaurante al estilo de los 80, el piso es como un tablero de ajedrez e incluso hay una rocola en la esquina que probablemente ni siquiera funcione, una chica con shorts y coletas viene a mi con la carta y una enorme sonrisa.

—¡Hola bienvenido a eight's! ¿Desea la sugerencia del chef?— Pregunta y pone la carta frente a mi.

—Sólo quiero un café simple, gracias.—Pido y ella sonríe apuntando en la libreta.

—Dejaré la carta por si cambia de opinión.—Dice y yo asiento con una medio sonrisa, ojeo la carta con desinterés.

—Bueno pues simplemente pudiste pararte a preguntar.—Alzo la vista cuando una conocida voz se abre paso, mi corazón suelta un latido desbocado.

—¿Realmente vas a discutir por eso? Comamos primero ¿Bien?— Me encojo en mi sitio cuando Jimin y Yoongi entran al restaurante sonrío y me tomo un minuto para verlos, llevan abrigos y Yoongi está sujetando a Minhyuk en su pequeña silla con la mano izquierda mientras que con la derecha guía a Jimin por la espalda baja.

—¡Oh!—Chilla Jimin en cuanto me ve—. ¿Taehyung? ¡Que sorpresa encontrarte aquí! —Dice y se sienta en el sofá del frente, Yoongi suspira y me saluda con un asentimiento.

—Hola.—Los saludo con una sonrisa y Yoongi hace una seña a la camarera que justo viene con mi café, les da la misma bienvenida que a mi y Yoongi ojea la carta.

—Nos hemos perdido, estábamos en un parque de arena con Minhyuk y hemos tomado la salida que no era.—Me comenta un tanto avergonzado y saca a Minhyuk de su silla, sus grandes ojos color miel miran todo con asombro y sus piecitos patalean cuando Jimin lo sienta en sus piernas sujetando su pequeña cintura.— Hace mucho que no te veo.

The only one ↬ KookTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora