Untitled Part 19

0 0 0
                                    

E

sa noche, el Fantasma me enseña a trepar alturas mucho

mayores que el descanso donde Taryn y yo nos quedamos la

última vez. Escalamos todo el camino hasta el techo arriba del

gran salón y nos apoyamos en las grandes columnas de madera. Están

envueltas con raíces de árbol, que a veces se enredan en forma de jaula, a

veces en balcones, y a veces en lo que parecen cuerdas flojas. Debajo de

nosotros, las preparaciones para la coronación siguen. Terciopelo azul y

manteles de tela dorada con adornos en plata son estirados, cada uno

decorado con la cresta de la Casa de Zarza verde, un árbol de flores, espinas,

y raíces.

—¿Crees que las cosas mejorarán después de que el Príncipe Dain se

convierta Rey Supremo? —pregunto.

El Fantasma me da una vaga sonrisa y sacude la cabeza tristemente.

—Las cosas serán como siempre son —me dice—. Sólo que más.

No entiendo lo que quiere decir, pero es una respuesta bastante

extensa por lo que sé que no sacaré mucho más de él. Pienso en el cuerpo

de Valerian debajo de mi cama. Los mágicos no se descomponen de la misma

forma que los mortales. A veces los cuerpos se cubren de musgo, o florecen

hongos en ellos. He oído historias de cómo los campos de batalla se

convierten en colinas verdes. Desearía poder volver para descubrir que se

ha vuelto abono, pero dudo que tenga esa suerte.

No debería estar pensando en su cuerpo; debería estar pensando en

él. Debería preocuparme por más que por ser atrapada.

Caminamos entre vigas y raíces, sin que nos vean, saltando alta y

silenciosamente sobre las multitudes de sirvientes atareados. Me vuelvo

hacia el Fantasma, viendo su rostro calmado y la forma experta con la que

203

apoya cada pie. Intento hacer lo mismo. Intento no usar mi mano dolorida

más que para equilibrarme. Parece notarlo, pero no pregunta. Tal vez ya

sepa lo que ocurrió.

—Ahora esperamos —dice, mientras nos acomodamos en una viga

pesada.

—¿Por algo en particular? —pregunto.

—He recibido información de que un mensajero está viniendo desde

la propiedad de Balekin, disfrazado de sirviente del Rey Supremo —dice—.

Vamos a matarlo antes de que entre en la vivienda real.

El Fantasma lo dice sin ninguna emoción. Me pregunto por cuánto

tiempo ha trabajado para Dain. Me pregunto si Dain le ha pedido alguna vez

que atravesara un cuchillo por su mano, si los prueba a todos de esa forma,

o si eso fue algo especial, sólo para mortales.

klohiyfudDonde viven las historias. Descúbrelo ahora