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—Recapitulemos.— Chan se sentó en el césped.

— Estábamos en el parque porque mamá y papá empezaron a preguntar sobre los cuellos altos y eso. ¡Sólo tratamos de poner una excusa y se nos fue de las manos! No tenía idea de que me llegaría el celo en pleno parque. A veces olvido que soy irregular y necesito llevar supresores a todas partes...

— Ay Jisung.— Seungmin suspiró.— ¿Qué haremos contigo?

—¡No es mi culpa!— Se defendió. Estaba tan distraído abrazándose con Minho que se olvidó por completo de ir a buscar sus supresores a su habitación.— Por suerte sus padres son distintos a los míos y no hicieron preguntas.

—¿Minho hyung se comportó?— Jeongin se veía curioso, era joven, pero no inocentemente tonto.

— Estuve toda la noche quejándome de el dolor. Pero Minho se mantuvo ahí. — Suspiró, avergonzado del papelón que le hizo pasar al alfa.— Incluso liberó feromonas para calmarme y me dejó oler su cuello mientras trataba de dormir...

¡Su rostro ardía! ¿Cómo pudo ser tan descarado en decirle todo a sus amigos? Sí Minho se enteraba, posiblemente lo mataría.
No quería arruinar la reputación de un alfa tan grandioso como lo era su amigo.

— ¿Seguro que sigues siendo virgen?— a veces todos tenían ganas de matar a Seungmin.—¿Qué?— preguntó confundido, al ver que sus tres amigos lo observaban con reproche.

— No sé si recuerdas que...¡ Tuve sexo con alguien que me dejó media marca y no tengo ni puta idea de quién fue!— Gritó asustando al chico. Agradecía que la parte trasera de la escuela fuera casi vacía.

— Esperen...— Bang Chan detuvo la próxima discusión absurda de sus renacuajos y miró hacia varios lados.

—¿Qué ocurre?— Jeongin se veía preocupado por la reacción seria del mayor. Sólo ponía esa mirada cuando algún alfa lindo estaba cerca, cuando tenía alguna pelea que implicaba puños o cuando realmente estaba preocupado.

—¿Huelen eso?— aspiró profundo para sentir el aroma.

—Sí...Creo que sí...— Seungmin también estuvo alerta.

—Yo no huelo nada.— Jisung trató de saber de qué rayos estaban hablando. Pero Bang Chan y Seungmin se dirigieron con cautela hacia algún lugar.— ¿Tú hueles algo, Innie?— Recibió una negativa y ambos jóvenes siguieron a los otros dos.

Chan y Seungmin terminaron delante de un arbusto, Chan hizo señas de que se aleje un poco junto a Jeongin, podría ser peligroso.
Con sus manos, movió varias ramas y hojas del arbusto y observó al chico rubio que se escondía entre la planta.— Oye, disculpa.— Llamó la atención del chico, asustandolo de inmediato.— Tranquilo. Soy Omega.— Le dió una pequeña sonrisa, el chico estaba asustado.— ¿Necesitas ayuda?

—Uh, m-mi celo... No tengo supresores...— El chico de pecas estaba realmente asustado, pero sabía que podía confiar en otro Omega.

— Seungmin, Jeongin, ¿Pueden ir a buscar los supresores que están en mi mochila, por favor?— Sabía que el chico pecoso estaría más tranquilo sin el aroma de ambos beta cerca, por lo que ambos menores obedecieron y fueron a paso rápido a buscar el dicho objeto.

—¿Cómo te llamas?— Jisung saltó el arbusto y se sentó a un lado del chico, que permanecía abrazando sus piernas contra su pecho.

— Lee Yongbok, pero díganme Felix.

—Okey, Felix.— Chan también saltó el arbusto y se sentó junto a ambos jóvenes.— Él es Han Jisung y yo soy Bang Chan. ¿Eres extranjero, verdad?

Marca ⟩ MinSung ⟨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora