Marca ⟩ MinSung ⟨

7

—La marca...

—Lo sé, lo sé. Está desapareciendo.

Jisung se veía frustrado.
Llevaba dos semanas con la marca y el color rojizo se esfumaba poco a poco.

— Sólo tengo unos meses para conocerlo. ¿Qué voy a hacer?

Tenía miedo. Tenía la opción de dejarlo ir y esperar a que la marca desaparezca, volver a tener una vida normal como antes.
Pero el lazo pequeño que tenían le decía muchas cosas. Sentía que ese alfa era especial, no podía negarlo, era imposible hacerlo.

No quería molestar a sus amigos con sus problemas. Jeongin trataba de lidiar con la pubertad, Seungmin estaba inmerso en el planeta Hyunjin, Chan estaba notoriamente extraño, como si todo fuera ajeno a sus pensamientos y Minho, no podía decir mucho de él, casi no lo veía; la escuela lo mantenía ocupado.

Sólo podía hablar con Felix.

—Sung, ¿No trataste de hablar con tu lobo?

— No está, Felix. Está molesto conmigo desde esa noche. Es como si me hubiera abandonado a mi suerte. ¿Qué se supone que haga?

Tal vez Jisung no lo comprendía, pero Felix sabía que el lobo de su amigo estaba triste.
El subconsciente del Omega reclamaba por el alfa que le había abandonado.

Sí la marca desaparecía poco a poco, significaba que el alfa no reconocía el lazo.

⏭⏸⏮

— Minho...Minho...¡Minho!— el grito de Felix logró que el alfa finalmente volteara, los pasillos de la escuela no estaban tan solitarios, varios estudiantes iban y venían. Algunos, parados en un lugar específico, observaban a ambos chicos.

—¡¿Qué?!— El grito del alfa asustó al rubio omega. Minho no era de alzar la voz y menos utilizar esa voz en específico. Por lo que se arrepintió al instante al ver como pasaba a ser el centro de atención y, sobre todo, como el Omega en frente de él se veía sumiso.— L-lo siento Lix, no era mi intención. Dime qué quieres.— Preguntó para luego suspirar. Odiaba hacer sentir inferior a los omegas, incluso se sentía como un idiota sólo por ser alfa.

— Descuida... Necesito hablar contigo.

—¿Sobre qué? ¿No podría ser en otro momento? Tengo cosas que hacer.

Felix se veía molesto, demasiado.

—¿Ni siquiera tienes tiempo para hablar de Jisung?

—¿Jisung? ¿Qué tiene?— por primera vez, notó preocupación en Minho.— ¿Él está bien?

—¿Cómo podría estarlo? El Idiota que lo marcó no reconoce el lazo ¡la marca está desapareciendo!

—Felix, yo... No puedo hacer nada por él.

— Pero... Minho...

—No Felix, sea lo que sea que quieras, no soy la persona indicada.— retrocedió unos pasos solamente, quería irse de ahí.

Pero Felix, gruñó.— ¡Sabes bien lo que tienes que hacer y sigues siendo un Idiota por elección!

Era raro que un omega gruñera, sobre todo a un alfa. Hacer eso era arriesgarse a recibir un par de golpes. Su valentía logró llamar la atención de muchos.

—¡En primer lugar cálmate, y en segundo lugar, yo no puedo hacer nada!

—¡Tú sabes que él lo necesita!

—¡Basta!— La voz nuevamente estaba ahí.— ¡Tengo cosas que hacer! Jisung puede arreglarse sólo. Sea quien sea el idiota que lo haya marcado; yo no puedo hacer nada contra eso.